lunes, junio 24, 2013
ERTLA
Sobre esta cosa nuestra
que existe
pero que no tiene nombre,
podemos hablar con par de esquimales,
gente que come foca por lo menos
tres veces a la semana;
ellos tienen como cien palabras para"Nieve"
y como mil para "Venado";
ellos deben tener una
para esta cosa nuestra
que existe
pero que no tiene nombre.
Por lo pronto yo propongo "Corroboro",
como en:
"Nuestro corroboro es grande".
"Nadie podrá romper nuestro corroboro".
"Yo te corroboro tanto mi vida".
Acaba de llegar que no me gusta repetir las cosas.
Acaba de llegar que no me gusta repetir las cosas.
que existe
pero que no tiene nombre,
podemos hablar con par de esquimales,
gente que come foca por lo menos
tres veces a la semana;
ellos tienen como cien palabras para"Nieve"
y como mil para "Venado";
ellos deben tener una
para esta cosa nuestra
que existe
pero que no tiene nombre.
Por lo pronto yo propongo "Corroboro",
como en:
"Nuestro corroboro es grande".
"Nadie podrá romper nuestro corroboro".
"Yo te corroboro tanto mi vida".
Acaba de llegar que no me gusta repetir las cosas.
Acaba de llegar que no me gusta repetir las cosas.
sábado, junio 22, 2013
Poe's Cottage
La primera vez que supe de la Grand Concourse fue en A Confederacy of Dunces, la entrañable Mirna Minkoff palomeaba pegando carteles por esta avenida intestino grueso del Bronx. Después mi primo se mudó por Marcy Place, una calle donde los pushers son tan bestias que ponen una música altísima teniendo droga arriba y los policías se han llevado a varios creando una escasez innecesaria, verbigracia, a La Percha, al Topo, a la Moña y a la Salsa. La cosa es que para llegar al apartamento de mi primo es por la Grand Concourse. En estética no es Grand, es decir, Grandiosa, pero sí es grande, es decir, ancha, hace su trabajo de vía pública y sus congestiones no son insoportables, a menos que sea cerca de Fordham, esa Duarte con París newyorkina, y usted va de regreso del trabajo de un turno de 12 horas en un autobus lleno de peloteros de pequeña liga y un evangélico bilingüe que por alguna razón tiene un megáfono en la mano.
Un día leí en el New York Times un artículo sobre la cabaña veraniega de Poe que queda precisamente en un parque en la Grand Concourse, rodeada de edificos con inquilinos que bailan al ritmo de los tambores y les gusta mucho pararse en las ventanas a vocear para abajo.
Otra cosa sin importancia que contribuyó a que me fuera a pasar el fin de semana con mi primo era nuestra soltería simultánea, la de él temporal, su esposa se fue para la isla a algún funeral o resort, la mía definitiva, mi mujer se fue para Berlín. Se podía decir que mi estado sentimental era "Abollado".
Una vez otra vez quise crear ese nidito tibio donde dos personas podían ser felices siendo ellos mismos sin secretos sin poses sin gorila en el medio que vuelva todo falso sin preocupaciones mundanas escribiendo el futuro debajo de una manta bien gruesa mientras afuera las universidades se plagian y se elogian entre ellas y la Literatura de la era son unos hombres que no quieres conocer ni te interesa saber lo que escriben.
How many times can your heart be broken?
Como iba diciendo antes del ataque de pánico, la mujer de mi primo se fue para Bonao a ver si la atracaban, por suerte se llevó al caconcito con ella. Esa querida criatura es un vivo ejemplo del por qué yo sospecho de todo adulto que voluntariamente quiera estar donde están los muchachos, un Guía Scout, para poner por caso. Así que el apartamento cerca de la Grand Concourse tenía una habitación con aire acondicionado disponible para yo no tener que pasar ese primer fin de semana solo en mi sótano.
Yo siempre había pensado que mi primo era una bestia, pero imagino que Google y Wikipedia están ayudando en algo. De niños cuando me veía leyendo me advertía que me iba a volver loco como el hijo de Elías el cojo. Estaba seguro que mi primo no sabía quién fue Benjamín Franklin ni asociaba a Luis Pasteur con la leche pasteurizada. Además nació con ese gen cibaeño que induce al individuo afectado a meter la i donde no va, es decir, "El Mar" es "Ei Mai", "Amoi" es "Amor", haciéndolo parecer más bruto. Y yo que había sufrido su abuso al idioma de Cervantes, lo veo ahora hacer lo mismo con el de Shakespeare. Ese barbarazo me dijo: "I nevei see you anymoi". Pero me recibió con un regalo: un reloj Casio G-Shock Protection que de teenagers tanto deseamos pero que nunca pudimos comprar a pesar de pasarnos el verano entero trabajando de solazo a solazo recogiendo tomates en las parcelas vecinas cuando vivíamos en Bonao. Después de agradecerle, conmovido, lo miré de arriba abajo: Flaco, mucha frente, estrenando bigoticos. Pedimos comida china y el delivery chino con ese acostumbrado no bullshit chino le dijo a mi primo: "No tip? You cheap". Era viernes, apenas las 8 y el sol del verano estaba afuera. Le dije que vayamos a fumarnos un tabaquito por el parque, quería ver la cabaña de Poe de cerca.
