jueves, julio 27, 2006
New Resolutions against crime for a New Era
Tengo varios amigos comesolos que trabajan en el gobierno. Anoche hablábamos, en una tertulia en un patio escuchando a Sabina y de vez en cuando un poema de Benedetti, y uno de ellos, muy preocupado, me pasó un borrador con las nuevas medidas para acabar con la delincuencia a anunciarse por decreto la semana que viene. También me dijo que eso de prohibir la venta de alcohol después de las 12 es una medida transitoria con la intención de que las barbaridades, como la aprobación de la Isla Artificial, el préstamo de millones de euros para el Metro, el préstamo de 132 millones de dólares para comprarles equipos a la policía (computadoras de 270 mil pesos, yipetas que se transforman en insectos gigantes y después en cohetes espaciales etc.), pasen desapercibidas; esto era una práctica muy común del maestro de nuestro Faraonel, el Dr. Balaguer. Aquí están las medidas, copiadas directamente del borrador del decreto.
Todos los pasajeros de carros públicos, guaguas y taxis deberán usar cascos de protección.
Un racimo de guineo maduro, con fecha de vencimiento al día, deberá colgar del techo en cada colmado.
Los motoristas, públicos y privados, deberán andar con extintor, triángulo, botiquín, gato, un pinito oloroso y uno de los perritos que mueven la cabeza.
Los mendigos deberán estar vacunados contra la rabia y la conjuntivitis y dichas tarjetas de vacunación grapadas en el pecho o en la cabeza.
Todos los vestidos y uniformes a confeccionarse en territorio nacional deberán tener el visto bueno del Despacho de la Primera Dama.
No se podrán pedir en ningún restaurant o negocio de expendio de comida las siguientes combinaciones:
Ensalada con Sancocho
Mofongo con Champola
Picapollo con locrio de salami o pica pica
Chofan con yuca y hugo de china
Habichuelas con dulce y arroz con leche en época fuera de Semana Santa (sugerida por su Santidad Excelentísimo Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez)
Todos los dominicanos deberán ser fanáticos en la pelota local de Los Leones del Escogido, cuyo color será cambiado de rojo a morado, y en la pelota norteamericana de Los Yankees de Nueva York. Aquel que sea sorprendido dando brinquitos por un triunfo de los Tigres del Licey será castigado con una cocotera y cuatro culatazos en los riñones; el castigo será atenuado a sólo dos culatazos si puede demostrar que nada más tiene un riñón.
En ninguna fiesta, bautizo, cumpleaños, tertulias o velorio podrán ser tocadas dos canciones consecutivas de reggaetón, sólo se permitirán si son seguidas por cualquier versión cantada por Raphael de Cucurrucucú Paloma.
Todos los cobradores y choferes de guagua deberán usar una máscara de Blue Demon a procurar los martes antes de las 6 de la mañana en la Embajada de Mexico.
Para fomentar el arte nacional la Bienal de Artes Visuales será celebrada tres veces al año, y todas las piezas seleccionadas deberán ser sobre las coincidencias en la infancia entre Juan Pablo Duarte y el Dr. Leonel Fernández Reyna.
Desde el 16 de agosto el ave nacional no será la cigua palmera (Dulus dominicus dulidae), sino la ibis (ibis).
Prohibido el uso de teléfonos celulares en la calle, plazas, playas, supermercados, carros, colmados, farmacias, hospitales, zonas francas, en fin, en cualquier lugar que no sea la casa.
Todas las niñeras deberán saberse íntegramente por lo menos tres capítulos del libro "Memorias de un Cortesano en la Era de Trujillo" del Dr. Joaquín Balaguer.
Cada vez que un ciudadano se conecte al Internet deberá darle las gracias a Dios con un Padre Nuestro y al Dr. Leonel Fernández Reyna con la siguiente oración:
Por ti me conecto
Divino Leonel
Por ti busco Porno
Divino Leonel
Por ti supe de un país llamado Burkina Faso
Divino Leonel
Por ti bajo canciones
Divino Leonel
Por ti respiro
Divinísimo Leonel
El ciudadano que tenga en su iPod o computadora canciones de Tego Calderón o de Residente Calle 13 será sancionado con 90 días trabajando en el hoyo del Metro comiendo pan con cachú y bebiendo agua del Río Ozama.
Aquel que, siendo dominicano, sea tan osado de andar en chancletas por la Zona Colonial se le amputará el dedo meñique del pie izquierdo.
Sólo se permitirán los bigotes a los generales y funcionarios del gobierno y a sus esposas y queridas. Los policías y guardias serán dotados de navajas y cuchillos para afeitar con libertad de mutilación.
Aquel que mientras habla o se ríe enseñe los dientes de arriba y los de abajo al mismo tiempo será golpeado en la cabeza 10 veces con el libro "Política de Construcción Gubernamental 1996-2056" del honorable Ing. Diandino Peña.
Todos los limpiabotas, accesory men, vendedores de skimice, fruteros, limpiavidrios, vendedores de cotorras y guías turísticos deberán ser expertos en Windows XP, tener una cuenta activa Wi Fi de la Secretaría de la Juventud y una cuenta de email que no sea hotmail.
Los títulos de todas las obras a ser digeridas en el Teatro Nacional deberán ser escritos con faltas ortográficas y signos de interrogación: ¿Que sexo prefiere Javier? ¿Con quien se casará mi novia?
A partir del próximo año escolar se impartirán clases de egipcio como primer idioma.
El ciudadano dominicano que use una gorra que no sea morada con amarillo será pelado a caco y embarrado de pies a cabeza con heces de mono y exhibido desnudo sobre un burro desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la medianoche en el bulevar de la 27.
Todomundo deberá vestir una prenda, visible, de color morado los viernes y sábados. Se considerará valido un pañuelo morado en la cabeza.
Aquel que sea sorprendido repitiendo la palabra "Celofán" se le clavará la lengua en un paloelú. Podrá elegir si después de cortársela, o antes.
Prohibido la reunión de más de 3 (tres) ciudadanos dominicanos negros, que no sean funcionarios o militares, en lugares públicos. Se permitirán 5 (cinco) si en el mismo lugar hay igual cantidad de ciudadanos chinos. Tomar en cuenta que piel blanca con cabello crespo será considerado negro.
Todos los guachimanes deberán ser oriundos de Licey al Medio o de la loma El Podrío en Salcedo.
Para disminuir los atracos los fines de semana, todos los ciudadanos que no sean delincuentes serán metidos a la cárcel, de esta forma no habrá en las calles nadie a quien atracar.
A partir del 16 de agosto el nombre de la ciudad será cambiado de Santo Domingo a Ciudad Leonela y el cargo de Presidente elegido cada cuatro años será de Faraón eterno con derecho de vida y muerte sobre todas las cosas bajo el cielo.
Así sea escrito. Así sea hecho.
Decretado en Ciudad Leonela
a los 16 días del mes de agosto
del décimo año de la Nueva Era
de Faraonel I.
Illustration by Omar Carrera Knebel
Todos los pasajeros de carros públicos, guaguas y taxis deberán usar cascos de protección.
Un racimo de guineo maduro, con fecha de vencimiento al día, deberá colgar del techo en cada colmado.
Los motoristas, públicos y privados, deberán andar con extintor, triángulo, botiquín, gato, un pinito oloroso y uno de los perritos que mueven la cabeza.
Los mendigos deberán estar vacunados contra la rabia y la conjuntivitis y dichas tarjetas de vacunación grapadas en el pecho o en la cabeza.
Todos los vestidos y uniformes a confeccionarse en territorio nacional deberán tener el visto bueno del Despacho de la Primera Dama.
No se podrán pedir en ningún restaurant o negocio de expendio de comida las siguientes combinaciones:
Ensalada con Sancocho
Mofongo con Champola
Picapollo con locrio de salami o pica pica
Chofan con yuca y hugo de china
Habichuelas con dulce y arroz con leche en época fuera de Semana Santa (sugerida por su Santidad Excelentísimo Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez)
Todos los dominicanos deberán ser fanáticos en la pelota local de Los Leones del Escogido, cuyo color será cambiado de rojo a morado, y en la pelota norteamericana de Los Yankees de Nueva York. Aquel que sea sorprendido dando brinquitos por un triunfo de los Tigres del Licey será castigado con una cocotera y cuatro culatazos en los riñones; el castigo será atenuado a sólo dos culatazos si puede demostrar que nada más tiene un riñón.
En ninguna fiesta, bautizo, cumpleaños, tertulias o velorio podrán ser tocadas dos canciones consecutivas de reggaetón, sólo se permitirán si son seguidas por cualquier versión cantada por Raphael de Cucurrucucú Paloma.
Todos los cobradores y choferes de guagua deberán usar una máscara de Blue Demon a procurar los martes antes de las 6 de la mañana en la Embajada de Mexico.
