martes, abril 29, 2008

Faraonel y Vin Diesel: De Chopo a Chopo



Sí, el señor Vin Diesel está en varios anuncios apoyando la candidatura del presidente dominicano Faraonel.

Que el señor Vin Diesel sea un gringo (cuyo atributo principal es el mal gusto) miembro activo de la chusma de Hollywood y que nada tiene que ver con los dominicanos, que nada sabe de las calamidades sufridas día a día por los dominicanos, ni les importan coñazo, no causó alarma en la ética de estos dechados de virtud del gobierno para no mezclarlo en el proceso político del país ni impedir que por unos anuncitos de mierda, donde no sabe ni pronunciar el nombre del candidato, al señor Vin Diesel se le diera un dinero o se le vendiera a través del Banco Central otro pedazo de playa a 7 dólares el metro (como se comenta que ya hicieron) o se le ofrecieran todas las ventajas para que haga sus películas de mierda en territorio dominicano y que los dominicanos cubran los gastos técnicos y de placeres para este gran chopo, digo, actor, considerado por muchos como el nuevo Chuck Norris pero caco pelao y con menos histrionismo porque no tiene barba. O tal vez no, tal vez me equivoco y al señor Vin Diesel no se le pagó ni un chele y lo hizo porque quiere lo mejor para nuestro país como si hubiese nacido en Villa Consuelo.

¿Hasta dónde va a llegar la desfachatez y la egolatría y el mal gusto de nuestro bien amado presidente Faraonel?

Ojalá que estas cosas sirvan para que los dominicanos veamos la clase de chopo, digo, de presidente que tenemos  y en qué está usando un dinero que debería ser destinado a tratar de mejorar la vida del pueblo, que se lo está llevando el Diablo.

Ojalá que después de los fuegos artificiales de la toma de posesión del 16 de agosto el señor Vin Diesel siga la fiesta hasta Praia con varios miembros del gabinete y que allí algún novio celoso arme una balacera, como en sus películas, pero con balas de verdad.

sábado, abril 26, 2008

Talvez



Maybe if I'd followed you
to another hemisphere
we would've married
later a kid or two
a bitch called Yiyi
or something just idiotic
and by this time
surely divorced.

Maybe it is better
that we are apart
so far from each other
and sometimes
we talk through Skype
having safe cyber sex
like so many people
are having now
like everybody
in the future will.

Maybe the best part mami
it is that you will never know
how disappointing it is
to wake up with a phony
how tiresome
to walk with a sloth
how disgusting
to sleep with a pig.

lunes, abril 21, 2008

Coming or Going?


Apenas el viernes Mamá acaricia mis cabellos y pregunta:
¿Leche o chocolate Juancito?
En la tarde tomo el último examen del bachillerato
y en la noche celebramos el cumpleaños de alguien
bailando borrachos hasta el sol.
Hoy domingo, todavía con resaca, desde las 7 de la mañana
discutiendo sobre las bondades del yeso, del cemento
y de los ladrillos con 3 haitianos puntuales.
Al mediodía le acepto un cheque al suegro
para las rejas del balcón, tú sabes
seguridad por los hijos prontos a graduarse
de ingenieros o doctores o abogados y extraños.
En la noche bajo a guardar el carro
el sereno, al despertar, me pregunta:
¿Va o viene don Juan?


Picture by Shayan Sanyal

jueves, abril 17, 2008

was meinen Sie Herr-Präsidenten?


En la Casa Blanca, para Bush, es un día como cualquier otro. Un saco oscuro le entrega un folder con los nombres y las dimensiones de las nuevas bombas que probarán con algunas escuelas en Bagdad; tacha la MBO21k y le escribe arriba This bud is for you. En ese momento la primera dama entra, le dice:
"Don't you think it's time to go to the airport?"
"What for?", le contesta él con el gesto facial de un babuino en medio de un eclipe de sol.
"The Pope, you promised him that you were going to pick him up", le dice la primera dama, y respira hondo.
"Is it today?"
"Yes, now, now", le dice la primera dama mirando para arriba, tal vez pidiendo un milagro.
"Why don't we send Condy?", pregunta Bush con el tono de un estudiante malo que busca un escape a un examen sorpresa. Resignado, ante la mirada austera de la primera dama, apaga su Gameboy, se pone los pantalones, se pone los zapatos y saca una Budweiser del mini freezer.

