martes, enero 31, 2006
Coins
Sábado. El hombre despertó con sueño y sin un centavo. El ruido que hace un mazo en una pared puede despertar hasta a un narcoléptico. La profesora del 3B sufre del complejo de Penélope, construyendo y destruyendo una pared infinita: tumba los fines de semana lo erigido durante la semana. El edificio temblaba. El hombre abrió la puerta y voceó:
—OTRA VE LA MIMA VAINA COÑAZO.
—E que hay gente que sólo viene al mundo pa ganase la mala voluntá de lo sotro —dijo Jesús, el encargado de mantenimiento, entiéndase regar las matas criptógamas y el parqueo con una manguera y recoger los tanques de basura cuando el camión de la basura pasa y los arrojan por toda la calle. Jesús siempre tiene un cigarrillo sin prender en la boca, las manos sostienen la manguera, moviéndola con el efecto regadera, como batiendo un huevo, tratando de quitar una mancha de aceite quemado en el adoquín del parqueo.
Los golpes en la pared duraron todo el día. A veces silencio, los haitianos son humanos también, tienen derecho a beber agua y a comer. Eran haitianos. Bajaban a las siete de la noche, despedidos en el parqueo por la profesora del 3B que los escudriñaba buscando un bulto que delatara un mono de bronce, un buda de cristal, un elefante de madera, un cisne de cerámica y hasta un salami: "Esta gente es capaz de robar hasta sal", la escuchó decir a su hija. Y los haitianos no venían mañana domingo porque la profesora del 3B accedió al pedido de los condómines. Eso pasó en la reunión del viernes en la noche. Vinicio, su vecino, le contó las incidencias en la azotea. La profesora del 3B se defendió como gato bocarriba:
—Sí, lo veo muy bien, la construcción molesta, pero también molesta la bachata dale que dale, también molesta el olor a sardinas día y noche, y ni mencionemos los carros con muffler de cohete espacial que cuando arrancan parece como si uno estuviera durmiendo en Cabo Cañaveral, sí, muchas cosas molestan, sí, lo veo muy bien...
La profesora del 3B dijo esto mirando a cada responsable, los ojos y gestos en franco desafío. Al dominican del 2A, a la cibaeña del 3A y al chico marlboro del 2B, a todos les salió su cortá de ojos. Todo eso pasó en la reunión de condómines del viernes en la noche en la azotea, pero el hombre no fue, nunca iba.
La mujer llegó a las dos de la tarde. Además de su amor le trajo al hombre un pastelón de berenjena, tres tayotas, como granadas de mano, hervidas en yogurt, tres brownies y un frasco de Snapple full de monedas de un peso: ¿Quién se atrevería a decir que esa no es la turquita más adorable del mundo? El hombre necesitaba cigarrillos, una cocacola 20 onza y la mujer quería una cerveza. 138 pesos era el total de monedas contadas en montoncitos de 10 sobre la alfombra de arabescos. Llamaron al colmado. Nicolás, el muchacho del delivery no fue hoy, estaba en Azua atendiendo una emergencia, entiéndase se murió alguien. "A Nicolá nunca le gutó el etudio, por eso e así de burro, pero eso sí, e muy serio y eso cuenta", decía Doña Celia sobre el sobrino que trajo del olvidado Sur para que trabaje de delivery en el colmado de su esposo Leonte y duerma en una camita sandwich al lado de las cajas de cerveza y ron.
En el parqueo el ex de la cibaeña dejaba a los niños hasta el próximo sábado. La niña no dejaba de llorar, el niño tenía una corona de papel Burger King. El hombre los vio pulsar el intercom y decir adiós con las manos. La idea de ir al colmado a pagar con las monedas no era atractiva: esparcirlas sobre el mostrador y esperar, bajo los reflectores de las mujeres que beben cervezas esperando su turno para un desrizado o un tinte rojo en el salón de al lado, que Leonte las cuente una por una, equivocándose, empezando de nuevo, equivocándose, atendiendo el teléfono, empezando de nuevo, ahora entra alguien que dejó el carro prendido y quiere una funda de hielo, empezando de nuevo...
—Una marlboro roja, una cocacola 20 onza y una pequeña.
—¿Cuánto peso hay en ete pote?
—138
Leonte toma el pote y, sin contar las monedas, lo vacía en la caja registradora; toma 3 pesos y se lo devuelve al hombre. El hombre se aleja del colmado casi corriendo, loco por llegar a su refugio y trancarse con esa turquita hasta el fin del invierno nuclear, o hasta que se acaben los cigarrillos.
—OTRA VE LA MIMA VAINA COÑAZO.
—E que hay gente que sólo viene al mundo pa ganase la mala voluntá de lo sotro —dijo Jesús, el encargado de mantenimiento, entiéndase regar las matas criptógamas y el parqueo con una manguera y recoger los tanques de basura cuando el camión de la basura pasa y los arrojan por toda la calle. Jesús siempre tiene un cigarrillo sin prender en la boca, las manos sostienen la manguera, moviéndola con el efecto regadera, como batiendo un huevo, tratando de quitar una mancha de aceite quemado en el adoquín del parqueo.
Los golpes en la pared duraron todo el día. A veces silencio, los haitianos son humanos también, tienen derecho a beber agua y a comer. Eran haitianos. Bajaban a las siete de la noche, despedidos en el parqueo por la profesora del 3B que los escudriñaba buscando un bulto que delatara un mono de bronce, un buda de cristal, un elefante de madera, un cisne de cerámica y hasta un salami: "Esta gente es capaz de robar hasta sal", la escuchó decir a su hija. Y los haitianos no venían mañana domingo porque la profesora del 3B accedió al pedido de los condómines. Eso pasó en la reunión del viernes en la noche. Vinicio, su vecino, le contó las incidencias en la azotea. La profesora del 3B se defendió como gato bocarriba:
—Sí, lo veo muy bien, la construcción molesta, pero también molesta la bachata dale que dale, también molesta el olor a sardinas día y noche, y ni mencionemos los carros con muffler de cohete espacial que cuando arrancan parece como si uno estuviera durmiendo en Cabo Cañaveral, sí, muchas cosas molestan, sí, lo veo muy bien...
La profesora del 3B dijo esto mirando a cada responsable, los ojos y gestos en franco desafío. Al dominican del 2A, a la cibaeña del 3A y al chico marlboro del 2B, a todos les salió su cortá de ojos. Todo eso pasó en la reunión de condómines del viernes en la noche en la azotea, pero el hombre no fue, nunca iba.
La mujer llegó a las dos de la tarde. Además de su amor le trajo al hombre un pastelón de berenjena, tres tayotas, como granadas de mano, hervidas en yogurt, tres brownies y un frasco de Snapple full de monedas de un peso: ¿Quién se atrevería a decir que esa no es la turquita más adorable del mundo? El hombre necesitaba cigarrillos, una cocacola 20 onza y la mujer quería una cerveza. 138 pesos era el total de monedas contadas en montoncitos de 10 sobre la alfombra de arabescos. Llamaron al colmado. Nicolás, el muchacho del delivery no fue hoy, estaba en Azua atendiendo una emergencia, entiéndase se murió alguien. "A Nicolá nunca le gutó el etudio, por eso e así de burro, pero eso sí, e muy serio y eso cuenta", decía Doña Celia sobre el sobrino que trajo del olvidado Sur para que trabaje de delivery en el colmado de su esposo Leonte y duerma en una camita sandwich al lado de las cajas de cerveza y ron.
En el parqueo el ex de la cibaeña dejaba a los niños hasta el próximo sábado. La niña no dejaba de llorar, el niño tenía una corona de papel Burger King. El hombre los vio pulsar el intercom y decir adiós con las manos. La idea de ir al colmado a pagar con las monedas no era atractiva: esparcirlas sobre el mostrador y esperar, bajo los reflectores de las mujeres que beben cervezas esperando su turno para un desrizado o un tinte rojo en el salón de al lado, que Leonte las cuente una por una, equivocándose, empezando de nuevo, equivocándose, atendiendo el teléfono, empezando de nuevo, ahora entra alguien que dejó el carro prendido y quiere una funda de hielo, empezando de nuevo...