Para fomentar el arte nacional la Bienal de Artes Visuales será celebrada tres veces al año, y todas las piezas seleccionadas deberán ser sobre las coincidencias en la infancia entre Juan Pablo Duarte y el Dr. Leonel Fernández Reyna.
Desde el 16 de agosto el ave nacional no será la cigua palmera (Dulus dominicus dulidae), sino la ibis (ibis).
Prohibido el uso de teléfonos celulares en la calle, plazas, playas, supermercados, carros, colmados, farmacias, hospitales, zonas francas, en fin, en cualquier lugar que no sea la casa.
Todas las niñeras deberán saberse íntegramente por lo menos tres capítulos del libro "Memorias de un Cortesano en la Era de Trujillo" del Dr. Joaquín Balaguer.
Cada vez que un ciudadano se conecte al Internet deberá darle las gracias a Dios con un Padre Nuestro y al Dr. Leonel Fernández Reyna con la siguiente oración:
Por ti me conecto
Divino Leonel
Por ti busco Porno
Divino Leonel
Por ti supe de un país llamado Burkina Faso
Divino Leonel
Por ti bajo canciones
Divino Leonel
Por ti respiro
Divinísimo Leonel
El ciudadano que tenga en su iPod o computadora canciones de Tego Calderón o de Residente Calle 13 será sancionado con 90 días trabajando en el hoyo del Metro comiendo pan con cachú y bebiendo agua del Río Ozama.
Aquel que, siendo dominicano, sea tan osado de andar en chancletas por la Zona Colonial se le amputará el dedo meñique del pie izquierdo.
Sólo se permitirán los bigotes a los generales y funcionarios del gobierno y a sus esposas y queridas. Los policías y guardias serán dotados de navajas y cuchillos para afeitar con libertad de mutilación.
Aquel que mientras habla o se ríe enseñe los dientes de arriba y los de abajo al mismo tiempo será golpeado en la cabeza 10 veces con el libro "Política de Construcción Gubernamental 1996-2056" del honorable Ing. Diandino Peña.
Todos los limpiabotas, accesory men, vendedores de skimice, fruteros, limpiavidrios, vendedores de cotorras y guías turísticos deberán ser expertos en Windows XP, tener una cuenta activa Wi Fi de la Secretaría de la Juventud y una cuenta de email que no sea hotmail.
Los títulos de todas las obras a ser digeridas en el Teatro Nacional deberán ser escritos con faltas ortográficas y signos de interrogación: ¿Que sexo prefiere Javier? ¿Con quien se casará mi novia?
A partir del próximo año escolar se impartirán clases de egipcio como primer idioma.
El ciudadano dominicano que use una gorra que no sea morada con amarillo será pelado a caco y embarrado de pies a cabeza con heces de mono y exhibido desnudo sobre un burro desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la medianoche en el bulevar de la 27.
Todomundo deberá vestir una prenda, visible, de color morado los viernes y sábados. Se considerará valido un pañuelo morado en la cabeza.
Aquel que sea sorprendido repitiendo la palabra "Celofán" se le clavará la lengua en un paloelú. Podrá elegir si después de cortársela, o antes.
Prohibido la reunión de más de 3 (tres) ciudadanos dominicanos negros, que no sean funcionarios o militares, en lugares públicos. Se permitirán 5 (cinco) si en el mismo lugar hay igual cantidad de ciudadanos chinos. Tomar en cuenta que piel blanca con cabello crespo será considerado negro.
Todos los guachimanes deberán ser oriundos de Licey al Medio o de la loma El Podrío en Salcedo.
Para disminuir los atracos los fines de semana, todos los ciudadanos que no sean delincuentes serán metidos a la cárcel, de esta forma no habrá en las calles nadie a quien atracar.
A partir del 16 de agosto el nombre de la ciudad será cambiado de Santo Domingo a Ciudad Leonela y el cargo de Presidente elegido cada cuatro años será de Faraón eterno con derecho de vida y muerte sobre todas las cosas bajo el cielo.
Así sea escrito. Así sea hecho.
Decretado en Ciudad Leonela
a los 16 días del mes de agosto
del décimo año de la Nueva Era
de Faraonel I.
Illustration by Omar Carrera Knebel
miércoles, julio 26, 2006
Habla Creol Sin Profesor
Me llegó a la mano "Habla Creol sin profesor". El libro es editado y elaborado por Jean Ralph Placide. Disponible en el Centro Cultural Dominico-Haitiano, calle Wenceslao Álvarez esq. Juan Sánchez Ramírez, No. 155 altos. Ciudad Universitaria. Tel. 809-221-1342.
"El idioma Creol contiene 23 letras alfabéticas, 18 consonantes y 5 vocales, aunque se parece mucho al francés existen ciertas diferencias, sin olvidar que era un dialecto derivado del mismo francés con alguna mezcla africana; mejor dicho es un francés mal hablado."
Aparte de esa introducción me llamaron la atención los ejercicios, las lecciones, las ilustraciones. Parece que los responsables del libro son haitianos que, of course, están cogiendo toda la lucha del mundo, y se refleja en sus ejemplos de diálogos:
NAN PRIZON - EN LA CÁRCEL
Komandan ba-m fè yon kout fil silvouplè
Comando déjame hacer una llamada por favor
Mwen vle rele yon moun pou vi-n lage mwen
Quiero llamar a alguien para que venga a soltarme
Poukisa nou arete mwen?
Por qué ustedes me apresan?
Ki lè nap lage mwen?
Cuándo me van a soltar?
Komandan ou kapab achte yon pen pou mwen?
Comando me puedes comprar un pan?
Nou pa ka lage ou Konya si ou pa gen lajan
No podemos soltarte ahora si no tienes dinero
Rele fanmiy ou, pou yo kapab pote lajan
Llama a tu familia para que traigan dinero
Nan jijman nou wè ou gen rezon men!!! Ou konnen
En el juicio vemos que tú tienes razón pero!!! Tú sabes
Nou pral fè yon demach pou ou, lè moun ou yo vini
Cuando llegue tu gente te vamos a hacer la diligencia
Komandan mwen vle pale yon pawòl avèk ou
Comando yo quiero hablar contigo
Mwen genyen sèlman san dola nan chosèt mwen
Yo tengo sólo 100 dólares en mis medias
MANJE: es comida, comer, comiendo, comido etc...
Ou vle manje diri avèk pwa nwa?
Quiere comer usted arroz con habichuela negra?
Sòs tomat mele ak zonyon pa gen parèy
Salsa de tomate con cebolla no tiene comparación
Manyòk avèk ze trè enteresan
Yuca con huevos es muy interesante
Moun grangou pa kapab bwè byè
La gente con hambre no puede tomar cerveza
Salad pa fèt pou manje avèk bouyon
La ensalada no se hace para comer con salcocho
Bètrav se sekrè san pou moun ki anemi
La remolacha es el secreto de sangre para personas anemia
Manje cho avèk dlo glase bay gason gwo vant
Comida caliente con agua fría pone barrigón a los hombres
Yon Asyèt yanm san sòs, pa fasil pou desann nan lestomak
Un plato de ñame sin salsa, no baja fácil en el estómago
Yon sèl kiyè diri pa kapab plen vant pesó-n
Una sola cuchara de arroz no puede llenar la barriga de nadie
Vakabon yo bwè tout galon kleren an nan rara
Los tígueres toman todo un galón de clerén
Lwil la fini akisa nou pra fè manje a
Se acabó el aceite, con qué vamos a cocinar
Mwen fatige manje mango pouri ki pa gen bon gou
Estoy cansado de comer mangos podridos que no tienen buen gusto
¿Ustedes creen que alguna vez aparecerá un libro con frases como estas para aprender inglés, o alemán, o sueco, o dinamarqués?
martes, julio 25, 2006
Faraonel has forbidden Drinking after 12
Faraonel y su séquito de ibis, todos con pistolas, tomaron las medidas salvadoras para detener la delincuencia. Ahora sólo se podrá vender bebidas alcohólicas de domingo a jueves hasta las 12am, y viernes y sábado hasta las 2am.
—Sí, porque excelentísimo Faraonel, en Boton no se vende alcol depué de la 12
—Eshh verdad, oiga comesolo Secretario, ¿consiguió la 45 que andaba bushcando?
—Ay sí, su excelencia, y ni siquiera tuve que tomá el examen pa la licencia
—Claro, le podemoshh conseguir un permisssho para una uzi para su chofer también
Esa medida lo único que hace es atrasar. Y que no me vengan hablando disparates que en otros países, que cada país crea sus leyes de acuerdo a su gente, y a los dominicanos nos gusta bailar mucho y nos gusta beber mucho y hata la amaneca.
Los sucesos violentos que pasan en los bares y discotecas y calles seguirán pasando, tal vez ahora más temprano: aquel que es un imbécil será un imbécil a cualquier hora.
—¿Qué hora e?