En el aeropuerto, Bush no quiere bajarse de la limosina. Está cansado de los abucheos cada vez que se presenta ante el público para hacer el primer lanzamiento en un estadio o inaugurar una estatua de alguien que él no tiene la más mínima idea quién coño es. Le pide a uno del servicio secreto la careta de Obama y sale rodeado de letales bestias rubias. Ya el Papa, con cara de pocos amigos, lo había esperado por una hora y media entre empleados judíos, protestantes y uno que otro ateo que no salían del asombro con su parecido a Lord Sidious, el malvado emperador de las Guerras de las Galaxias. De hecho, uno de los carga maletas por poco y le pide un autógrafo con un "Welcome to the Dark Side."

"What's up your holiness Mr Pope?", le dice Bush al Papa dándole un manotazo en la espalda.
"Guten tag herr President", saluda el Papa tosiendo. Bush, sin mucho protocolo, se pone la careta de Obama y, caminando muy rápido, deja atrás al Papa con sus 323 cardenales y sus 200 monjas y sus 133 monaguillos y sus 55 guardias suizos. La verdad es que hay que ser un palomo muy grande para ser suizo, con todas las oportunidades y ventajas de un ciudadano de la Unión Europea, y vestirse de mojiganga con una lanza en la mano dizque guardia en el Vaticano, el día entero rodeado de sotanas y cantando:

Nosotro somo suizo
cuidamo sal Papa
pero no sabemo
por qué somo guardia
y nuetro uniforme
son todo de raya
y somo suizo
pero somo guardia... 

Bush se detiene y le indica al Papa que sólo él puede ir en la limosina, que el séquito sagrado deberá coger una guagua. Ya en la seguridad y comodidad del interior blindado se siente él otra vez; se quita la careta de Obama y le pregunta al Papa:
"What do you prefer your holiness Mr Pope, Xbox 360 or PS3?"
"Was meinen sie herr President?", le pregunta el Papa demostrando su ignorancia en materia de video juegos.
"Comi diche il siñori Popi?", sonríe Bush y, sin esperar respuesta, se pone a mirar hacia la calle con la alegría bruta de un galgo al que llevan a pasear un domingo de sol, loco por sacar la cabeza para afuera. Es un día de primavera precioso, piensa, más adecuado para estar en su rancho de Texas matando ardillas o venaditos o cualquier otro animalito que no esté armado. La última vez podía jurar que vio a un mapache con una uzi, pero tal vez fue el Jack Daniels, aunque you never know, ese es su lema.
"Herr President", lo trae el Papa de vuelta; Bush sólo tiene quince minutos con este viejo y ya está hastiado de su apariencia y su olorcito a queso, quisiera decirle al chofer que se pare y salir corriendo por Pennsylvania Avenue, pero su miedo a Cheney lo detiene, "I would like to talk about the situation in Irak."
"Oh", piensa Bush, "pero ete viejo habla inglé, ¿y por qué coño no me habló en inglé dede el principio?, y ahora me sale con esa vaina de Irá, ¿y qué le digo? ¿Qué fue lo que me dijo Cheney que le contetara si me salía con esa vaina? Ah sí, la vaina de lo padre manoseando a lo carajito, tú verá ahora."
"Yes, your holiness Mr Pope, I'd like to talk about those priests touching those little boys, very bad business, molesting boys, yes, very bad", le dice y, por un momento, por costumbre, pone su mente en blanco deslumbrado por el brillo del gigantesco crucifijo de oro y diamantes del Papa digno del rapero Lil Jon, yeah.
"Ja, herr President, not good bombing Irak, not good for the world, ja", le contesta el Papa haciéndose el loco.
"Eh?", vuelve Bush a la tierra, "yes your holiness Mr Pope, priests touching kids it's not a heavenly thing, at least for the kids", concluye sin quitarle los ojos a los zapaticos rojos del Papa.
"Ja, herr President, piccoli equivoci senza importanza, ja", le dice el Papa pensando en que mejor será hablar de Rambo V, o de Celine Dion, o del último libro de Dan Brown cuando Bush le esté dando el recorrido de rutina por los jardines de la Casa Blanca.

viernes, abril 04, 2008

Spring, my dear Watson

¿Qué hacer con esta primavera que se acerca? Las noches son frías y el viento helado de coco, pero los días vestiditos con sandalias y la lluvia casi tibia. Saliendo a trabajar miro el árbol seco en cuyas ramas pedacitos verdes, y me asombro ante la cíclica resurrección vegetal, con esa arrogancia latente del ateo discreto ante lo irrefutable de un hecho científico. ¿Enamorarse de nuevo?

