lunes, mayo 16, 2005
Landing in Punta Cana
El hombre quiere que el avión aterrice hasta en el mar. Está volando desde las 9 de la mañana y ya son las 5 de la tarde. Escalas a través de Suramérica: aeropuertos y gente cansada. En Bogotá piensa que está en una historia de Kafka, que por más que dé vueltas no llegará al castillo. A su lado va una cubana que mira la revista de productos duty free:
-¿Qué compro?- dice en voz alta.
- Si no sabes, es que no necesitas nada...
-Ay no, necesito eta crema para las arrugas, deja ver, qué será eso de HC12 spyroflemm...
Se enciende la señal de cinturones. El avión baja y sube, sube y baja, baja y sube. La cubana le aprieta el brazo olvidando a Revlon, el argentino de la ventana empieza a persignarse. ¿Por qué siempre le toca en el medio?
Los dos modelos que van delante hablan para espantar el miedo. Las voces tiemblan, respiraciones cortas.
-Diablo, me siento como en un deja vú- dice el modelo de la puca.
-¿Eh?- contesta el modelo de pecho razurado.
-¿Tú no sabe lo que e un deja vú?
-¿Eh?
-Eso e como si algo hubiera pasao ya...
-De yavú...
El avión se remenea como una guagua en una carretera del sur. Todomundo piensa que va a morir. El hombre envidia a los amigos que duermen. El miedo es contagioso. Una modelo reza avemarías, una señora saca un rosario. Las líneas del cielo se congestionan de oraciones. Homero Simpson dice:
-Nunca te he rezao, pero si estás allá arriba Superman, no dejes que este avión se caiga.
Por fin habla el piloto: "Estamos empezando el descenso, enfrentamos turbulencias por un frente lluvioso, no nos vamos a morir, no quiero escuchar más rezos, buenos pendejos..."
¿Por qué aplauden al aterrizar un vuelo tan malo?
Dos morenas lindas vestidas de banderas abrazan al viajero para una foto en el aeropuerto de Punta Cana. El hombre sólo lleva un bulto de mano y casi corre para salir primero. Lo detiene una mujer gorda que llaman La Talibana en el DNCD.
-¿De dónde viene? ¿De Bogotá? Jum, ¿Y qué hacía tú en Bogotá? Ah, turimo, ¿Y por qué tan poca ropa? Ah bueno...
Aparece un agente del control de drogas y mira raro al hombre en jeans, sandalias y un t-shirt que dice Pollo. Habla algo con La Talibana, le dice al hombre "Sigueme a la oficina.."
En la oficina, cuartico, le toman el pasaporte. Allí están los dos amigos bajo interrogación. Sobre el escritorio hay una maleta grande, de un italiano. Dos agentes revisan la maleta.
-Parece que tiene un doble fondo...
-Buca un cuchillo...
El italiano de bigotes no se inmuta cuando abren el doble fondo y su maleta revienta como una piñata. En lugar de dulces salen pelotas de cocaína.
-Bingo- dice uno de los agentes de la DNCD.
-El diablo ete ta premiao- dice el otro agente.
-¿Cuánto te dieron por sacá eta droga? ¿10 mil euro? Ahora te tocan 30 año...
El hombre se pega a la pared y reza a todo lo que considera sagrado para que este italiano no haya llegado en su vuelo. Le pregunta al agente que le queda al lado:
-¿De dónde viene?
- No, se iba por Air France...
El hombre vuelve a respirar. El nerviosismo se apodera de los agentes. Cada vez que le pasan por el lado le dicen "Míralo ahí, má vale que hable, sino vamo a tar aquí hata el lunes..."
- Son como 40 libra de perico que hay aquí...
-Llámate al mayor...
-Llama a La Talibana pa que haga el informe de una ve...
La informalidad del procedimiento asombra al hombre. A su lado el italiano, dos colchones sin sábanas, la droga, La Talibana haciendo el informe en voz alta: "Siendo la 7 y 20, digo, la 19 y 20 de la noche del 14 de mayo del 2005, se ha detetado en una maleta del ciudadano italiano..."
-Oye, y por qué no salen de nosotros, ya revisaron los bultos y no encontraron nada...
-Ah pero e que utede no quieren hablá con uno, nogocien con uno...
-Pero y qué tú quiere que te diga, que tamo cansao, que tamo volando dede eta mañana, que no aguantamo eta ropa...
-E que tá muy raro ese vuelo de utede, salen por la capital y llegan por Punta Cana, y de Colombia, tá como raro, ¿dime si no tá raro?...
-Que no habían más vuelos para acá, tú crees que nosotros queríamos cogé eta pela, pero era eto o quedano hata el marte...
-Bueno bueno, tú no tá viendo lo que tá pasando con ete italiano, ahora dice que esa maleta e de un amigo y no sabe cómo se llama su amigo, utede no se van por ahora...
Ya el ambiente es de fiesta en la oficina, cuartico, del DNCD. Saben que saldrán en el Diario Libre, saben que los jefes estarán contentos, saben que van a colocar otra foto en la pared: el italiano sonriendo con las lindas morenas de la llegada, el italiano mudo con la droga de la salida.
-¿Y qué vamo a hacé con eta gente? No tienen na arriba ni en lo bulto...
- De seguro lo tienen en el etómago, llama al cirujano...
Entra un tipo con unos guantes amarillosos en las yemas de los dedos. Ese es el cirujano.
-A mí nadie me va a meté deo, vamo a que me tiren una radiografía...
-Po tienen que eperá...
-Pero caballo, ya vieron que no tenemo na, salgan de nosotros...
-Bueno, le vamo a bucar 3 cerveza pa que se la beban de una ve, ahora le digo algo, si se beben esa cerveza y tienen droga adentro se joden, lo jugo del etómago se ativan, la droga le eplota y se mueren ahí mimo...
-Buca la cerveza corre...
-Denme el dinero pa comprale la cerveza...
Uno de los agentes sale. Al minuto viene con las cervezas, las tragan de un trago.
-Ah se la bebieron, parece que no tienen na, bueno, cirujano, llévalo pa que no le revisen má, no deje que vomiten...
Antes de salir el hombre mira al italiano. No puede evitar sentir pena por ese ser humano que ha cometido un error, 10 mil euros se convirtieron en 30 años en una cárcel dominicana. Era mejor llevar la cocaína en el estómago, y beberse no una no, cien cervezas.
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