—La tre de la tarde
—Le voá da un tiro a mi mujer que yo creo que me ta pegando cuerno
—Sí, pero vamo a pedí otra cerveza primero
Ahora veremos cómo se piden botellas y botellas antes de las 12 en los colmadones.
Ahora veremos cómo la policía tendrá otra excusa para extorsionar a cualquiera que se esté dando un trago después de esa hora.
Ahora veremos cómo los pushers expandirán sus áreas y además de cocaína y éxtasis y yerba andarán con vodka y whisky y romo.
Mierda. A mí me gustaría saber cuántos delincuentes se emborrachan para salir a atracar. A mí me gustaría saber si también prohibirán robar en el gobierno después de las 12. La verdad es que aquí se necesita un puente y tiran un piso. Qué atraso mi hermano. Larga vida a Faraonel, so let it be written, so let it be done.
—Sí, porque excelentísimo Faraonel, en Boton no se vende alcol depué de la 12
—Eshh verdad, oiga comesolo Secretario, ¿consiguió la 45 que andaba bushcando?
—Ay sí, su excelencia, y ni siquiera tuve que tomá el examen pa la licencia
—Claro, le podemoshh conseguir un permisssho para una uzi para su chofer también
Esa medida lo único que hace es atrasar. Y que no me vengan hablando disparates que en otros países, que cada país crea sus leyes de acuerdo a su gente, y a los dominicanos nos gusta bailar mucho y nos gusta beber mucho y hata la amaneca.
Los sucesos violentos que pasan en los bares y discotecas y calles seguirán pasando, tal vez ahora más temprano: aquel que es un imbécil será un imbécil a cualquier hora.
—¿Qué hora e?
—La tre de la tarde
—Le voá da un tiro a mi mujer que yo creo que me ta pegando cuerno
—Sí, pero vamo a pedí otra cerveza primero
Ahora veremos cómo se piden botellas y botellas antes de las 12 en los colmadones.
Ahora veremos cómo la policía tendrá otra excusa para extorsionar a cualquiera que se esté dando un trago después de esa hora.
Ahora veremos cómo los pushers expandirán sus áreas y además de cocaína y éxtasis y yerba andarán con vodka y whisky y romo.
Mierda. A mí me gustaría saber cuántos delincuentes se emborrachan para salir a atracar. A mí me gustaría saber si también prohibirán robar en el gobierno después de las 12. La verdad es que aquí se necesita un puente y tiran un piso. Qué atraso mi hermano. Larga vida a Faraonel, so let it be written, so let it be done.
jueves, julio 20, 2006
Revista Ping Pong
Frank Báez y Giselle Rodríguez Cid están haciendo algo por la poesía. Además de ser muy buenos poetas han creado una revista digital para promover la poesía.
Este es el segundo número y, quitando uno de los poetas, los poemas y los artículos están muy bien.
Pasen por ahí, apoyen el Rock Dominicano.
Link a la página de Revista Ping Pong
martes, julio 18, 2006
Eating tomatoes
Marcelino de niño era gago. Como no podía discutir, cuando se enojaba arrojaba cualquier cosa que tuviera en las manos, desde un cuchillo hasta un vaso de jugo de avena con zanahoria y remolacha; si la discusión era mientras jugábamos pelota, lo mejor era estar lejos de él con un bate. Es mi tío, somos de una misma edad y, aunque él fue engendrado con amor, parecemos hermanos. Si yo imito su gaguera la gente cree que habla con él por teléfono.
Marcelino y yo éramos inseparables. Cada verano buscábamos trabajo recogiendo piñas en la parcela de Don Chiche; trillando arroz en la factoría de Don Sabá; tumbando mangos para venderlos en el mercado con temor a la escopeta de Don Aridio; arando detrás de dos mulas un pedazo de tierra que nos regaló Papalao; moliendo, con uñas condimentadas toda la semana, ajíes, cebollas, ajos, verduras y otras vainas verdes en la enramá convertida en fabrica de sazón criollo Doña Morena. Una tarde, sentados en nuestra tierra, comiendo tomates de la mata con un grano de sal, me dijo:
—Que que que cu cu cuando yyyo yo que que que ca ca canto no no que que que ga ga gagueo.
Los domingos íbamos al parque al atardecer. La banda de música de los bomberos convertía en pambiche a Beethoven, nosotros devorábamos nuestra ganancia semanal en pizzas y helados. Después, con ojos estrenando la pubertad, mirábamos los colores jalándoles los cabellos a las niñas más bonitas corriendo escondiéndonos en el túnel de árboles donde los novios comían gallina. Así conocí a Natalia. Había llegado a Bonao esa misma semana y todavía conservaba ese airecito de ciudad que pronto sería sustituido por el aroma del cacao. Cuando le jalé los cabellos ella no gritó, se quedó mirándome sonriéndome y yo no pude correr, y ella agarró mi mano sucia, y nuestro primer beso. Desde ese domingo dejé de andar con Marcelino los domingos. Desde ese domingo la esperaba en el parque comiéndome las uñas. Desde ese domingo, todas las noches, antes de dormirme, evoco esa boca.
Marcelino y yo éramos inseparables. Cada verano buscábamos trabajo recogiendo piñas en la parcela de Don Chiche; trillando arroz en la factoría de Don Sabá; tumbando mangos para venderlos en el mercado con temor a la escopeta de Don Aridio; arando detrás de dos mulas un pedazo de tierra que nos regaló Papalao; moliendo, con uñas condimentadas toda la semana, ajíes, cebollas, ajos, verduras y otras vainas verdes en la enramá convertida en fabrica de sazón criollo Doña Morena. Una tarde, sentados en nuestra tierra, comiendo tomates de la mata con un grano de sal, me dijo:
—Que que que cu cu cuando yyyo yo que que que ca ca canto no no que que que ga ga gagueo.
Los domingos íbamos al parque al atardecer. La banda de música de los bomberos convertía en pambiche a Beethoven, nosotros devorábamos nuestra ganancia semanal en pizzas y helados. Después, con ojos estrenando la pubertad, mirábamos los colores jalándoles los cabellos a las niñas más bonitas corriendo escondiéndonos en el túnel de árboles donde los novios comían gallina. Así conocí a Natalia. Había llegado a Bonao esa misma semana y todavía conservaba ese airecito de ciudad que pronto sería sustituido por el aroma del cacao. Cuando le jalé los cabellos ella no gritó, se quedó mirándome sonriéndome y yo no pude correr, y ella agarró mi mano sucia, y nuestro primer beso. Desde ese domingo dejé de andar con Marcelino los domingos. Desde ese domingo la esperaba en el parque comiéndome las uñas. Desde ese domingo, todas las noches, antes de dormirme, evoco esa boca.
lunes, julio 17, 2006
Losing La Zona
Caminando por la Zona Colonial me doy cuenta cuánto me gusta esta parte del desorden disfrazado de ciudad que es nuestra ubre, digo, urbe. Pensar que muchos de estos edificios pertenecen a la era del español cortando lenguas, orejas y narices, de los grilletes lacerando muñecas y tobillos. Pensar que estas calles vieron al indígena cargando piedras para construir una catedral donde el cardenal bautizó el sábado a unas sixtillizas.
Y no entiendo por qué diablos abrieron a Hard Rock Cafe por esta zona. ¿Cuánto cuesta una cerveza ahí? ¿Cuánto un hamburger? ¿Cuánto un vodka tonic? ¿Cuánto unas papitas fritas? ¿Venderán tostones? Debieron abrirlo para la zona Miami, para la Lincoln, para la Churchill, al lado de uno de los tantos Drinks 2 Go que están acabando con las neuronas del estudiantado dominicano. Ayer no había parqueo en ningún lado por la zona. Las harleys no dejaban descansar el tímpano a los regulares del Parque Colón, miren a ese pobre viejo con bastón y sombrero, tiene la mirada atormentada de un animal que ha perdido su hábitat. Cada vez hay menos espacio en este país para el que no le gusta andar en traje ni zapatos italianos. Este es el paraíso de los yuppies que prefieren ir a un bar donde las paredes exhiben guitarras y panderetas autografiadas por Paulina Rubio y Enrique Iglesias.
Claro, los inversionistas de esta fucking franquicia descubrieron que ninguna moderna torre de la Lincoln puede competir con estos antiguos edificios; que ninguna mansión de Arroyo Hondo puede competir con estos caserones de techo alto y paredes de siglos; que ninguna calle de la zona Miami de Santo Domingo puede competir con estas callecitas adoquinadas donde al principio hay una iglesia en cuya torre está pintada la Virgen de la Altagracia, donde al final hay un hombre vestido de indio delante de un negocio de artesanía incitando al turista a comprar souvenirs, donde en la acera hay una mujer muy muy vieja que por cinco pesos te da la bendición rodeada de piñas, nísperos, guayabas, mangos y uno que otro guineo.