—Una marlboro roja, una cocacola 20 onza y una pequeña.
—¿Cuánto peso hay en ete pote?
—138
Leonte toma el pote y, sin contar las monedas, lo vacía en la caja registradora; toma 3 pesos y se lo devuelve al hombre. El hombre se aleja del colmado casi corriendo, loco por llegar a su refugio y trancarse con esa turquita hasta el fin del invierno nuclear, o hasta que se acaben los cigarrillos.
viernes, enero 27, 2006
A man with a bb gun, in underwear
El papá empezó a beber en el río. La cerveza le dio frío, cambió a romo. Nada hay como beber en un río. El agua hasta el pecho, no hay olas que te tumben el trago. La combinación de agua fría con el calientico que baja en cada trago es confortante. Cuando sales del río es que te das cuenta lo borracho que estás. La mamá se bañaba con los niños en lo bajito. No usaba trajebaño, el papá decía que tenía el culo muy indecente; ella cortaba unos jeans por la rodilla y se ponía una franela con brassiere. Un hombre con su esposa se bañaba cerca de la familia.
—¿Esos son su sijo?
—Sí.
—Pero uté tá muy joven.
Esa fue toda la conversación. El papá trataba de agarrar una jaiva metiendo sus manos, esquivando muelas, en los hoyos al lado de las piedras que servían de trampolín para los clavados. Miró hacia su familia, salió del río con otra cara. La mamá se dio cuenta y salió también. Fin de la diversión. Apenas eran las dos y el papá empezó a meter todo en el carro. Tiraba las cosas sin orden. No contestaba nada de lo que se le preguntaba. Al niño más chiquito le dio un boche porque empezó a llorar cuando vio que se iban con el sol allá arriba.
El camino largo, el carro un solo silencio. La mamá quería pararse en Jacaranda para que los niños orinaran y comprar un dulce de leche con guayaba.
—Que se orinen en lo pantalone...
En la casa el papá agarró a la mamá de la mano y la empujó hacia la habitación. Los niños escuchaban los insultos sin comprender, compartiendo la incertidumbre, la angustia, el miedo. "Fue porque mamá habló con ese hombre y esa mujer", le dijo el niño más grande al niño más chiquito. Siempre pasaba lo mismo. El día de fiesta empezaba con risas, luego romo y terminaba con insultos.
De repente la puerta de la habitación se abrió y la mamá salió, agarrando a los niños, corrieron hacia la casa de la vecina. El papá salió en pantaloncillos con el rifle de perdigones que usaba para matar pajaritos en la mano. Miraba a todas partes buscando afuera de su cabeza la razón de su enojo, la causa de su imbecilidad. La mamá y los niños miraban escondidos por persianas a medio cerrar con cortinas de vergüenza. El papá caminó en círculos hasta pararse en la misma esquina como un policía de tránsito.
—Por aquí no pasa nadie coñazo...
Varios carros daban riversa o se detenían, dependiendo del humor, continuando la burla. Un hombre en una camioneta con algo que hacer en otra parte se bajó y caminó directo hacia el borracho.
—Bueno pue yo si voá pasá.
El borracho lo miró y midiendo, con la parte sobria del cerebro, con cobardía, las consecuencias de su respuesta abrazó al hombre diciéndole:
—Uté puede pasá amigo que uté e mi compadre.
El show de un borracho en pantaloncillos amenazando al aire con un rifle de perdigones era demasiado atractivo para que la gente se lo perdiera. Todomundo estaba en la galería mirando la terrible intimidad de la familia expuesta ese domingo como las vísceras de un animal de monte atropellado en la carretera. Un vecino se compadeció y fue hacia el borracho, habló con él y lo convenció de regresar a su casa vacía.
Le tomó una semana a la mamá reunir el coraje para hacer lo que tenía que hacer. Al niño más chiquito lo llevó a casa de sus abuelos maternos, al niño más grande lo llevó a casa de abuela paterna; después se fue a trabajar para Nueva York. El niño más chiquito todavía recuerda despertar abrazado de su mamá, y la forma como el papá lo dormía meciéndolo en una mecedora cantándole, con mejor voz que Javier Solís, sus canciones favoritas de Cien Canciones y un Millón de Recuerdos.
—¿Esos son su sijo?
—Sí.
—Pero uté tá muy joven.
Esa fue toda la conversación. El papá trataba de agarrar una jaiva metiendo sus manos, esquivando muelas, en los hoyos al lado de las piedras que servían de trampolín para los clavados. Miró hacia su familia, salió del río con otra cara. La mamá se dio cuenta y salió también. Fin de la diversión. Apenas eran las dos y el papá empezó a meter todo en el carro. Tiraba las cosas sin orden. No contestaba nada de lo que se le preguntaba. Al niño más chiquito le dio un boche porque empezó a llorar cuando vio que se iban con el sol allá arriba.
El camino largo, el carro un solo silencio. La mamá quería pararse en Jacaranda para que los niños orinaran y comprar un dulce de leche con guayaba.
—Que se orinen en lo pantalone...
En la casa el papá agarró a la mamá de la mano y la empujó hacia la habitación. Los niños escuchaban los insultos sin comprender, compartiendo la incertidumbre, la angustia, el miedo. "Fue porque mamá habló con ese hombre y esa mujer", le dijo el niño más grande al niño más chiquito. Siempre pasaba lo mismo. El día de fiesta empezaba con risas, luego romo y terminaba con insultos.
De repente la puerta de la habitación se abrió y la mamá salió, agarrando a los niños, corrieron hacia la casa de la vecina. El papá salió en pantaloncillos con el rifle de perdigones que usaba para matar pajaritos en la mano. Miraba a todas partes buscando afuera de su cabeza la razón de su enojo, la causa de su imbecilidad. La mamá y los niños miraban escondidos por persianas a medio cerrar con cortinas de vergüenza. El papá caminó en círculos hasta pararse en la misma esquina como un policía de tránsito.
—Por aquí no pasa nadie coñazo...
Varios carros daban riversa o se detenían, dependiendo del humor, continuando la burla. Un hombre en una camioneta con algo que hacer en otra parte se bajó y caminó directo hacia el borracho.
—Bueno pue yo si voá pasá.
El borracho lo miró y midiendo, con la parte sobria del cerebro, con cobardía, las consecuencias de su respuesta abrazó al hombre diciéndole:
—Uté puede pasá amigo que uté e mi compadre.
El show de un borracho en pantaloncillos amenazando al aire con un rifle de perdigones era demasiado atractivo para que la gente se lo perdiera. Todomundo estaba en la galería mirando la terrible intimidad de la familia expuesta ese domingo como las vísceras de un animal de monte atropellado en la carretera. Un vecino se compadeció y fue hacia el borracho, habló con él y lo convenció de regresar a su casa vacía.
Le tomó una semana a la mamá reunir el coraje para hacer lo que tenía que hacer. Al niño más chiquito lo llevó a casa de sus abuelos maternos, al niño más grande lo llevó a casa de abuela paterna; después se fue a trabajar para Nueva York. El niño más chiquito todavía recuerda despertar abrazado de su mamá, y la forma como el papá lo dormía meciéndolo en una mecedora cantándole, con mejor voz que Javier Solís, sus canciones favoritas de Cien Canciones y un Millón de Recuerdos.
martes, enero 24, 2006
Singing before the rain
Llegué de cenar y encontré una clase de insecto gigante sobre mi cama.
Era un bicho raro, marrón, no negro ni verde, alas transparentes, cabeza color coco seco y con puntos oscuros.
No quería matarlo. Soy bastante viejo para esas alegrías y conozco el remordimiento y al Dalai Lama. Tampoco lo quería dentro, esperando un descuido para empezar a revolotear.
Me senté a mirarlo. Podía tomar una funda, atraparlo con cuidado y soltarlo en el jardín. Eso hice.
Cansado de CNN y el Oriente miraba el techo de telarañas.
Percibía los sonidos de la madrugada: La televisión del vecino murmurando en italiano, truenos, un carro, un perro, otro carro, un gallo que nadie sabe dónde está, un Honda 70 y unas manos que arrojan noticias de simios, y una chicharra.