Me paso el día cantando cuando conozco a una mujer bonita en la mañana, en el tren Q hacia Brooklyn. Mi primera mirada cae sobre unos cabellos negros, mucho maquillaje y Dan Brown. La de al lado, me gusta la travesura del gorrito con orejas de conejo, para no decir su cara Ingrid Bergman y las manchas de pintura roja en el pantalón. Miro su lectura, "The Blue Carbuncle" por Sir Arthur Conan Doyle. Como es muy bonita pienso en la maravillosa coincidencia con mi relato preferido de Sherlock Holmes, donde van de mano un ganso cena de Navidad y una joya azul. Cuando sonríe entiendo que ha terminado de leer y que, como a mí, le gustó el final doméstico de la intrigante historia con la invitación de Holmes a Watson para investigar otra ave, ahora con cuchillos y tenedores. Y es que, ¿quién no adora a Sherlock Holmes? Inteligente, medio vago, violinista, justo, buen actor, cocainómano, excelente para romper el hielo entre dos desconocidos.

"I love that story", le digo. Una cosa, para hablar con una mujer bonita por primera vez el hombre feo debe olvidarse de que tiene los ojos como un macotoro, de su enanismo, de su pobreza. Como el mismo Sherlock Holmes debe tratar de disfrazar su exterior encontrando en su espíritu la imagen con la que quiere ser visto y proyectarla a través de sus ojos y de sus gestos.
"I love it too, it's kind of funny", me dice.
"Almost all of them are", le digo para que de una vez entienda que soy una autoridad sobre el famoso inquilino de Baker Street y, gracias a Julian Barnes con su "Arthur and George", sobre su creador también. Sí, en ese libro de Barnes el lector comprende que Holmes es definitivamente Conan Doyle.
"Have you read Arthur and George?", le pregunto con aires de profesor, aunque sin chaqueta de corduroy con codos de piel.
"No I haven't, is it about Sherlock Holmes?", me pregunta con evidente interés, demostrando en el giro de su cuerpo hacia mí una total atención. Okey, cuando un hombre feo tiene la total atención de una mujer bonita tiene que tener mucho cuidado, debe de hablar despacio, no escupir y, si la cosa es en inglés y tiene la suerte de que su idioma es español, sonar mucho las tes y no usar contracciones. No vayas a decir somzing, di sontin; no vayas a decir berer, di beter; no vayas a decir it's, es itís. Todomundo ama los acentos exóticos.
"No, it is about Conan Doyle, by Julian Barnes, but reading it you see where Sherlock Holmes comes from, it is lovely, you should read it", le digo.
"What's your name?", me pregunta acercándose a la tierra de las mentiras y de la lujuria.
"Dino", le digo esperando la otra pregunta.
"Where are you from?"
"Dominican Republic."
"Ah, the Caribbean", exclama con un chin chin de putería brillando en los ojos. Bingo!
"Could I have your phone number?", me desespero, pero es que ya llegamos a mi parada. El hombre feo debe saber que la convesación con una mujer bonita debe ser un crucero donde la desesperación es un iceberg, nunca bienvenida. Una pregunta antes de tiempo tiene el efecto de un tiro al aire, espantar o, si vives en Santo Domingo, matar a un niño.
"I'm sorry, but I have a boyfriend", me dice, tal vez un poco decepcionada al notar que, en lugar de insistir, me preparo para despedirme con un indolente have a nice life sweetheart. El hombre feo debe saber que en su camino hacia el amor se va a encontrar con muchos rechazos. Eso no debe, por nada del mundo, detenerlo en su incansable búsqueda de la felicidad, especialmente si vive en una ciudad como Nueva York donde hay 10 millones de mujeres bonitas y de seguro algunas con mal gusto; y así, después de escuchar muchas veces "no" "No" "NO!!!", una madrugada un dulce "Yes" le hará sentir que abril, contrario a lo que dijo el poeta, no es para nada el mes más cruel; tal vez septiembre.