Y no entiendo por qué diablos abrieron a Hard Rock Cafe por esta zona. ¿Cuánto cuesta una cerveza ahí? ¿Cuánto un hamburger? ¿Cuánto un vodka tonic? ¿Cuánto unas papitas fritas? ¿Venderán tostones? Debieron abrirlo para la zona Miami, para la Lincoln, para la Churchill, al lado de uno de los tantos Drinks 2 Go que están acabando con las neuronas del estudiantado dominicano. Ayer no había parqueo en ningún lado por la zona. Las harleys no dejaban descansar el tímpano a los regulares del Parque Colón, miren a ese pobre viejo con bastón y sombrero, tiene la mirada atormentada de un animal que ha perdido su hábitat. Cada vez hay menos espacio en este país para el que no le gusta andar en traje ni zapatos italianos. Este es el paraíso de los yuppies que prefieren ir a un bar donde las paredes exhiben guitarras y panderetas autografiadas por Paulina Rubio y Enrique Iglesias.
Claro, los inversionistas de esta fucking franquicia descubrieron que ninguna moderna torre de la Lincoln puede competir con estos antiguos edificios; que ninguna mansión de Arroyo Hondo puede competir con estos caserones de techo alto y paredes de siglos; que ninguna calle de la zona Miami de Santo Domingo puede competir con estas callecitas adoquinadas donde al principio hay una iglesia en cuya torre está pintada la Virgen de la Altagracia, donde al final hay un hombre vestido de indio delante de un negocio de artesanía incitando al turista a comprar souvenirs, donde en la acera hay una mujer muy muy vieja que por cinco pesos te da la bendición rodeada de piñas, nísperos, guayabas, mangos y uno que otro guineo.
viernes, julio 14, 2006
Third post to Telemachus
Hijo bienamado, espero que te lleguen mis palabras y, aunque lejos, tú y tu madre perciban mi infinito amor en cada letra.
Continúo en la isla llamada Quisqueya. Las noticias diarias me hacen ver que este país está en guerra, me hacen ver que este país se ha vuelto una extensión del Oriente Medio, sin las justificaciones estúpidas de la religión y el petróleo. Cuando veo CNN me doy cuenta de que muchos de los horrores que sufren los habitantes de la antigua Bagdad suceden aquí día a día.
Y la guerra siempre trae desgracias: los amigos mueren por hombres asquerosos; las mujeres son violadas por hombres asquerosos; los niños y los ancianos son secuestrados por hombres asquerosos; la ciudad se destruye por hombres asquerosos. Pasando la Duarte, por debajo del elevado, cualquiera puede ver que aquí tiraron una madrebomba, y los hoyos del Metro son más profundos que cualquier cráter causado por un misil.
La situación está fuera de control, el país está perdiendo la guerra contra la delincuencia batalla a batalla. Compran alimentos y comprueban las raciones de agua para pasar la semana, aseguran puertas y ventanas con verjas hasta en el décimo piso, y como quiera el enemigo penetra sus murallas, y como quiera los dominicanos son asesinados por dominicanos en una concurrida avenida bajo la mirada atónita de un rayo de sol.
Los clamores no cesan, los ataudes escasean, las letanías son infinitas: "Hoy asaltaron a mi tía y la arrastraron por toda la calle El Conde por una cadena de plata"; "mañana mutilaron a mi suegro exigiendo un rescate de millones"; "ayer violaron a dos mellizas primitas mías en un cañaveral de Bayaguana"; "pasado mañana mataron a mi sobrino estudiante de la UASD robándole 53 pesos y un calendario del 2004".
Este país está en guerra, y parece que las autoridades no pueden contra la delincuencia, dejando en las anónimas manos del pueblo la estrategia para la victoria.
Este país está en guerra, y cada día hay más armas en las calles, armas que sólo sirven para caer en poder de los delincuentes tarde o temprano.
Este país está en guerra, y esta guerra empezó cuando Faraonel permitió la entrada de los deportados que sólo han regresado a esta hermosa tierra a poner en práctica toda la criminalidad aprendida durante años en las calles de Estados Unidos.
Este país está en guerra, y la solución no es el famoso grito de "Mano Dura" que hace eco en la Policía para abusar de los inocentes; la solución no es instaurar la pena de muerte que los guíe definitivamente hacia la barbarie; la solución no es limitar la hora para vender bebidas alcohólicas, raras veces los delincuentes están borrachos mientras cometen sus atrocidades.
Este país está en guerra, y no luchan contra un invasor, no luchan contra los troyanos o los tártaros o los gringos o los indefensos y necesitados haitianos. No, es una lucha entre hermanos, es una sorda guerra civil donde la victoria no significa el fin de la esclavitud, no significa el derrocamiento de un tirano, no significa el retorno de una infiel mujer hermosa. No, la victoria, es decir, el premio por la muerte de un ser humano, muchas veces se reduce a un teléfono celular usado.
Este país está en guerra, hijo bienamado, y los buenos están perdiendo.
Dile a Penélope que la adoro, que cada paso que doy lo doy hacia ella, que pronto estaré en un continente más cerca de ustedes, que ya he terminado mi tiempo en esta isla que está sola. Recuerda a Brodsky: "An island won't know how to spell the word 'daughter', itself an orphan."
Tu padre que te ama,
Odiseo.
Continúo en la isla llamada Quisqueya. Las noticias diarias me hacen ver que este país está en guerra, me hacen ver que este país se ha vuelto una extensión del Oriente Medio, sin las justificaciones estúpidas de la religión y el petróleo. Cuando veo CNN me doy cuenta de que muchos de los horrores que sufren los habitantes de la antigua Bagdad suceden aquí día a día.
Y la guerra siempre trae desgracias: los amigos mueren por hombres asquerosos; las mujeres son violadas por hombres asquerosos; los niños y los ancianos son secuestrados por hombres asquerosos; la ciudad se destruye por hombres asquerosos. Pasando la Duarte, por debajo del elevado, cualquiera puede ver que aquí tiraron una madrebomba, y los hoyos del Metro son más profundos que cualquier cráter causado por un misil.
La situación está fuera de control, el país está perdiendo la guerra contra la delincuencia batalla a batalla. Compran alimentos y comprueban las raciones de agua para pasar la semana, aseguran puertas y ventanas con verjas hasta en el décimo piso, y como quiera el enemigo penetra sus murallas, y como quiera los dominicanos son asesinados por dominicanos en una concurrida avenida bajo la mirada atónita de un rayo de sol.
Los clamores no cesan, los ataudes escasean, las letanías son infinitas: "Hoy asaltaron a mi tía y la arrastraron por toda la calle El Conde por una cadena de plata"; "mañana mutilaron a mi suegro exigiendo un rescate de millones"; "ayer violaron a dos mellizas primitas mías en un cañaveral de Bayaguana"; "pasado mañana mataron a mi sobrino estudiante de la UASD robándole 53 pesos y un calendario del 2004".
Este país está en guerra, y parece que las autoridades no pueden contra la delincuencia, dejando en las anónimas manos del pueblo la estrategia para la victoria.
Este país está en guerra, y cada día hay más armas en las calles, armas que sólo sirven para caer en poder de los delincuentes tarde o temprano.
Este país está en guerra, y esta guerra empezó cuando Faraonel permitió la entrada de los deportados que sólo han regresado a esta hermosa tierra a poner en práctica toda la criminalidad aprendida durante años en las calles de Estados Unidos.
Este país está en guerra, y la solución no es el famoso grito de "Mano Dura" que hace eco en la Policía para abusar de los inocentes; la solución no es instaurar la pena de muerte que los guíe definitivamente hacia la barbarie; la solución no es limitar la hora para vender bebidas alcohólicas, raras veces los delincuentes están borrachos mientras cometen sus atrocidades.
Este país está en guerra, y no luchan contra un invasor, no luchan contra los troyanos o los tártaros o los gringos o los indefensos y necesitados haitianos. No, es una lucha entre hermanos, es una sorda guerra civil donde la victoria no significa el fin de la esclavitud, no significa el derrocamiento de un tirano, no significa el retorno de una infiel mujer hermosa. No, la victoria, es decir, el premio por la muerte de un ser humano, muchas veces se reduce a un teléfono celular usado.
Este país está en guerra, hijo bienamado, y los buenos están perdiendo.
Dile a Penélope que la adoro, que cada paso que doy lo doy hacia ella, que pronto estaré en un continente más cerca de ustedes, que ya he terminado mi tiempo en esta isla que está sola. Recuerda a Brodsky: "An island won't know how to spell the word 'daughter', itself an orphan."
Tu padre que te ama,
Odiseo.
jueves, julio 13, 2006
El Atari del Capitán Colgate (from Summertime)
Decido acostarme tarde todo el verano. Incluso lo planifico con Moreno y Mino. A las diez me duermo sin sentirlo.
Decido levantarme tarde todos los días. Hasta les advierto a Mino y Moreno que no vengan voceando a las ocho de la mañana. A las siete me despierta el olor del café, del chocolate, de los boleros de Águeda. Me meto al baño el primero.