El insecto no era una mosca ni un grillo ni una esperanza, era su primo con talento chicharra.
Recuerdo ese sonido de grillo de ópera en el Bonao de mi infancia.
Esa aria que acompañó el correr en bicicleta, el sabor de la mandarina, el olor de los cabellos de Natalia.
Imaginé a mi breve huesped afuera, mirando este enero con burla; inflando el pecho para atraer hembras antes del aguacero.
Era un bicho raro, marrón, no negro ni verde, alas transparentes, cabeza color coco seco y con puntos oscuros.
No quería matarlo. Soy bastante viejo para esas alegrías y conozco el remordimiento y al Dalai Lama. Tampoco lo quería dentro, esperando un descuido para empezar a revolotear.
Me senté a mirarlo. Podía tomar una funda, atraparlo con cuidado y soltarlo en el jardín. Eso hice.
Cansado de CNN y el Oriente miraba el techo de telarañas.
Percibía los sonidos de la madrugada: La televisión del vecino murmurando en italiano, truenos, un carro, un perro, otro carro, un gallo que nadie sabe dónde está, un Honda 70 y unas manos que arrojan noticias de simios, y una chicharra.
El insecto no era una mosca ni un grillo ni una esperanza, era su primo con talento chicharra.
Recuerdo ese sonido de grillo de ópera en el Bonao de mi infancia.
Esa aria que acompañó el correr en bicicleta, el sabor de la mandarina, el olor de los cabellos de Natalia.
Imaginé a mi breve huesped afuera, mirando este enero con burla; inflando el pecho para atraer hembras antes del aguacero.
lunes, enero 23, 2006
Over there, over here
En la capital una mujer con rolos discute con el carnicero sobre cinco mollejas en dos libras de pollo. Aquí uno se para en el mirador del Cabo Francés y envidia al dueño de la casa con piscina sobre el acantilado. A lo lejos se ve un catamarán navegando desde Génova, con un capitán llamado Giuseppe que se enamorará como un muchachito de una negra linda llamada Molleja y tendrán dos hijos que serán primos de los cangrejos.
En la capital un hombre con corbata de amebas suda sangre al lado de un carro que echa humo por la gasolina con agua de la Refinería. En Playa Grande cuatro senos franceses se doran al lado de cuatro cocos. Un hombre vende caracoles para careyes sin casas, para adornar una mesa en el invierno de Dinamarca. Los surfistas critican las olas, los bañistas se zambullen en ellas.
En la capital un grupo de muchachos observan a un hombre que hace un hoyo en la calle con un taladro gigante hablando a gritos al lado de un letrero de polvo: "Gobierno que trabaja país que progresa." En el Dudú Lake un grupo de muchachos se tiran en clavado con una ejecución de giros en el aire y una verticalidad entrando al agua dignas del equipo olímpico de China Comunista; los hay que se dan un coñazo en medio de la risa. El agua es fría y limpia. Unos goggles enseñan peces de colores nadando en un fondo de leyenda, donde a veces, de madrugada, recorriendo un canal submarino, aparece Nessy, el monstruo del Lago Ness.
viernes, enero 20, 2006
El Papi de Nylon
El hombre, informante retirado, viste sus mejores galas: pantalón de gabardina azul claro, casi blanco en las rodillas y fondillos, camisa blanca mangas cortas y zapatos blancos con un poco de cartón piedra en las zuelas. Pasó la mañana sacándole filo a las piernas del pantalón y a las mangas de la camisa; y disimulando con liquid paper los pelaos en los zapatos. No por nada lo conocen como Papi de Nylon. Le gusta su apodo, su arrogancia le esconde la burla del mote. Camina despacio, se detiene entrecerrando los ojos, como recordando un asunto importante, se frota la mano en la frente, con cara de circunstancias, y sigue su camino hacia ningún lado. Una vieja con un pañuelo Harley Davison, hablando con otra vieja, barre el frente de su casa, el hombre pasa, callan. De algún lado surge una voz:
—Papi de Nylon calié.
Anoche la costumbre lo forzó a llamar a la policía. Estaba sentado en el inodoro cuando sintió el olor. Como todas las noches, primero la música satánica en inglés, después del olor, las risas. El olor, esta vez, era tenue, mezclado con incienso de vainilla. Dejó de cagar y salió del baño sin limpiarse.
—ALÓ, POLICÍA NACIONAL.
—Sí, para denunciar unos drogaditos.
—¿DE DÓNDE ME HABLAN?
—De Los Mina.
—DIGA, DIGA.
—Sí, aquí tan fumando droga...
Dijo la dirección exacta del vecino y colgó cuando le preguntaron el nombre. No durmió en toda la noche, esperando la sirena roja miraba por la ventana cada vez que escuchaba un carro; esperó los golpes en la puerta del vecino, los culpables esposados frente a la multitud de lagañas y mal aliento. Nada. Tenía la esperanza de que pasaran a investigar por lo menos.
"Ya nada es lo mismo en este país, hacelse un pantalón cuesta un riñón, ni pensal en un traje de casimil o en zapatos italianos, ah los 70, los años de Balaguel: Olden y Progreso. Respeto pol la Dominicanidá, pol el Hinno y pol el Pabellón Nacional. Temol a Dios y odio al comunismo; en Semana Santa se rezaba, no se maltillaba un clavo, una procesión con la Vilgen y el Divino Niño pol to la capital; ahora es romo y bachata a to lo que da, juventú y viejo metiendo droga a troche y moche; uno denuncia una felonía y en lugal de premialo con un chequesito mensual te buscas un lío en el barrio; no hay folma de sel decente en este país."
—Papi de Nylon chivato...
—Papi de Nylon te vamo a matá...
—Papi de Nylon te voá da cinco tiro por jablador, aqueroso...
Un joven se acerca con una muchacha de ombligo afuera y pantalones talle bajito que dejan ver la alcancía. Papi de Nylon mira de reojo y tira un chuípiti. Es el vecino que fuma marihuana con la novia, huelen a bizcocho, a dulce de..., ¿a qué huelen? A vainilla. Sus risas le hacen daño. Un anónimo perro kakhi se rasca una oreja en la acera, huele al hombre, lo ve, recuerda y cruza la calle mirando de lado. Apenas las cinco de la tarde y ya el colmado bulle con bachatas y borrachos. "No venden arroz ni habichuela, uno pide un helado y le contestan que hay celvesa bien fría, vestidita de blanco como una novia vilgen, como si eso esitiera todavía", piensa, "de seguro que venden cocaína en lugal de azúcal, marihuana en lugal de café". Un día llamó a la policía por el escándalo y cuando vinieron se pusieron a jugar dominó y a beber romo con los tígueres. "La corrución no es una estadística aislada en esta isla, es la religión del policía de ahora."
—Papi de Nylon tu mardita madre...
—Papi de Nylon hijo de la gran puta...
—Papi de Nylon te vamo a prendé fuego durmiendo...
Un año viviendo en este hoyo. Desde mañana empezará a buscar casa en el periódico, tal vez encuentre una habitación con una familia decente y temerosa de Dios.
miércoles, enero 18, 2006
Would you vote for them?
Muchos políticos dominicanos viven saliendo en titulares a diario, hablando disparates por televisión y son menos populares que el rock dominicano en Los Tres Ojos. Se supone que es el pueblo el que debe darles importancia, el peso que puedan tener sus palabras; pero no, debido a conexiones, a marrullas, a venderse, a comprar gente, a brindar picapollo con romo, a algún pacto con algún demonio, a vaya el diablo a saber por qué, se sienten con derecho a opinar con actitud y voz de dueño ante inquilinos pobres a punto de ser desalojados, es decir, el pueblo que nunca ha votado ni votará por ellos.
Leonel Fernández, Hipólito Mejía, Roberto Salcedo, José Tomás Pérez, Amable Aristy, todos ellos fueron elegidos en unas elecciones. A uno pueden gustarles o no, pero la verdad es que hubo personas que votaron por ellos y por tanto se ganaron sus lugares para robar y gobernar pésimamente, bueno, tal vez a José Tomás Pérez hay que sacarlo de esa piara.