Picture by César Mieses

martes, abril 01, 2008

Yo (corazón) Sabina

Joaquín Sabina es poesía infinita y definitiva. Tengo un sobrino que por haber publicado un librito se cree poeta o escritor y cada vez que nos vemos trata de convencerme de leer a un tal Vallejo o a un tal Girondo y la verdad es que yo creo que en las canciones y sonetos del genial flaco de Úbeda se encuentra toda la poesía necesaria para un ser humano. Mi sobrino (a pesar del peso de la sangre he empezado a odiarlo: siento unos impulsos asesinos cuando me dice en algún ágape familiar: "Tío, Joaquín Sabina e una mierda") también alega que Sabina es una caricatura aburrida al lado de un tal Leonard Cohen o un Caetano Veloso o un Bob Dylan y hasta me los puso un día en su iPod; no voy a dignificar esas comparaciones con una opinión, obvia para el que no sea sordo, sólo diré que ellos cantan en inglés y en portugués (aunque el Sr. Veloso canta en español, en una película con el protagonista de El Lado Oscuro del Corazón, una versión aceptable de Cucurrucucú Paloma), y para mí no hay lengua más romántica y hermosa que el español, de hecho, quisiera que los latinos regresáramos al español de España, puro y cervantiano, ese que mantiene un estrecho parentesco eufónico con el duro Latín y que no negocia con palabras y giros de otros idiomas. Si por lo menos mencionara a Ricardo Arjona, con su gusto para los palíndromos figurativos como "Señora de las cuatro décadas, no le ponga años a su vida, póngale vida a los años, que es mejor", tan cercanos a los de Sabina: "Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres". Y es que las letras de Sabina son inconfundibles, son jocosas, son agrias, son irreverentes, sí, irreverentes, y al mismo tiempo todo lo contrario. En fin, la obra artística de un genio en su cenit que puede ser el equivalente de Picasso (la frase es mía) en la música, y en la poesía (no olvidemos sus sonetos, por favor).

Imagino que ya han inferido que soy un sabiniano o sabinero o sabinista (se puede elegir, a mí particularmente me gusta sabiniano) empedernido, por eso comprenderán la alegría que sentí cuando vi en la estación del Subterráneo de DeKALB un afiche que decía: "Sabinadicción? Vamos a encontrarnos para celebrar la música y la poesía del genial Flaco de Úbeda", y daban una dirección electrónica. Saboreando esa feliz palabra compuesta (a mi humilde entender un destello de luz) inmediatamente envié un mensaje y me puse en contacto con Pomelo, un paraguayo en Brooklyn que, además del amor por las mariposas y los gatos disecados, comparte con su esposa una pasión incomparable hacia Joaquín. Sólo requiriendo un plato para picar (ensalada de tuna) y una botella de vino (blanco) cualquier amante de Sabina podría juntarse con sus iguales y pasar una velada entre amigos. Muchas canciones, mucha poesía.

La esperada velada fue el sábado pasado, a las 5. Para llegar al apartamento de Pomelo tuve que coger cuatro trenes y un autobus, Queens, más allá de Forest Hill. Las casas son de dos niveles, todas pintadas de rosado; en la esquina un establo para caballos. Pomelo mismo me abrió la puerta, tenía puesto un bombín negro. En la sala los muebles colocados en rueda, para una mejor compenetración entre los comensales; al lado de cada silla o mueble un gato gris en perpetuo ronroneo sin tripas; en las paredes frágiles mariposas con sus alas abiertas protegidas por el vidrio; en una esquina un altar con un óleo de Sabina y en el aire...