En la mesa el desayuno. Todo igual menos el NO escuela y SÍ el concurso del Capitán Colgate ofreciendo Ataris con Pacman y Space Invaders durante Kalimán:
“Es muy sencillo amiguito. Sólo tienes que dibujar al Capitán Colgate destruyendo meteoritos de caries. Igualito a Superman sin lentes y sin el poder de volar. Capa roja, sonrisa de bracers, sentado en su nave bucal, en el pecho una C en lugar de una S.”
Los entregan en septiembre por pura maldad. Sólo podrás jugar en las tardes, después de las tareas y antes de Los Nietos De Los Hijos De Los Ricos También Lloran. Los sábados y los domingos será imposible con el molote de hijos, nietos, sobrinos, extraños invadiendo todos los rincones. Todavía a las 3 de la mañana en el área de la televisión y, por desgracia, del tocadiscos, se bebe y se grita sin importar el sueño ligero de MamaTita.
Tengo que tratar. No existe otra forma de toparme con un Atari. Vivo con MamaTita y el dinero que envía mamá no alcanza para esos lujos. Y un Atari significa tardes con Natalia, el olor de su cuerpo y de su melena diciendo ya estamos viejos para los productos Baby Johnson. También estarán Mino y Moreno:
—Por favor no pasen ni cerca de por aquí.
Venimos del río y cometo el error de hablar del concurso con Mino y Moreno.
—Cuídate Bidó, Bonao tiene otro artista del pincel, digo de las crayolas.
—¡Vamos Picasso, muéstranos tu obra!
No me molestan con sus bromas, aprendí a ignorarlas desde los 5 años. El problema es que esta mañana le pusieron postdata al comercial del concurso: “Fecha Final de Recepción de Dibujos: 6 de agosto. No nos importa que el eficiente correo dominicano envíe a su Capitán Colgate para Nueva York o para Zimbabwe”.
Estoy dibujando la nave, los lanzacohetes no lucen muy convincentes. Moreno y Mino llegan con los caballos del viejo Sabá.
Julio de mangos. En el camino despreciamos los guevoetoros.
—Esperen hasta llegar a Piedra Gorda, se pueden comer con todo y cáscaras.
Estoy en el agua hasta la cintura. Las pulpas bajan por la garganta. Mino y Moreno debajo de la cascada. El agua me llega al pecho, pasa la brisa sin sal.
Al atardecer la piel y los cabellos son color ceniza. Los sacos se vacían en la nevera, en la despensa, en todas partes. Escojo los mejores y se los llevo a Natalia.
—¡MANGO!
—¡MANgo!
—¡Mango.
—mango.
—Vamos a ver si botan esos mangos, estoy hasta aquí de ese olorcito.
Estoy trancado en la capa. No sé si debe ondear o estar oculta.
Agosto de cerezas y guayabas, las de Piedra Gorda tienen gusanos pero como quiera vamos. Pedimos sándwiches extras en el desayuno.
Pan con mantequilla y queso al mediodía, sentados sobre una piedra tibia bajo el sol. Saboreamos la canción estupenda. Sin los dientazos del profesor de álgebra, nada hostil, tal vez ese toro negro que nos olfatea desde la colina, allá a lo lejos, muge, mira el rabo de una vaca, y desaparece.
Termino el dibujo, no lo muestro. La nave parece hecha aquí. No soportaría una embestida de ese meteorito tan parecido a un carbón.
—MamaTita necesito dinero para sellos postales. No, no es una carta para mamá. Sí, prometo escribirle. Un besito para ti mi viejita.
Rezo en las últimas noches de agosto para que sea una tómbola que escoja los ganadores, por favor Dios, NO jueces.
Apenas miércoles. Sólo tres días de escuela nos bastan para añorar el verano. La puerta abierta de par en par y arrojo la mochila en cualquier mueble. En la mesa la comida. Todo igual menos la voz de Águeda:
—¡Te ganaste un premio con el Capitán Colgate! ¡El mismo dijo tu nombre! No incluye las pilas, el muy tacaño.
—¿DiJeron PIlas?
—Debes llamar antes de que termine El Show del Mediodía.
—¿DijeROn pilAS?
—Ve donde tú Tía Carmen.
—¿DijERON pILAS?
—Primero quítate el uniforme.
—¿DIJERON PILAS?
La calle desierta, el sol allá arriba, vuelo hacia Tía.
—¿Me prestas el teléfono Tía?
—¡Qué grande estás! ¡Un besito en la boca para tu tía favorita!
—No, no es a mamá. Sí, lo sé. Prometo llamarla.
—¡Un artista en la familia! Tranquilízate muchacho, si falta más de media hora para las dos. Primero un dulcito de leche cortada. Ahora otro besito en la boca. Ven, siéntate en mis piernas. ¡Qué muslos! Apuesto a que ya estás emplumando. ¡Mira qué bárbaro! ¡Oh prodigiosa doncellez!
—Lo siento tía.
—No te preocupes, era un plato viejo.
—Lo siento tía.
—Deja, yo lo recojo.
—Lo siento tía.
Mi Capitán Colgate ganó un jeep a control remoto. Necesita 42 pilas para moverse. Ni siquiera lo abro. Se lo cambio a Moreno y Mino por su bicicleta. A veces me la prestan para visitar a Natalia, se mudó por los lados del parque.
Decido levantarme tarde todos los días. Hasta les advierto a Mino y Moreno que no vengan voceando a las ocho de la mañana. A las siete me despierta el olor del café, del chocolate, de los boleros de Águeda. Me meto al baño el primero.
En la mesa el desayuno. Todo igual menos el NO escuela y SÍ el concurso del Capitán Colgate ofreciendo Ataris con Pacman y Space Invaders durante Kalimán:
“Es muy sencillo amiguito. Sólo tienes que dibujar al Capitán Colgate destruyendo meteoritos de caries. Igualito a Superman sin lentes y sin el poder de volar. Capa roja, sonrisa de bracers, sentado en su nave bucal, en el pecho una C en lugar de una S.”
Los entregan en septiembre por pura maldad. Sólo podrás jugar en las tardes, después de las tareas y antes de Los Nietos De Los Hijos De Los Ricos También Lloran. Los sábados y los domingos será imposible con el molote de hijos, nietos, sobrinos, extraños invadiendo todos los rincones. Todavía a las 3 de la mañana en el área de la televisión y, por desgracia, del tocadiscos, se bebe y se grita sin importar el sueño ligero de MamaTita.
Tengo que tratar. No existe otra forma de toparme con un Atari. Vivo con MamaTita y el dinero que envía mamá no alcanza para esos lujos. Y un Atari significa tardes con Natalia, el olor de su cuerpo y de su melena diciendo ya estamos viejos para los productos Baby Johnson. También estarán Mino y Moreno:
—Por favor no pasen ni cerca de por aquí.
Venimos del río y cometo el error de hablar del concurso con Mino y Moreno.
—Cuídate Bidó, Bonao tiene otro artista del pincel, digo de las crayolas.
—¡Vamos Picasso, muéstranos tu obra!
No me molestan con sus bromas, aprendí a ignorarlas desde los 5 años. El problema es que esta mañana le pusieron postdata al comercial del concurso: “Fecha Final de Recepción de Dibujos: 6 de agosto. No nos importa que el eficiente correo dominicano envíe a su Capitán Colgate para Nueva York o para Zimbabwe”.
Estoy dibujando la nave, los lanzacohetes no lucen muy convincentes. Moreno y Mino llegan con los caballos del viejo Sabá.
Julio de mangos. En el camino despreciamos los guevoetoros.
—Esperen hasta llegar a Piedra Gorda, se pueden comer con todo y cáscaras.
Estoy en el agua hasta la cintura. Las pulpas bajan por la garganta. Mino y Moreno debajo de la cascada. El agua me llega al pecho, pasa la brisa sin sal.
Al atardecer la piel y los cabellos son color ceniza. Los sacos se vacían en la nevera, en la despensa, en todas partes. Escojo los mejores y se los llevo a Natalia.
—¡MANGO!
—¡MANgo!
—¡Mango.
—mango.
—Vamos a ver si botan esos mangos, estoy hasta aquí de ese olorcito.
Estoy trancado en la capa. No sé si debe ondear o estar oculta.
Agosto de cerezas y guayabas, las de Piedra Gorda tienen gusanos pero como quiera vamos. Pedimos sándwiches extras en el desayuno.
Pan con mantequilla y queso al mediodía, sentados sobre una piedra tibia bajo el sol. Saboreamos la canción estupenda. Sin los dientazos del profesor de álgebra, nada hostil, tal vez ese toro negro que nos olfatea desde la colina, allá a lo lejos, muge, mira el rabo de una vaca, y desaparece.
Termino el dibujo, no lo muestro. La nave parece hecha aquí. No soportaría una embestida de ese meteorito tan parecido a un carbón.