Antes un político podía ser arrastrado en una boleta por el candidato a presidente, ya no. Son muchos, sólo hablaré de estos cuatro:
Lic. Hatuey Decamps: ¿Por qué no se postula para lo que sea en estas elecciones? Porque perdería hasta de una hiena; porque sólo pudo ser diputado arrastrado por Antonio Guzmán o Salvador Jorge Blanco; porque fue Secretario de la Presidencia en el desastre del gobierno de Salvador Jorge Blanco; porque la posición que tiene es simplemente por el dinero que tiene; porque nunca será presidente de este país; porque nadie votaría por él; porque la gente no lo soporta.
Dr. Marino Vinicio Castillo: ¿Por qué no se postula para lo que sea en estas elecciones? Porque perdería hasta de una víbora; porque fue diputado porque Trujillo lo puso; porque después que se murió Peña Gómez no tiene razón de ser; porque dijo que Peña Gómez estaba envuelto en un complot de drogas que, pasando por los hijos de Peña Gómez, involucraba hasta a la elefanta Mami y a Buche el mono, estando muertos; porque lo hicieron jefe del Consejo de Drogas y nunca levantó un expediente a pesar de todas las pruebas que decía tener de Peña Gómez; porque es defensor del Sr. Ramoncito Báez; porque nadie votaría por él; porque la gente lo odia.
Dr. Guido Gómez Mazara: ¿Por qué no se postula para lo que sea? Porque perdería hasta de un ratón; porque lo único que puede hacer es pegarse de alguien popular para que lo nombren; porque cargó el ataúd de Balaguer cuando fue durante los 12 años de Balaguer que mataron a su padre; porque era Consultor Jurídico y figura clave en el gobierno del desastre de Hipólito Mejía; porque nadie votaría por él; porque si la gente lo ve en una boleta la rompe.
José Francisco Peña Guaba: ¿Por qué no se postula para lo que sea? Porque perdería hasta de un cerdo; porque lo único que hace es traicionar la memoria de su papá aliado a un grupo que lo menos que dijo de su papá fue que era un brujo haitiano comeniños envuelto en una red de narcotráfico, sin probarlo; porque dicen que se encontraron en una finca suya como 50 taxis pollitos que le dio Faraonel; porque heredó un partido y la Junta le da dinero para campaña por el privilegio de tener el ADN de Peña Gómez; porque su anatomía no cabe en una boleta; porque es simplemente un absurdo; porque nadie votaría por él; porque la gente dice: "¿Y ese no e el hijo de Peña Gome que se alió con Vincho y Leonel? Qué cojone."
¿Votarías por cualquiera de ellos?
Leonel Fernández, Hipólito Mejía, Roberto Salcedo, José Tomás Pérez, Amable Aristy, todos ellos fueron elegidos en unas elecciones. A uno pueden gustarles o no, pero la verdad es que hubo personas que votaron por ellos y por tanto se ganaron sus lugares para robar y gobernar pésimamente, bueno, tal vez a José Tomás Pérez hay que sacarlo de esa piara.
Antes un político podía ser arrastrado en una boleta por el candidato a presidente, ya no. Son muchos, sólo hablaré de estos cuatro:
Lic. Hatuey Decamps: ¿Por qué no se postula para lo que sea en estas elecciones? Porque perdería hasta de una hiena; porque sólo pudo ser diputado arrastrado por Antonio Guzmán o Salvador Jorge Blanco; porque fue Secretario de la Presidencia en el desastre del gobierno de Salvador Jorge Blanco; porque la posición que tiene es simplemente por el dinero que tiene; porque nunca será presidente de este país; porque nadie votaría por él; porque la gente no lo soporta.
Dr. Marino Vinicio Castillo: ¿Por qué no se postula para lo que sea en estas elecciones? Porque perdería hasta de una víbora; porque fue diputado porque Trujillo lo puso; porque después que se murió Peña Gómez no tiene razón de ser; porque dijo que Peña Gómez estaba envuelto en un complot de drogas que, pasando por los hijos de Peña Gómez, involucraba hasta a la elefanta Mami y a Buche el mono, estando muertos; porque lo hicieron jefe del Consejo de Drogas y nunca levantó un expediente a pesar de todas las pruebas que decía tener de Peña Gómez; porque es defensor del Sr. Ramoncito Báez; porque nadie votaría por él; porque la gente lo odia.
Dr. Guido Gómez Mazara: ¿Por qué no se postula para lo que sea? Porque perdería hasta de un ratón; porque lo único que puede hacer es pegarse de alguien popular para que lo nombren; porque cargó el ataúd de Balaguer cuando fue durante los 12 años de Balaguer que mataron a su padre; porque era Consultor Jurídico y figura clave en el gobierno del desastre de Hipólito Mejía; porque nadie votaría por él; porque si la gente lo ve en una boleta la rompe.
José Francisco Peña Guaba: ¿Por qué no se postula para lo que sea? Porque perdería hasta de un cerdo; porque lo único que hace es traicionar la memoria de su papá aliado a un grupo que lo menos que dijo de su papá fue que era un brujo haitiano comeniños envuelto en una red de narcotráfico, sin probarlo; porque dicen que se encontraron en una finca suya como 50 taxis pollitos que le dio Faraonel; porque heredó un partido y la Junta le da dinero para campaña por el privilegio de tener el ADN de Peña Gómez; porque su anatomía no cabe en una boleta; porque es simplemente un absurdo; porque nadie votaría por él; porque la gente dice: "¿Y ese no e el hijo de Peña Gome que se alió con Vincho y Leonel? Qué cojone."
¿Votarías por cualquiera de ellos?
martes, enero 17, 2006
Magic Bullet
Dos leopardos y yo caminábamos por la selva, mirando a lo lejos la nieve del Kilimanjaro, felices por el fin de la guerra entre los cocodrilos y las hienas. De repente, sale de la tierra un vehículo con la punta de taladro gigante, conducido por mi hermana. Desperté. Desde la cocina llegaba el sonido que hace un triturador de vegetales y piedras y frutas y bauxita, llamado Magic Bullet, triturando un mejunje de manzana, soya, miel, remolacha, brócoli, piña, puerro y quién sabe qué vaina verde más.
—Mira qué maravilla, con estas recetas de 10 segundos puedo hacer las batidas más nutritivas, y así la niña se come los vegetales, y no saben tan mal...
"El Magic Bullet es un nuevo concepto en aparatos para ahorrar trabajo en la cocina. Contrario a otras licuadoras y procesadores de comida que muchos de nosotros sólo sacamos para recetas específicas y ocasiones especiales, Magic Bullet es tan manual, tan versátil y fácil de usar que trabajará para ti todos los días, probablemente varias veces al día, sin robarte anillos ni collares ni carteras; sin comer como un luchador de zumo en competencia; sin que le llamen a la una de la mañana: "Sí, con Yadiri"; sin esperar un salario. Lo mejor de todo, te ahorra tiempo porque hace casi cualquier trabajo en la cocina en 10 segundos o menos."
"El secreto de Magic Bullet y su eficiencia en ahorrar tiempo en la cocina es su navaja diseñada especialmente y su diseño en forma de bala que automáticamente circula la comida hacia la zona ciclónica de cortar con tanta fuerza y velocidad que puede virtualmente hacer cualquier cosa en 10 segundos o menos."
Eso dice la literatura de este aparato. Puede hacer cualquier cosa en la cocina: hacer jugos, hacer pastas, fregar, trapear, brillar las ollas, hornear un pollo, hacer un sushi de mondongo y plátano maduro, y lo mejor de todo, en 10 segundos o menos. Lo que no dice es la bulla que hace a cualquier hora. Parece como si estuvieran haciendo el hoyo del Metro en la cocina de tu casa; pero bueno, si es para que los niños coman vegetales... Tal vez debieron ponerle un silenciador, como a los fanáticos del Escogido anoche, como a los fanáticos de las Águilas próximamente.
lunes, enero 16, 2006
Last Christmas Story
A mí me gusta, digo, gustaba la Navidad: la brisita, el arbolito, los angelitos en el trabajo, el ambiente de fiesta general; ya no, ya tengo un mal recuerdo que regresará en cada diciembre. A mi esposa le gusta, o gustaba, también la Navidad. El viernes 23 de diciembre fuimos a una Acrópolis full de hombres y mujeres buscando en qué gastar el doble sueldo. Nosotros éramos ellos. Sólo faltaban los regalos de la familia de mi esposa: para su mamá una lámpara, para su hermana unos aretes, para su papá una camisa, para un hermano una corbata porque trabaja en un Banco, para otro hermano unas Ray Ban de piloto porque no usa Internet. Para nosotros un secreto en el parqueo.