*POMELO: Hola Sabineros, ¿cómo están? La verdad es que esperaba una congregación más grande, parece que en Nueva York sólo tienen seguidores los sin talentos, pero bueno, aquí estamos, y tenemos toda la fuerza de una canción de Sabina que es suficiente para enfrentar las adversidades de la vida. Quisiera que rompiéramos el hielo diciendo nuestros nombres y el país de origen y cómo conocimos a Sabina. Mi nombre es Pomelo, soy de Asunción, Paraguay; contrario a lo que mucha gente piense en mi querido país existen las personas y no es una parcela frontera de Brasil y Argentina llena de vacas y contrabandistas. Sí, yo sé que casi nadie conoce a alguien que vino de Paraguay, pero yo soy prueba viviente de que en Paraguay vive gente. Bueno, basta de mi patriotismo, yo conocí a Joaquín gracias a mi hermano mayor, hace años, la primera canción que escuché fue "Pero qué hermosas eran", ja ja, me pareció muy cómica, y desde ahí empecé a prestarle atención a la poesía que rebalza en cada uno de sus discos hasta el día de hoy.

*LUNIER: MI nombre es Lunier, soy Argentino, pues a mí Sabina me empezó a llamar la atención desde que escuché un disco entero de él, es raro, porque antes lo odiaba y tenía otros gustos, che, a mis amigos hacía creer que gustaba de Calamaro. Es decir, en mis tiempos de más niñato todavía, escuchaba canciones de Ricardo Arjona, y ya conocía al flaco porque mi hermana mayor lo escuchaba un poco, hasta discutíamos en discusiones burdas sobre quién era el mejor; el asunto es que después me empezó a gustar la poesía de Sabina, lo empecé a escuchar tanto que terminé chocando a mi hermana con él, y para suerte la mía revertimos los gustos, esa fue mi suerte afortunada para entrar al ombligo del flaco de Úbeda.

*LLANOS: Hola todos, mi nombre es Llanos, soy de México. Yo conducía por la carretera que lleva a Oaxaca cuando escuché en la radio "Así estoy yo sin ti"... Iba por las cumbres de Maltrata, llegué a Tehuacán, la tierra del maíz, y seguía pensando en la rolita. Cuando llegué a Montealbán y me comí un molito amarillo con vino blanco (Monte Xanic, chardonay), me adentré al centro oaxaqueño (tan famoso ahora por la represión brutal a la gente de la APPO) y busqué los discos habidos y por haber del flaco.

*KIKA: Saludos sabineros para todos, es un placer compartir esta noche con ustedes y con Sabina, siempre presente. Debo confesar que no me siento fanática de Joaquín ya que siento que no sé nada de él, cada vez que escucho cada una de sus canciones, o leo uno de sus poemas siento que lo descubro nuevamente, siempre me sorprende. Si bien ya había escuchado alguna de las canciones que sonaban en la radio, el momento que me marcó para siempre fue cuando salió "Mentiras Piadosas" y un amigo de la familia, un pastor evangélico, me trajo el cassette y me dijo "Flaca, tenés que escucharlo te va a encantar", y qué razón tenía. Así que puedo decir que a Joaquín Sabina lo conocí gracias a Dios. Desde ese día es mi válvula de escape. Lo adoro!!!

LV: Soy dominicano y mi experiencia con Sabina viene de atrás. En Santo Domingo iba a un bar donde los martes eran noches de Sabina, imagínense qué tiempos esos. Allí me enamoré una vez más y por única vez fui correspondido (cada vez que escucho cualquier canción de Física y Química la recuerdo vivamente, aunque aquello terminó muy mal, con orden de restricción y todo), y puedo afirmar que fueron las noches más felices de mi vida. No creo que vuelva a sentirme de 25 otra vez, pero el flaco ayuda a la dulce nostalgia, ah, y también era seguidor de Arjona, de sus primeros discos, es decir...

Fue una velada exquisita. Quedamos de juntarnos un sábado sí y el otro no, y lo mejor de todo es que vamos a ir a un concierto de Sabina en La Paz o en San Salvador o en Tegucigalpa o en Managua o en Asunción; y el próximo febrero haremos una peregrinación a Úbeda para visitar la casa donde nació el flaco y de esta forma celebrar su cumpleaños. Yo aprovecharé el viaje a España y llegaré a Toledo, quiero comprarme una espada medieval.


*Comments reales en foro dedicado a J. Sabina.

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