—MamaTita necesito dinero para sellos postales. No, no es una carta para mamá. Sí, prometo escribirle. Un besito para ti mi viejita.
Rezo en las últimas noches de agosto para que sea una tómbola que escoja los ganadores, por favor Dios, NO jueces.
Apenas miércoles. Sólo tres días de escuela nos bastan para añorar el verano. La puerta abierta de par en par y arrojo la mochila en cualquier mueble. En la mesa la comida. Todo igual menos la voz de Águeda:
—¡Te ganaste un premio con el Capitán Colgate! ¡El mismo dijo tu nombre! No incluye las pilas, el muy tacaño.
—¿DiJeron PIlas?
—Debes llamar antes de que termine El Show del Mediodía.
—¿DijeROn pilAS?
—Ve donde tú Tía Carmen.
—¿DijERON pILAS?
—Primero quítate el uniforme.
—¿DIJERON PILAS?
La calle desierta, el sol allá arriba, vuelo hacia Tía.
—¿Me prestas el teléfono Tía?
—¡Qué grande estás! ¡Un besito en la boca para tu tía favorita!
—No, no es a mamá. Sí, lo sé. Prometo llamarla.
—¡Un artista en la familia! Tranquilízate muchacho, si falta más de media hora para las dos. Primero un dulcito de leche cortada. Ahora otro besito en la boca. Ven, siéntate en mis piernas. ¡Qué muslos! Apuesto a que ya estás emplumando. ¡Mira qué bárbaro! ¡Oh prodigiosa doncellez!
—Lo siento tía.
—No te preocupes, era un plato viejo.
—Lo siento tía.
—Deja, yo lo recojo.
—Lo siento tía.
Mi Capitán Colgate ganó un jeep a control remoto. Necesita 42 pilas para moverse. Ni siquiera lo abro. Se lo cambio a Moreno y Mino por su bicicleta. A veces me la prestan para visitar a Natalia, se mudó por los lados del parque.
lunes, julio 10, 2006
Manos
Take a look at these hands
they are BlackYellowWhite
Take a look at these hands
they are hitchhiking
or behind the wheel of a large automobile.
Take a look at these hands
they work and touch
they hurt and heal.
Take a look at these hands
they can hold a knife and
hold a child at the same time.
Take a look at these hands
they are bruised and dumb
they don’t mind.
Take a look at these hands
they are tombs.
Take a look at these hands
they are what they are
slaves of an animal.
Picture "Cueva de las Manos", Argentina
jueves, julio 06, 2006
My brother is a son of a bitch
Cinema Café: tapas baratas, buen servicio, ni una pistola, buena música cuando no toca un Dj. Dj Adalberto González debe saber que si quiere triunfar en el negocio de la música electrónica lo primero que debe hacer es cambiarse el nombre, seguir el ejemplo de los maestros: Deep Shit, Chus y Caballos, Digpee, Sven Bath, Dj Hell, Dj Shallow. Alguien en la mesa le pregunta a Alejandro sobre su hermano, pone cara de asco y dice:
—Ese hijo de la gran puta.
Yo, conociendo el carácter pacífico de Alejandro, me asombro. Mirando mi asombro me cuenta el motivo del disgusto familiar.
—Na Dino, mi hermano y yo nos fuimo pa Jarabacoa con la familia, allá había muchísima gente, toda la familia, hata lo suegro. Tú sabe que a nosotro se nos ha metío la fiebre de la loto, no hay una semana que no juguemo, e como una epecie de competencia entre nosotro, pero bien, porque hay un acuerdo de quel que se gana la loto reparte en la familia, y yo te voá decí la verdá, unos milloncito no le caen mal a nadie.
Dj Adalberto González no sólo el nombre debe cambiarse si quiere triunfar en la música electrónica, realmente el beat es el de una canción de ABBA o de cualquier otro grupo sueco, tal vez Ace of Base, sin embargo, una muchacha le tira fotos, él posa con los audífonos Koby puestos, ahora sin ellos, mira hacia la cámara con actitud rock star y puya el mixer aunque la música no cambia ni un chin.
—Na, yo vengo y me paro en La Vega el vierne y compro mi tike de la loto, ecojo lo número con conciencia, uno a uno, sueño a sueño, te voá decí algo, algo me decía que podía ganá, hata me dieron ecalofrío, se me engrifaron to lo pelo cuando la muchacha me pasó el tike, una cosa, no le digo na a nadie porque eso azara, ni siquiera a mi mujer, que se quedó en el carro dándole el seno a Alejandrito.
Dj Adalberto González tiene problemas con los quinientos botones, la música se apaga. Varios ayudantes van a ver qué pasa; miran los controles, comprueban enchufes, investigan conexiones, discuten entre ellos, miran el cielo. En lo que se resuelve el asunto la administración de Cinema Café pone The In Sound from Way Out, de los Beastie. Muchos rezan para que Dj Adalberto González no encuentre el cable en huelga.
—Na, que llegamo a Jarabacoa y gozamo muchísimo, tú sabe que mi hermano e una cura, poca gente tan chitosa como él, y bueno, el ron ayuda a la armonía familiar, siempre que no haya pitola, entonce el domingo en la mañana mi hermano viene del colmado con lo número que salieron de la loto, tábamo sentao en la terraza mirando el valle lleno de flore, él empieza a recitá lo número uno por uno. Dede el primer número dejé de repirá, al segundo número se me durmió la mano iquierda, al tercer número me dio gana de vomitá, al cuarto número sentí que se me quemaba el pecho, al quinto número me mordí la lengua, y al sesto número pegué un brinco y corrí pal carro a bucá mi cartera y comprobá mi suerte: esaptamente, eso eran lo sei número en mi tike, imagínate mi emoción, 40 millone de peso de un fuetazo, no iba a tené que da un golpe má nunca en mi vida, entré a la casa voceando, fui a la cocina y agarré el caldero caliente y tiré el sancocho por la ventana, ¡aquí nadie va a comé esa mierda carajo que yo soy millonario!, mi mujer taba jugando bingo con la mujer de mi hermano y le viré lo cartone, salí afuera y le entré a patá a mi Toyota, imagínate, eufórico.
Dj Adalberto González arregla el desperfecto técnico y vuelve a la carga. Ahora tiene a su lado un aprendiz, o tal vez su mentor, que le aconseja la monótona versión psytrance de un monótono éxito de los 80s, metal escandinavo light, en lugar del monótono tribal house. Un tipo con un sombrero va y le pide a Gorillaz, él le corta los ojos y hace como si el tipo fuera invisible.
—Na, baja el papá de mi mujer, y pregunta que cuál era el rebú, yo le digo: ¡Papá Bebeto, que somo millonario!, tú sabe que ese viejo e chivo, entonce sube, llama por teléfono y baja y me dice: "Eso no son lo número que salieron, te jodieron Alejandro", mi hermano ecupe un trago de cervesa eplotao de la risa y yo, cuando mi cerebro pudo decifrá el engaño, le entré a golpe ahí mismo, le rompí la boca y si no me lo quitan lo ajorco, el weekend terminó con to el mundo peliando, te digo que por suerte yo no tengo una pitola, tuviera preso ahora mimo.
—¿Y cómo supo tu hermano cuále eran tu número?
—Na, que ese mariconazo no tenía dinero pa cerveza, fue a mi carro a bucá la cartera, la abrió, ese muerto de hambre, y vio el tike y apuntó lo número, eso lo supe por mi mujer, que su mujer se lo dijo.
Dj Adalberto González se lleva del consejo de su aprendiz o mentor, el beat cambia de house tamboriao a The Final Countdown versión psytrance. Después de una pausa empieza la melodía insulsa de seis notas tocada en keyboard por un tipo cuya preparación musical fue haber asistido al seminario "How to play Scandinavian Heavy Metal" impartido por un roadie de Scorpions una mañana de nieve en Uppsala. Santísimo, we're heading for Venus...
Illustration by FtW.design.com
—Ese hijo de la gran puta.
Yo, conociendo el carácter pacífico de Alejandro, me asombro. Mirando mi asombro me cuenta el motivo del disgusto familiar.
—Na Dino, mi hermano y yo nos fuimo pa Jarabacoa con la familia, allá había muchísima gente, toda la familia, hata lo suegro. Tú sabe que a nosotro se nos ha metío la fiebre de la loto, no hay una semana que no juguemo, e como una epecie de competencia entre nosotro, pero bien, porque hay un acuerdo de quel que se gana la loto reparte en la familia, y yo te voá decí la verdá, unos milloncito no le caen mal a nadie.
Dj Adalberto González no sólo el nombre debe cambiarse si quiere triunfar en la música electrónica, realmente el beat es el de una canción de ABBA o de cualquier otro grupo sueco, tal vez Ace of Base, sin embargo, una muchacha le tira fotos, él posa con los audífonos Koby puestos, ahora sin ellos, mira hacia la cámara con actitud rock star y puya el mixer aunque la música no cambia ni un chin.