El sábado 24 empezó muy bien. Nos despertamos a las once y empezamos la fiesta de una vez con lo que había quedado del viernes. Más tarde llamé al hombre who's all dressed in black who's never early who's always late y por esta vez no se hizo esperar, de hecho, me trajo una ñapa por ser un buen cliente y por ser Navidad. Bebimos champagne de la canasta de mi trabajo, llamé a una rusa, mucho de todo. Mi esposa dejó de hablar como a las 5 de la tarde. Yo la dejé tranquila, yo mismo estaba en Marte.
Llegamos a la casa de su familia como a las 9 y algo. Su papá y sus hermanos tenían un tiempo bebiendo, estaban happy. Su papá me abrazó, repetía: "Rolando uté no e mi nuero, uté e mi hijo ya." Mi esposa todavía seguía sin decir ni pío. En medio de tantas voces nadie notaba su silencio, yo esperaba que hablara sin parar de un momento a otro. Así son estas cosas, si está muy buena primero te tranca la garganta, después hablas más que un perico.
Felí Navidá, qué lámpara tan linda mi hijo, me encantó mi camisa mi hijo, diablo cuñao que gafa tan ápera me regaló, gracia por la corbata cuña, eto arete pegan con to cuñaíto. Nos sentamos todos a la mesa: Pernil de cerdo al horno, ensalada rusa, pastelitos, pastel en hoja, moro de guandules... Yo no tenía hambre, imagino que mi esposa tampoco, claro. Pensé en hacer el allante y picar algo. La mamá preguntó quién iba a dar la bendición de la comida, se hizo silencio esperando un voluntario, mi esposa, con los ojos fijos en un punto del infinito donde creía ver una golondrina, dijo:
—Sí, Rolando y yo hacemo muchísima cosa...
—Qué bueno mi hija, los matrimonios jóvenes deben divertirse juntos.
—Sí, Rolando y yo metemo muchísima droga... y hacemo muchísima plebería... Sí, Rolando llama uno cuero ruso y yo con má mujere y él hacemo de to oliendo cocaína...
Basta el conocimiento de un hecho para percibir en el acto una serie de rasgos confirmatorios, antes insospechados, escribió Borges, me asombró no haber comprendido hasta ese momento que mi esposa estaba loca de remate. Me quedé frizado en la mesa, el mundo se detuvo; me quedé pensando que esto no estaba pasando, que era mi imaginación, que era la nota; me quedé mirando el pernil de cerdo como un hombre que ve venir un camión y no puede quitarse a tiempo para evitar el desastre. De más está decir que cuando el mundo empezó a girar de nuevo los hermanos y el papá de mi esposa, con una agilidad de pumas, brincaron para matarme, no me estrangularon por la intervención de la mamá. Me dejaron un ojo negro y me rompí dos costillas cuando me tiraron por los escalones del edificio.
El papá de mi esposa llamó a mis padres, le contó todo y algo más: 23 mensajes en el celular, con voces diferentes de mi papá y de mi mamá. A mi mujer la internaron en una clínica y no tengo forma de saber dónde. Yo me pasé esta nochebuena dando vueltas por toda la capital, un zombie respirando con dolor. Casi amaneciendo, para no volverme loco yo también, tuve que apagar el celular, después de llamar a una rusa.
El sábado 24 empezó muy bien. Nos despertamos a las once y empezamos la fiesta de una vez con lo que había quedado del viernes. Más tarde llamé al hombre who's all dressed in black who's never early who's always late y por esta vez no se hizo esperar, de hecho, me trajo una ñapa por ser un buen cliente y por ser Navidad. Bebimos champagne de la canasta de mi trabajo, llamé a una rusa, mucho de todo. Mi esposa dejó de hablar como a las 5 de la tarde. Yo la dejé tranquila, yo mismo estaba en Marte.
Llegamos a la casa de su familia como a las 9 y algo. Su papá y sus hermanos tenían un tiempo bebiendo, estaban happy. Su papá me abrazó, repetía: "Rolando uté no e mi nuero, uté e mi hijo ya." Mi esposa todavía seguía sin decir ni pío. En medio de tantas voces nadie notaba su silencio, yo esperaba que hablara sin parar de un momento a otro. Así son estas cosas, si está muy buena primero te tranca la garganta, después hablas más que un perico.
Felí Navidá, qué lámpara tan linda mi hijo, me encantó mi camisa mi hijo, diablo cuñao que gafa tan ápera me regaló, gracia por la corbata cuña, eto arete pegan con to cuñaíto. Nos sentamos todos a la mesa: Pernil de cerdo al horno, ensalada rusa, pastelitos, pastel en hoja, moro de guandules... Yo no tenía hambre, imagino que mi esposa tampoco, claro. Pensé en hacer el allante y picar algo. La mamá preguntó quién iba a dar la bendición de la comida, se hizo silencio esperando un voluntario, mi esposa, con los ojos fijos en un punto del infinito donde creía ver una golondrina, dijo:
—Sí, Rolando y yo hacemo muchísima cosa...
—Qué bueno mi hija, los matrimonios jóvenes deben divertirse juntos.
—Sí, Rolando y yo metemo muchísima droga... y hacemo muchísima plebería... Sí, Rolando llama uno cuero ruso y yo con má mujere y él hacemo de to oliendo cocaína...
Basta el conocimiento de un hecho para percibir en el acto una serie de rasgos confirmatorios, antes insospechados, escribió Borges, me asombró no haber comprendido hasta ese momento que mi esposa estaba loca de remate. Me quedé frizado en la mesa, el mundo se detuvo; me quedé pensando que esto no estaba pasando, que era mi imaginación, que era la nota; me quedé mirando el pernil de cerdo como un hombre que ve venir un camión y no puede quitarse a tiempo para evitar el desastre. De más está decir que cuando el mundo empezó a girar de nuevo los hermanos y el papá de mi esposa, con una agilidad de pumas, brincaron para matarme, no me estrangularon por la intervención de la mamá. Me dejaron un ojo negro y me rompí dos costillas cuando me tiraron por los escalones del edificio.
El papá de mi esposa llamó a mis padres, le contó todo y algo más: 23 mensajes en el celular, con voces diferentes de mi papá y de mi mamá. A mi mujer la internaron en una clínica y no tengo forma de saber dónde. Yo me pasé esta nochebuena dando vueltas por toda la capital, un zombie respirando con dolor. Casi amaneciendo, para no volverme loco yo también, tuve que apagar el celular, después de llamar a una rusa.
viernes, enero 13, 2006
Looking for a chest pain
Painting by Basquiat
Imaginar que murieron asfixiados 24 haitianos dentro de un furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que vivieron esos seres humanos dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que pensaron los asesinos que no abrían el furgón escuchando los gritos de asfixia de esos seres humanos es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar a los asesinos arrojando cadáveres en Cañeo y Barranquita es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que habrán cobrado las autoridades de la frontera para permitir esta tragedia es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar el nivel de miseria que llevó a esos seres humanos a pagar 1,500 y 2,000 pesos para tratar de venir a este país sub-desarrollado dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar las pesadillas eternas que tendrán los seres humanos que quedaron vivos dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar a los cientos de haitianos que acudieron a la morgue del Cabral y Báez a identificar posibles familiares es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar que la Justicia Dominicana no aplique la ley contra los asesinos de esos seres humanos es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar que comparto al nacionalidad con un tal Peter de Bávaro que dejó este comentario en Diario Libre: "SEGURO ELLOS SE TIRARON DE LA GUAGUA VOLUNTARIAMENTE PARA EVADIR LA ACSION DE LA JUTISIA DOMINICANA PORQUE INSULTAR A LOS CHOFERE QUE LE DIO BOLA?", es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que piensan muchos dominicanos sobre los haitianos es buscar un infarto.