Ya allá en el parque nos sentamos en un banco frente a la cabaña de Poe. La estructura simple me encantaba. Una galería, una chimenea, un parte con techo bajo. Toda ella pintada de blanco. Mi primo me dijo: "Tú sabe que la otra madrugá yo venía dei trabajo y había un hombre raro mirando esa casita. Pa mí que era como un mueito. La ropa era como de otro tiempo, un pantalón de raya y un saquito como muy coito y una coibatica de esa de laso. Yo casi me mando a correi cuando me miró, taba muy trite, pa mí que taba llorando." Yo no soy supersticioso, de hecho, no creo en muertos que regresan a vagar por los lugares que fueron felices o desgraciados, pero en mi vulnerabilidad anímica inmediatamente sentí que mi primo había visto el fantasma de Poe. No le dije nada, pero decidí regresar a la medianoche a darle la vuelta al parque para ver si tenía la misma suerte.
Una vez en el pequeño Haití de Miami fui donde un brujo para que me pusiera en contacto con Vonnegut, me dio a beber algo y llegó un chivo llamado Conejo cuya cabeza fue transformándose en la de Vonnegut que gritó "Hi Ho"; pero esa madrugada no había bebido nada, nadie me había hipnotizado, sólo una yerbita juguetona y, sin embargo, ahí mirando hacia su cabaña estaba Poe, esa figura trágica bajo la luna llena me daba la espalda, pantalones de rayas y saco corto, parecía lo que debió haber parecido en su época, un loco. Yo no tenía miedo, me acerqué con respeto y cariño, pero escuchen, estaba declamando algo:
-Neveimoi... Neveimoi... Neveimoi...
Por fin debajo del farol pude ver la cara de Poe, de mi primo, ese mamañema, era esa rara cara de dicha pura de alguien que sabe que ha hecho algo extraordinario.
miércoles, junio 19, 2013
jueves, junio 13, 2013
Death of Summer
"El espíritu de la inocencia vive en el olor de los animales", me susurra Blake mientras camino por Central Park.
"Se nos fue con sus rosas el verano", me susurra Khayyam mientras camino por Central Park.
"La cruz del hombre borrará la luna", me susurra Borges mientras camino por Central Park.
Los caballos y sus cárceles con ruedas de colores esperan por los turistas y la cursilería de Hollywood.
Un loco apabulla de repente un tambor detrás de Smoothie una yegua marrón que del susto sale corriendo chocando con un Mercedes manejado por una mujer que tres años antes vendía pescados congelados en un mercado de Latvia pero ahora grita "CHERTOVSKI ZVERYA" viendo a Smoothie perdida en indolencia en confusión en desesperanza en terror volteando el carruaje hasta que por fin se estrella contra un árbol rompiéndose una pata derrumbándose en el pavimento agonizando en medio de una multitud de turistas de Kentucky y de Tokyo.
"Awesome DUDE!", exclama una bestia rubia tomando fotos a su novia al lado de la yegua muerta.
"Pretty AWESOME DUDE!!", exclama otra bestia rubia con una gorra de los Indiana Pacers.
"TOTALLY AWESOME DUDE!!!", exclama otra bestia rubia con un t-shirt que dice: "Things to NOT do today: Care. Listen. Pay Attention."
"She was a nice, gentle horse", se lamenta el dueño Amish ante la pérdida del negocio. Uno de los turistas japoneses se le acerca y entre reverencias, con respeto y discreción orientales, le ofrece mil dólares por la vagina de Smoothie.
Art by Quisqueya Henríquez
viernes, junio 07, 2013
At this particular juncture
All I want is to get you pregnant
Do not worry about money
New York supports single mothers
Giving birth will be thrifty
An ambulance will pick you up
Non stop to The Montefiore
Either a boy or a girl
You will apply for welfare
Spring will come once again
My Income Tax Refund Check
Will be morbidly obese
Life will be worthy.
Do not worry about money
New York supports single mothers
Giving birth will be thrifty
An ambulance will pick you up
Non stop to The Montefiore
Either a boy or a girl
You will apply for welfare
Spring will come once again
My Income Tax Refund Check
Will be morbidly obese
Life will be worthy.
domingo, junio 02, 2013
R. I. H.
Después de pasar una hermosa tarde caminando entre tumbas, el funeral de la fucking suegra, mi novia y yo llegamos cansados a su apartamento en Park Slope. No encendimos luces, nos acostamos. En la penumbra de una luna muy grande de finales de invierno, utilizando sólo la ternura, abracé a mi novia tratando de consolarla. “I need a quickie papí”, me rogó, casi llorando, acentuando más que nunca la i.
Soñé con la suegra que, vestida con el mismo vestido azul del ataúd, hecho harapos, comiéndose sus dientes uno por uno, escorpiones en los ojos, con un español perfecto, desde su ventana con vista a un infinito lago de fuego eterno, exclamó:
“A ti que te odio en muerte mucho más de lo que te odié en vida… te voy a dar los números del Mega Million… 89… 3… 22… 45… 33… 12… pero no saldrán esta semana… tal vez... no saldrán este mes… tal vez... no saldrán este año… tal vez... algún día...”
Desperté con azufre en la lengua. Inmediatamente decidí no decirle nada a mi novia. No le voy a dar el gusto a la vieja el coño esa. May she rot in hell.
sábado, junio 01, 2013
Jackie & Marilyn
Marilyn nunca me ha conmovido
Aparte de un queso necrofílico
Ante tanta hermosa carne
Nunca he sentido lo que Cardenal
Cuando pensó que ella quería amor
Y que le ofrecieron tranquilizantes.
En mi mente dos imágenes:
Una mamota con un vestidito
Cantándole Happy Birthday Mr President
A su amante que en la mesa familiar
Piensa las palabras de Dave Chapelle:
Bitch, my wife is here.
Una flaca protegiendo a un esposo
Al que acababan de volarle los sesos
Sin importarle coger un balazo
Por ese cuernero que invita a su querida
A su fiesta de cumpleaños.
Me gusta más la supuesta esposa heroica
Que la supuesta querida víctima.
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