—Na, yo vengo y me paro en La Vega el vierne y compro mi tike de la loto, ecojo lo número con conciencia, uno a uno, sueño a sueño, te voá decí algo, algo me decía que podía ganá, hata me dieron ecalofrío, se me engrifaron to lo pelo cuando la muchacha me pasó el tike, una cosa, no le digo na a nadie porque eso azara, ni siquiera a mi mujer, que se quedó en el carro dándole el seno a Alejandrito.
Dj Adalberto González tiene problemas con los quinientos botones, la música se apaga. Varios ayudantes van a ver qué pasa; miran los controles, comprueban enchufes, investigan conexiones, discuten entre ellos, miran el cielo. En lo que se resuelve el asunto la administración de Cinema Café pone The In Sound from Way Out, de los Beastie. Muchos rezan para que Dj Adalberto González no encuentre el cable en huelga.
—Na, que llegamo a Jarabacoa y gozamo muchísimo, tú sabe que mi hermano e una cura, poca gente tan chitosa como él, y bueno, el ron ayuda a la armonía familiar, siempre que no haya pitola, entonce el domingo en la mañana mi hermano viene del colmado con lo número que salieron de la loto, tábamo sentao en la terraza mirando el valle lleno de flore, él empieza a recitá lo número uno por uno. Dede el primer número dejé de repirá, al segundo número se me durmió la mano iquierda, al tercer número me dio gana de vomitá, al cuarto número sentí que se me quemaba el pecho, al quinto número me mordí la lengua, y al sesto número pegué un brinco y corrí pal carro a bucá mi cartera y comprobá mi suerte: esaptamente, eso eran lo sei número en mi tike, imagínate mi emoción, 40 millone de peso de un fuetazo, no iba a tené que da un golpe má nunca en mi vida, entré a la casa voceando, fui a la cocina y agarré el caldero caliente y tiré el sancocho por la ventana, ¡aquí nadie va a comé esa mierda carajo que yo soy millonario!, mi mujer taba jugando bingo con la mujer de mi hermano y le viré lo cartone, salí afuera y le entré a patá a mi Toyota, imagínate, eufórico.
Dj Adalberto González arregla el desperfecto técnico y vuelve a la carga. Ahora tiene a su lado un aprendiz, o tal vez su mentor, que le aconseja la monótona versión psytrance de un monótono éxito de los 80s, metal escandinavo light, en lugar del monótono tribal house. Un tipo con un sombrero va y le pide a Gorillaz, él le corta los ojos y hace como si el tipo fuera invisible.
—Na, baja el papá de mi mujer, y pregunta que cuál era el rebú, yo le digo: ¡Papá Bebeto, que somo millonario!, tú sabe que ese viejo e chivo, entonce sube, llama por teléfono y baja y me dice: "Eso no son lo número que salieron, te jodieron Alejandro", mi hermano ecupe un trago de cervesa eplotao de la risa y yo, cuando mi cerebro pudo decifrá el engaño, le entré a golpe ahí mismo, le rompí la boca y si no me lo quitan lo ajorco, el weekend terminó con to el mundo peliando, te digo que por suerte yo no tengo una pitola, tuviera preso ahora mimo.
—¿Y cómo supo tu hermano cuále eran tu número?
—Na, que ese mariconazo no tenía dinero pa cerveza, fue a mi carro a bucá la cartera, la abrió, ese muerto de hambre, y vio el tike y apuntó lo número, eso lo supe por mi mujer, que su mujer se lo dijo.
Dj Adalberto González se lleva del consejo de su aprendiz o mentor, el beat cambia de house tamboriao a The Final Countdown versión psytrance. Después de una pausa empieza la melodía insulsa de seis notas tocada en keyboard por un tipo cuya preparación musical fue haber asistido al seminario "How to play Scandinavian Heavy Metal" impartido por un roadie de Scorpions una mañana de nieve en Uppsala. Santísimo, we're heading for Venus...
Illustration by FtW.design.com
martes, julio 04, 2006
Smells like Madness
El primer lunes de julio a las tres de la tarde la Lincoln con 27 es un cuadrado de calor con una manada de policías deteniendo el tránsito de la 27 para que pase en medio de una retahíla de maldiciones y bocinas el vicepresidente de la república en su flamante vehículo con placa 02. En una esquina está el Supermercado Nacional; en otra esquina un dealer de carros; en otra esquina UNICENTRO Plaza con su asomo de ruina; en otra esquina un edificio casi demolido. Pero ven acá, en el segundo piso de esa estructura a punto de derrumbarse hay gente; sí, es un negocio, veo a un hombre asomarse y mirar para la calle cuando el freezer gigante de la cerveza Presidente se abre dejando salir el aparente aire condensado.
Me acerco a los escombros de varilla y cemento. Me acerco a los escalones. ¿A qué hiede? Hiede a orines. Hiede a comida putrefacta. Hiede a mierda. Al principio de los escalones un líquido que asumo es miao, más allá un basurero donde sobresalen miles de envolturas de skimice. Paso sin tocar nada y subo al segundo piso. Allí, en medio de boards de teléfonos, de televisores descuartizados, de osamentas eléctricas, vegetan hombres que han creado un submundo donde viven en otra época.
—Yo soy Gregorio, yo tengo aquí en EFELCO má de 20 año, eso sinifica Efetos Elétricos y de Comunicación, fuimo lo primero en ativar beeper en el paí y un día llegamo a trabajá honradamente y nos topamo con que habían demolío la mitad del edificio, imagínate, fuimo corriendo y pusimo la denuncia, sometimo el abuso, y ello decían que nosotro no pagábamo, pero yo tengo todos mi recibo del Banco Agrícola, porque ahí e que tenemo que pagá ahora, yo soy de Moca y vivo en Herrera.
Así habla Gregorio mientras limpia inútilmente, con una brocha gorda, un board del primer modelo de teléfono inalámbrico que llegó al país. De vez en cuando mira hacia la calle, atiborrada de carros alemanes, por la ventana abierta. En otra área de este cementerio de transistores otro hombre suda tratando de soldar, sin estaño, un diodo detrás de una pantalla de un televisor a blanco y negro. Todo él está rodeado de polvo, de bajo voltaje, de desolación.
—Yo soy Germán, epérate un momento, DILE QUE YO LO LLAMO AHORA, bueno, la cosa no ta fácil, yo debo dos mese del colegio de lo sijo mío, y tengo que pagá porque hay que bucá la nota, sí, vinién y tumbaron ete edificio con uno adentro, y dique que le dieron 300 mil peso al que era abogado de nosotro, ¿por qué esa mujer no habla con uno mejor?, que se siente hablá con nosotro y pregunte lo que queremo, que sepan que aquí hay má de dos millone de peso en aparato de cliente, hay tre habitacione llena de teléfono ahí, que yo tengo cliente que viven en la Anacaona y los Cacicago, yo soy de San Francico y vivo en Invivienda, de aquel lao del puente, ah mira, llegó el otro socio, Fabio.
—Yo soy Fabio, soy maetro contrutor.
Aquí el aire está detenido esperando un derrumbe. Aquí el agua es una cubeta con larvas de mosquitos. Qué lejos está el presente entre estos hombres aferrados a un contrato de renta limitada. Qué lejos está el funcionamiento entre estos alambres conectados a circuitos obsoletos. ¿A qué hiede? Hiede a peligro. Hiede a miseria. Hiede a demencia.
Bajo los escalones aguantando la respiración; ya afuera recibo con alegría el aire con smog de la realidad. Un hombre se acerca vendiendo un nuevo adorno en la calle dominicana: "Flor de Caña Brava", me dice con una sonrisa de dientes que, ¿cuál es la palabra?, ah sí, brillan.
Me acerco a los escombros de varilla y cemento. Me acerco a los escalones. ¿A qué hiede? Hiede a orines. Hiede a comida putrefacta. Hiede a mierda. Al principio de los escalones un líquido que asumo es miao, más allá un basurero donde sobresalen miles de envolturas de skimice. Paso sin tocar nada y subo al segundo piso. Allí, en medio de boards de teléfonos, de televisores descuartizados, de osamentas eléctricas, vegetan hombres que han creado un submundo donde viven en otra época.
—Yo soy Gregorio, yo tengo aquí en EFELCO má de 20 año, eso sinifica Efetos Elétricos y de Comunicación, fuimo lo primero en ativar beeper en el paí y un día llegamo a trabajá honradamente y nos topamo con que habían demolío la mitad del edificio, imagínate, fuimo corriendo y pusimo la denuncia, sometimo el abuso, y ello decían que nosotro no pagábamo, pero yo tengo todos mi recibo del Banco Agrícola, porque ahí e que tenemo que pagá ahora, yo soy de Moca y vivo en Herrera.