Imaginar que murieron asfixiados 24 haitianos dentro de un furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que vivieron esos seres humanos dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que pensaron los asesinos que no abrían el furgón escuchando los gritos de asfixia de esos seres humanos es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar a los asesinos arrojando cadáveres en Cañeo y Barranquita es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que habrán cobrado las autoridades de la frontera para permitir esta tragedia es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar el nivel de miseria que llevó a esos seres humanos a pagar 1,500 y 2,000 pesos para tratar de venir a este país sub-desarrollado dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar las pesadillas eternas que tendrán los seres humanos que quedaron vivos dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar a los cientos de haitianos que acudieron a la morgue del Cabral y Báez a identificar posibles familiares es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar que la Justicia Dominicana no aplique la ley contra los asesinos de esos seres humanos es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar que comparto al nacionalidad con un tal Peter de Bávaro que dejó este comentario en Diario Libre: "SEGURO ELLOS SE TIRARON DE LA GUAGUA VOLUNTARIAMENTE PARA EVADIR LA ACSION DE LA JUTISIA DOMINICANA PORQUE INSULTAR A LOS CHOFERE QUE LE DIO BOLA?", es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que piensan muchos dominicanos sobre los haitianos es buscar un infarto.
jueves, enero 12, 2006
The man who isn't here
Ahí llegó, como a las once y algo. Ni siquiera un beso de hola. Los ojos en cualquier canal. A veces parpadea.
Casi no come. Sólo fuma y bebe cocacola.
Me cede el control remoto. No le importa lo que pongo. Yo lo molesto. Pongo uno de esos programas que tanto odia. Espero el fogonazo. Ansío la mueca. Subo el volumen deseando las maldiciones. Nada.
Tal vez un día al mes recuerda que tiene mujer.
Ya no cuenta nada de lo que le pasa en el día. Buscaba trabajo y consiguió trabajo y el cielo sabe que sigue sintiéndose miserable.
El otro día íbamos a salir y lo dejé esperando una hora. Totalmente vestida, sentada, miraba el reloj esperando que pasara el tiempo. A las doce lo llamé, ni siquiera un coño.
Extraño sus historias.
Casi no duerme, parece vampiro.
No limpia su apartamento, no quiere que yo lo limpie. No sé como puedo acostarme en esta cama sin sábanas bajo este techo de telarañas.
La televisión no tiene cable. El radio está igual que él, sólo toca el melancólico Ok Computer de Radiohead. Los otros cds los escupe: DISC ERROR.
Hace apenas meses cantaba. Me escribía poemas. Me leía poemas de Cummings en la espalda. Salíamos a bailar besándonos toda la noche ignorando al Dj. Vimos el mejor amanecer de mi vida abrazados en un chaise-longue en una playa sólo para nosotros.
No llama a nadie. No contesta el celular. No revisa su email. No sabe el teléfono de su mamá en Nueva York.
Me bebí 15 pastillas para dormir con una botella de vodka. Lo llamé hablando disparates en chino. En el hospital creía que estaba en Moscú. Soportó el odio de la familia sin decir ni pío.
Debe ser estéril. Dejé las pastillas hace tres meses y nada. Tal vez un "Papi toy preñá" me lo devuelva para atrás. Ojalá.
Casi no come. Sólo fuma y bebe cocacola.
Me cede el control remoto. No le importa lo que pongo. Yo lo molesto. Pongo uno de esos programas que tanto odia. Espero el fogonazo. Ansío la mueca. Subo el volumen deseando las maldiciones. Nada.
Tal vez un día al mes recuerda que tiene mujer.
Ya no cuenta nada de lo que le pasa en el día. Buscaba trabajo y consiguió trabajo y el cielo sabe que sigue sintiéndose miserable.
El otro día íbamos a salir y lo dejé esperando una hora. Totalmente vestida, sentada, miraba el reloj esperando que pasara el tiempo. A las doce lo llamé, ni siquiera un coño.
Extraño sus historias.
Casi no duerme, parece vampiro.
No limpia su apartamento, no quiere que yo lo limpie. No sé como puedo acostarme en esta cama sin sábanas bajo este techo de telarañas.
La televisión no tiene cable. El radio está igual que él, sólo toca el melancólico Ok Computer de Radiohead. Los otros cds los escupe: DISC ERROR.
Hace apenas meses cantaba. Me escribía poemas. Me leía poemas de Cummings en la espalda. Salíamos a bailar besándonos toda la noche ignorando al Dj. Vimos el mejor amanecer de mi vida abrazados en un chaise-longue en una playa sólo para nosotros.
No llama a nadie. No contesta el celular. No revisa su email. No sabe el teléfono de su mamá en Nueva York.
Me bebí 15 pastillas para dormir con una botella de vodka. Lo llamé hablando disparates en chino. En el hospital creía que estaba en Moscú. Soportó el odio de la familia sin decir ni pío.
Debe ser estéril. Dejé las pastillas hace tres meses y nada. Tal vez un "Papi toy preñá" me lo devuelva para atrás. Ojalá.
miércoles, enero 11, 2006
Nuria Piera sinks Fantasy Island
Así las cosas, en la Tiradentes con 27 me subo a un carro público, veo el titular de El Día y me entero que "El Gobierno retira apoyo a la Isla Artificial." Suelto una carcajada que me hace parecer lo que soy, un loco viejo, y ante los ojos atónitos de una estudiante de psicología de la UASD empiezo a cantar: "I'm happy, I'm feeling glad, la maldita Isla de la Fantasía, ya no va..."
¿Qué pasó?
La noticia dice que el gobierno, entiéndase Faraonel, desistió del proyecto ante la incongruencia de los promotores y el desinteres mostrado por los mismos, el convenio queda completamente en el aire y sin dolientes.
Los voceros del Gobierno, entiéndase de Faraonel, hicieron mención del retiro de los empresarios dominicanos y opinaron que el proyecto está arropado de muchos inconvenientes, razones por las que Faraonel, digo, el Gobierno, perdió interés.
"Nosotros no tenemos que mostrar mayor interés que los inversionistas privados, ellos, los promotores extranjeros, son quienes tienen que defender este proyecto, y no los veo en eso", dijo Rafael Nuñez, vocero del Gobierno, digo, ustedes saben.
¿Qué pasó? El ciclón Nuria Piera, eso pasó. La señora Piera hizo un reportaje con pruebas de que el Sr. Augusto Menéndez, principal promotor detrás de esta barbaridad, era un estafador con causas pendientes en la justicia dominicana. Había estafado a compañías y a ciudadanos por igual, y almorzado con Faraonel en Madrid; después de esto los arquitectos dominicanos, demostrando integridad, abandonaron la Isla de la Fantasía como los ratones, perdonen el cliché, abandonaron el Titanic cuando alguien voceó: "LA CRETA UN ICEBERG."
Tal vez no, tal vez hay otras razones que nunca sabremos, pero fue después del reportaje de la señora Piera que empezaron las deserciones. Señora Piera, deberían ponerle su nombre a una calle, la adoro, cuídese mucho.
Y así termina hasta ahora el último capítulo de la Isla de la Fantasía, esperando que sea el final, con las palabras arrogantes de un Gobierno que nunca admitirá que metió la pata: "Pero evidentemente Faraonel, digo, el Gobierno, no va a insistir en algo que no es suyo. Lo que sí es suyo es el Metro, y ya ven ustedes como va."
¿Qué pasó?
La noticia dice que el gobierno, entiéndase Faraonel, desistió del proyecto ante la incongruencia de los promotores y el desinteres mostrado por los mismos, el convenio queda completamente en el aire y sin dolientes.
Los voceros del Gobierno, entiéndase de Faraonel, hicieron mención del retiro de los empresarios dominicanos y opinaron que el proyecto está arropado de muchos inconvenientes, razones por las que Faraonel, digo, el Gobierno, perdió interés.
