domingo, marzo 11, 2012
Blue Chicks
La primera niña que recuerdo haber besado le llamaban Cocola. No sé quién le puso el apodo, pero era aceptado y repetido por todos. Ella era haitiana. Aceptó ir detrás de una mata de mango conmigo porque le ofrecí un pollito. Papá nos había comprado como 20, después de una semana sólo quedaban dos; eran azules.
La segunda niña que recuerdo haber besado le llamaban Cururu. Era hermana de Cocola y también sentía un gran amor por los pollitos azules.
Ay Cocola
Ay Cururu
¿Dónde están ustedes ahora?
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