Así habla Gregorio mientras limpia inútilmente, con una brocha gorda, un board del primer modelo de teléfono inalámbrico que llegó al país. De vez en cuando mira hacia la calle, atiborrada de carros alemanes, por la ventana abierta. En otra área de este cementerio de transistores otro hombre suda tratando de soldar, sin estaño, un diodo detrás de una pantalla de un televisor a blanco y negro. Todo él está rodeado de polvo, de bajo voltaje, de desolación.
—Yo soy Germán, epérate un momento, DILE QUE YO LO LLAMO AHORA, bueno, la cosa no ta fácil, yo debo dos mese del colegio de lo sijo mío, y tengo que pagá porque hay que bucá la nota, sí, vinién y tumbaron ete edificio con uno adentro, y dique que le dieron 300 mil peso al que era abogado de nosotro, ¿por qué esa mujer no habla con uno mejor?, que se siente hablá con nosotro y pregunte lo que queremo, que sepan que aquí hay má de dos millone de peso en aparato de cliente, hay tre habitacione llena de teléfono ahí, que yo tengo cliente que viven en la Anacaona y los Cacicago, yo soy de San Francico y vivo en Invivienda, de aquel lao del puente, ah mira, llegó el otro socio, Fabio.
—Yo soy Fabio, soy maetro contrutor.
Aquí el aire está detenido esperando un derrumbe. Aquí el agua es una cubeta con larvas de mosquitos. Qué lejos está el presente entre estos hombres aferrados a un contrato de renta limitada. Qué lejos está el funcionamiento entre estos alambres conectados a circuitos obsoletos. ¿A qué hiede? Hiede a peligro. Hiede a miseria. Hiede a demencia.
Bajo los escalones aguantando la respiración; ya afuera recibo con alegría el aire con smog de la realidad. Un hombre se acerca vendiendo un nuevo adorno en la calle dominicana: "Flor de Caña Brava", me dice con una sonrisa de dientes que, ¿cuál es la palabra?, ah sí, brillan.
lunes, julio 03, 2006
Cabarete, All Animals Allowed
El sábado Brugal prometía una noche inolvidable en Caribbean Sun con música electrónica, ex-playmates latinas, amenaza de vaguada, el padrino adoptivo y guía espiritual de los dominicanos Vin Diesel, y 15 mil borrachos. A pesar de esta atractiva oferta y del pronóstico de la mujer de los callos de Meteorología, aguaceros torrenciales en todo el país, decidí irme el viernes para la playa con un amigo vegetariano y otro poeta.
Bonao es una tierra fértil, de allí salen grandes cosas: Luis Días, el té de hongos, y el Típico Bonao, ahora con Internet Wireless. Todomundo sabe que si uno viaja hacia el norte debe detenerse a comer en el Típico Bonao, si desea saborear cada granito de arroz con habichuelas y aguacate (no por nada este restaurant quedó en el segundo lugar, según la prestigiosa revista Good Road Food, sólo detrás de The Flying Inn, merecedor del primer lugar por su inusual característica de nunca estar en el mismo sitio); si le interesa comer de pie y escoger la comida en una vitrina su parada es Jacaranda, también en Bonao.
Reposando la jartura en el Típico decidimos Cabarete por la carretera de Jamao, la carretera más linda del país, una S en una montaña, con sus árboles, con sus mujeres preciosas sentadas en sillas plásticas viendo pasar la vida, con sus cinco tipos montados en 4wheels haciendo maniobras veloces en cada curva cerrada, con su serenata de ranas y cocuyos y cigarras cuando te paras a orinar en la niebla.
Llegamos a Cabarete a las once y algo. Por pura suerte conseguimos habitación en el mejor hotel: "Laguna Blu, whores included." Una hermosa dominicana, con una boina plástica a lo JLo, nos llevó a la habitación enseñándonos su alcancía a través de un camino flanqueado por condones usados. El abanico de techo sufría un cáncer terminal, la piscina era una pileta, del restaurant sólo quedaba taurant, en el baño te dejaban una tajada de jabón de cuaba.
En la playa, Presidente tenía una tarima con Lechuga y su vocabulario de 37 palabras y un adjetivo. En Marabu había una fiesta electrónica con Dj Scoy Grave. La entraba costaba 700 pesos, pero si tú abrías los ojos y repetías "700 pesos, 700 pesos, 700 pesos" la muchacha te señalaba otra entrada gratis, pero sin VIP, aunque a los pocos minutos cualquiera podía entrar al VIP.
—Ay sí muchacha, Dj Scoy Grave, como mi Dj de cabecera, me aconsejó que me diera do fuetazo ante, durante y depué de cada comida, ay sí, toy en una.
—Ay sí, má sencillo que e Dj Scoy Grave, anoche yo hablé con él, él e de Canadá.
Cabarete, según el vegetariano, es la nueva Sosúa. La cultura del reggaetón, aderezada con música electrónica, se ha adueñado de sus aceras; los cocoteros producen fundas de basura en lugar de cocos; la playa siempre está sucia; un casino monstruoso, administrado por un gallo jubilado, sabio y tuerto, consejero del Sr. Edmón Elías, adorna de neón morado la periferia. En los bares el letrero de "All Animals Allowed" advierte sobre la convivencia entre diferentes criaturas. En una mesa una cotorra periquera discute sobre serotonina con un yuppie; debajo de una luz roja un camaleón con dreads enseña a bailar bachata a una profesora de mediana edad y peso completo de Ottawa; sentado en un taburete, cantando "I'm too sexy for your party, too sexy for your party, no way I'm disco dancing", un ornitorrinco travesti se pone una peluca blanca; y en el baño de damas, acostada en la puerta, una cobra borracha no deja pasar a nadie.
Picture by Maurice Sánchez
Bonao es una tierra fértil, de allí salen grandes cosas: Luis Días, el té de hongos, y el Típico Bonao, ahora con Internet Wireless. Todomundo sabe que si uno viaja hacia el norte debe detenerse a comer en el Típico Bonao, si desea saborear cada granito de arroz con habichuelas y aguacate (no por nada este restaurant quedó en el segundo lugar, según la prestigiosa revista Good Road Food, sólo detrás de The Flying Inn, merecedor del primer lugar por su inusual característica de nunca estar en el mismo sitio); si le interesa comer de pie y escoger la comida en una vitrina su parada es Jacaranda, también en Bonao.
Reposando la jartura en el Típico decidimos Cabarete por la carretera de Jamao, la carretera más linda del país, una S en una montaña, con sus árboles, con sus mujeres preciosas sentadas en sillas plásticas viendo pasar la vida, con sus cinco tipos montados en 4wheels haciendo maniobras veloces en cada curva cerrada, con su serenata de ranas y cocuyos y cigarras cuando te paras a orinar en la niebla.
Llegamos a Cabarete a las once y algo. Por pura suerte conseguimos habitación en el mejor hotel: "Laguna Blu, whores included." Una hermosa dominicana, con una boina plástica a lo JLo, nos llevó a la habitación enseñándonos su alcancía a través de un camino flanqueado por condones usados. El abanico de techo sufría un cáncer terminal, la piscina era una pileta, del restaurant sólo quedaba taurant, en el baño te dejaban una tajada de jabón de cuaba.
En la playa, Presidente tenía una tarima con Lechuga y su vocabulario de 37 palabras y un adjetivo. En Marabu había una fiesta electrónica con Dj Scoy Grave. La entraba costaba 700 pesos, pero si tú abrías los ojos y repetías "700 pesos, 700 pesos, 700 pesos" la muchacha te señalaba otra entrada gratis, pero sin VIP, aunque a los pocos minutos cualquiera podía entrar al VIP.
—Ay sí muchacha, Dj Scoy Grave, como mi Dj de cabecera, me aconsejó que me diera do fuetazo ante, durante y depué de cada comida, ay sí, toy en una.
—Ay sí, má sencillo que e Dj Scoy Grave, anoche yo hablé con él, él e de Canadá.
Cabarete, según el vegetariano, es la nueva Sosúa. La cultura del reggaetón, aderezada con música electrónica, se ha adueñado de sus aceras; los cocoteros producen fundas de basura en lugar de cocos; la playa siempre está sucia; un casino monstruoso, administrado por un gallo jubilado, sabio y tuerto, consejero del Sr. Edmón Elías, adorna de neón morado la periferia. En los bares el letrero de "All Animals Allowed" advierte sobre la convivencia entre diferentes criaturas. En una mesa una cotorra periquera discute sobre serotonina con un yuppie; debajo de una luz roja un camaleón con dreads enseña a bailar bachata a una profesora de mediana edad y peso completo de Ottawa; sentado en un taburete, cantando "I'm too sexy for your party, too sexy for your party, no way I'm disco dancing", un ornitorrinco travesti se pone una peluca blanca; y en el baño de damas, acostada en la puerta, una cobra borracha no deja pasar a nadie.
Picture by Maurice Sánchez
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