"Nosotros no tenemos que mostrar mayor interés que los inversionistas privados, ellos, los promotores extranjeros, son quienes tienen que defender este proyecto, y no los veo en eso", dijo Rafael Nuñez, vocero del Gobierno, digo, ustedes saben.
¿Qué pasó? El ciclón Nuria Piera, eso pasó. La señora Piera hizo un reportaje con pruebas de que el Sr. Augusto Menéndez, principal promotor detrás de esta barbaridad, era un estafador con causas pendientes en la justicia dominicana. Había estafado a compañías y a ciudadanos por igual, y almorzado con Faraonel en Madrid; después de esto los arquitectos dominicanos, demostrando integridad, abandonaron la Isla de la Fantasía como los ratones, perdonen el cliché, abandonaron el Titanic cuando alguien voceó: "LA CRETA UN ICEBERG."
Tal vez no, tal vez hay otras razones que nunca sabremos, pero fue después del reportaje de la señora Piera que empezaron las deserciones. Señora Piera, deberían ponerle su nombre a una calle, la adoro, cuídese mucho.
Y así termina hasta ahora el último capítulo de la Isla de la Fantasía, esperando que sea el final, con las palabras arrogantes de un Gobierno que nunca admitirá que metió la pata: "Pero evidentemente Faraonel, digo, el Gobierno, no va a insistir en algo que no es suyo. Lo que sí es suyo es el Metro, y ya ven ustedes como va."
martes, enero 10, 2006
Shooting in La Zona, The Good Shepherd
Así las cosas, lunes de fiesta bajamos para la Zona Colonial. Los guardias en todas partes advertían que la filmación de The Good Shepperd continuaba. En la Duarte con Nouel unos letreros en francés convertían la esquina en el Congo Belga, no sabía que Dumas era Dumé. En Proud Mary estaba María con un grupito tratando de boicotear la filmación porque a ella sólo le ofrecieron 1,500 pesos por tapar su letrero y ella esperaba por lo menos 10,000 pesos. Total, no filmaron ese lado. Un pana que trabaja en la producción nos ve y nos cruza con su carnet All Access. Cuántos equipos Virgen de la Altagracia, con razón estas filmaciones salen tan caras. Hoy sólo se iba a filmar una escena con Matt Damon dentro de una casa y habían 200 camiones, 24 grúas, 25 plantas de emergencias, 13 cámaras y el octavo regimiento de las Fuerzas Armadas. Sale Matt Damon a dar una vuelta por el parque Duarte.
—¿Y ese e Matt Damon? Qué chiquito, ah pero cualquiera e un sex symbol en Jólivu.
—¿Y qué diablo ta haciendo afuera? Parece que así e que se prepara pal personaje, caminando.
—Yo quiero una foto con él.
—Muchacha ten cuidao que un guardia de eso te puede dar un tiro.
Todomundo quiere ver a Robert De Niro. Por fin se asoma al balcón con el director de fotografía que es el mismo de las Kill Bill. Un italiano aprovecha y le tira una foto con el celular, el celular se cae y rueda hasta un charco de agua. El italiano trata de secarlo, se jodió el celular.
—¿Y cuándo e que viene Angelina Jolie?
—Dique el jueve pero se va de una ve.
—No joda, ¿y viene Brad Pitt?
—Claro, de niñero, tú sabe que ahora él anda con lo do muchacho cargao y lo bolsillo lleno de biberone.
—Angelina Jolie debe rapá buenísimo que tiene loco a ese hombre, le sacó lo pie a la otra de Friends de una ve, imagínate ella e Bi.
—¿Cómo así?
—Que le gutan lo hot dog y lo taco por igual.
—¿Cómo así?
—Que le gutan lo hombre y la mujere, que e bisesual.
—Diablo con razón ese hombre ta como loco, y ahora tá preñá.
—¿Te tirate la foto con Matt Damon?
—No, me dieron un carterazo en la teta, me privaron, yo voy a ir al Hilton en la noche pa tirámela allá, él e bien.
Sale Robert De Niro y el nerviosismo se apodera de los mirones. Los italianos son los primeros en correr. Una doña viene y pide limosna vestida de fiesta a los que trabajan en la filmación, todos abren los brazos en señal universal de "toy en olla". Dos mujeres hablan de la apariencia de De Niro.
—Qué gordo tá.
—Eso e por el papel, a él le guta preparase bien.
—E verdá, yo lo he vito reventándose de gordo y depué ta flaco otra ve.
—Eso debe hacele daño.
—Si hace un papel de chino él se vuelve chino sin maquillaje.
—Sí, se tranforma en lo que sea.
—Eso e lo que se llama un actoraso.
—Y Leonel le dio un tur por el palacio, qué presidente tan lambón tenemo aquí.
—Mira, ese e Matt Damon.
—No joda, cualquiera e una etrella en Jólivu...
Un aguacero hace que el grupo se desbarate. El pana nos trae unos miniburritos de la filmación: "Ya terminano por hoy, mañana empezamo a la 3 de la mañana, qué pela mi hermano, Angelina Jolie viene el miércoles o el jueves, vengan si quieren verla que yo los paso otra vez."
—¿Y ese e Matt Damon? Qué chiquito, ah pero cualquiera e un sex symbol en Jólivu.
—¿Y qué diablo ta haciendo afuera? Parece que así e que se prepara pal personaje, caminando.
—Yo quiero una foto con él.
—Muchacha ten cuidao que un guardia de eso te puede dar un tiro.
Todomundo quiere ver a Robert De Niro. Por fin se asoma al balcón con el director de fotografía que es el mismo de las Kill Bill. Un italiano aprovecha y le tira una foto con el celular, el celular se cae y rueda hasta un charco de agua. El italiano trata de secarlo, se jodió el celular.
—¿Y cuándo e que viene Angelina Jolie?
—Dique el jueve pero se va de una ve.
—No joda, ¿y viene Brad Pitt?
—Claro, de niñero, tú sabe que ahora él anda con lo do muchacho cargao y lo bolsillo lleno de biberone.
—Angelina Jolie debe rapá buenísimo que tiene loco a ese hombre, le sacó lo pie a la otra de Friends de una ve, imagínate ella e Bi.
—¿Cómo así?
—Que le gutan lo hot dog y lo taco por igual.
—¿Cómo así?
—Que le gutan lo hombre y la mujere, que e bisesual.
—Diablo con razón ese hombre ta como loco, y ahora tá preñá.
—¿Te tirate la foto con Matt Damon?
—No, me dieron un carterazo en la teta, me privaron, yo voy a ir al Hilton en la noche pa tirámela allá, él e bien.
Sale Robert De Niro y el nerviosismo se apodera de los mirones. Los italianos son los primeros en correr. Una doña viene y pide limosna vestida de fiesta a los que trabajan en la filmación, todos abren los brazos en señal universal de "toy en olla". Dos mujeres hablan de la apariencia de De Niro.
—Qué gordo tá.
—Eso e por el papel, a él le guta preparase bien.
—E verdá, yo lo he vito reventándose de gordo y depué ta flaco otra ve.
—Eso debe hacele daño.
—Si hace un papel de chino él se vuelve chino sin maquillaje.
—Sí, se tranforma en lo que sea.
—Eso e lo que se llama un actoraso.
—Y Leonel le dio un tur por el palacio, qué presidente tan lambón tenemo aquí.
—Mira, ese e Matt Damon.
—No joda, cualquiera e una etrella en Jólivu...
Un aguacero hace que el grupo se desbarate. El pana nos trae unos miniburritos de la filmación: "Ya terminano por hoy, mañana empezamo a la 3 de la mañana, qué pela mi hermano, Angelina Jolie viene el miércoles o el jueves, vengan si quieren verla que yo los paso otra vez."
viernes, enero 06, 2006
Jan. 1, Cabrera around the park
Cabrera, como todos los pueblos dominicanos, tiene un punto de encuentro el primero de enero: el parque. En un lado vemos el edificio, Art Deco, del antiguo Cine Eva que es ahora un bar, porque todos los cines de los pueblos han cerrado, donde te sirven un trago de whisky por cien pesos capaz de emborrachar inmediatamente a un hombre de apellido O'Brien O'Halloran; a su lado las oficinas gubernamentales, Art Balaguer, están limpias forradas de instalaciones navideñas; en otro lado la iglesia, Art Feo, está oscura y mete miedo; en otro lado el camión del cuerpo de bomberos reza para que no haya un incendio. Un hombre de saco y corbata, la ropa sucia, con mejor gusto que un diputado, cree ver una moneda brillando en el pavimento, se baja a recogerla y se ensucia los dedos con un salivazo; mira a todos lados diciendo: "Qué aibolito má trite."
—Ese e ei loco de Cabrera, Aimanzai, ei Matavaca...
—¿Matavaca?
—No vaya a decile Matavaca...
—¿Y por qué le dicen Matavaca?
—Y yo qué sé, no vaya a decile Matavaca...
Las ropas enviadas por los familiares en Nueva York, algunas compradas aquí en las tiendecitas con letreros inverosímiles dibujados a mano, se usan por primera vez. Las mujeres del pueblo desfilan vestidas con el mal gusto de la inocencia y la estridencia de la ignorancia. Abundan los t-shirts negros con letras plateadas: "Sexy Girl", "Boy Toy", "Paris Hilton is my friend", "I am trendy", "I am HoT You are NoT." Abundan las botas negras, hasta las rodillas, con correas plateadas/doradas y pedrerías de fantasía. Unas amigas con novios tratan de buscarle novio entre los amigos de los novios a una amiga muy fea que tiene cara de que va a joder la fiesta con su aburrimiento:
—Sí, ella e Yokastis, no tiene novio y e de Nagua, ya tú sabe...
—Yo soy casao, mucha gente cree que e muela, pero no, mira ei anillo.
—Yo no soy casao ni tengo anillo pero toy comprometío pa casaime...
Cada esquina del parque tiene su música. La bachata, el merengue, la salsa y el reggaetón luchan en el aire por los oídos de los transeúntes. Unos turistas de la capital dan vueltas al parque: "Ei diablo, ¿y to eto boricua?", dice una mujer mirándoles las colitas, los nisón y el sombrero. Un hombre con una carretilla da vueltas recogiendo las botellas de cerveza. Por los zigs-zags te das cuenta que él mismo es responsable de la mitad del cargamento:
—Mi nombre e Cuquín, la Presidente me da 27 peso por cada 24 botella, la Brama 28...
—¿Y esa botella de wiki?
—Ah, eso e Dúai 12 año, mira qué botella má bonita, yo la cojo y le hago un diseño con codito, entonce le meto un pejecito adentro, un beta, y lo vendo pa lujo...
Cabrera entero está en el parque despidiendo la Navidad. Desde el dominicano ausente hasta el turista que nos visita. Los amigos vuelven a encontrarse como niños que juegan lanzándole una botella de plástico a un hermoso perro negro. En el antiguo Cine Eva la mujer que sirve los tragos tiene un ojo negro y los dientes con caries, se chupa los dedos agarrando el hielo que enfría tu trago. Guelo saluda a Cando:
—Cando, ¿y qué tú tiene?
—Adió Guelo, una resaca que me ta llevando ei mimo diablo, tengo ei etómago paitío.
—¿Y qué fue lo que bebite mijo?
—Adió Guelo, primero me di una jaitura de ceivesa, y depué le eché un Brugai arriba...
Nadie quiere irse del parque. Nadie quiere que la Navidad termine. Todos quieren prolongar unos minutos más este domingo doblemente festivo; deseando encontrar a un Superman que le dé vueltas a la tierra retrocediendo el tiempo por lo menos hasta nochebuena; sintiendo, according to Borges, nostalgia del presente; sintiendo, according to Matavaca, que pocos objetos son más tristes e inútiles que un arbolito navideño en enero.
—Ese e ei loco de Cabrera, Aimanzai, ei Matavaca...
—¿Matavaca?
—No vaya a decile Matavaca...
—¿Y por qué le dicen Matavaca?
—Y yo qué sé, no vaya a decile Matavaca...
Las ropas enviadas por los familiares en Nueva York, algunas compradas aquí en las tiendecitas con letreros inverosímiles dibujados a mano, se usan por primera vez. Las mujeres del pueblo desfilan vestidas con el mal gusto de la inocencia y la estridencia de la ignorancia. Abundan los t-shirts negros con letras plateadas: "Sexy Girl", "Boy Toy", "Paris Hilton is my friend", "I am trendy", "I am HoT You are NoT." Abundan las botas negras, hasta las rodillas, con correas plateadas/doradas y pedrerías de fantasía. Unas amigas con novios tratan de buscarle novio entre los amigos de los novios a una amiga muy fea que tiene cara de que va a joder la fiesta con su aburrimiento:
—Sí, ella e Yokastis, no tiene novio y e de Nagua, ya tú sabe...
—Yo soy casao, mucha gente cree que e muela, pero no, mira ei anillo.
—Yo no soy casao ni tengo anillo pero toy comprometío pa casaime...
Cada esquina del parque tiene su música. La bachata, el merengue, la salsa y el reggaetón luchan en el aire por los oídos de los transeúntes. Unos turistas de la capital dan vueltas al parque: "Ei diablo, ¿y to eto boricua?", dice una mujer mirándoles las colitas, los nisón y el sombrero. Un hombre con una carretilla da vueltas recogiendo las botellas de cerveza. Por los zigs-zags te das cuenta que él mismo es responsable de la mitad del cargamento:
—Mi nombre e Cuquín, la Presidente me da 27 peso por cada 24 botella, la Brama 28...
—¿Y esa botella de wiki?
—Ah, eso e Dúai 12 año, mira qué botella má bonita, yo la cojo y le hago un diseño con codito, entonce le meto un pejecito adentro, un beta, y lo vendo pa lujo...
Cabrera entero está en el parque despidiendo la Navidad. Desde el dominicano ausente hasta el turista que nos visita. Los amigos vuelven a encontrarse como niños que juegan lanzándole una botella de plástico a un hermoso perro negro. En el antiguo Cine Eva la mujer que sirve los tragos tiene un ojo negro y los dientes con caries, se chupa los dedos agarrando el hielo que enfría tu trago. Guelo saluda a Cando:
—Cando, ¿y qué tú tiene?
—Adió Guelo, una resaca que me ta llevando ei mimo diablo, tengo ei etómago paitío.
—¿Y qué fue lo que bebite mijo?
—Adió Guelo, primero me di una jaitura de ceivesa, y depué le eché un Brugai arriba...
Nadie quiere irse del parque. Nadie quiere que la Navidad termine. Todos quieren prolongar unos minutos más este domingo doblemente festivo; deseando encontrar a un Superman que le dé vueltas a la tierra retrocediendo el tiempo por lo menos hasta nochebuena; sintiendo, according to Borges, nostalgia del presente; sintiendo, according to Matavaca, que pocos objetos son más tristes e inútiles que un arbolito navideño en enero.
jueves, enero 05, 2006
Dec. 31/Jan. 1, from Cabrera to Cabarete
Dec. 31. 9pm. En el Azul Bravío los turistas de la capital se preparan para ir a Cabarete a esperar el cañonazo. En la televisión Nuria Piera hace el mejor programa del 2005. Un resumen que habla del desorden público y privado en República Dominicana:
Isla Artificial: Estafador atrás del proyecto Nuovo Mundo XXI cena con Faraonel en Madrid. Más de 140 dominicanos estafados por otro proyecto del mismo delincuente.
Dirección General de Pasaportes: Directora cobra el 5% del sueldo de los empleados para su movimiento de apoyo a Faraonel: "No Nuria, si mensual sólo son como 60 mil peso, nunca ha pasao de 70 mil..."
Pasaporte Regidores: Principal acusado de vender pasaportes diplomáticos llora ante las cámaras por vergüenza con su familia: "Sí Nuria, pero mi candidatura a senador sigue..."
Niña Pirómana de Haina: Una niña de cuatro moñitos que con el jueguito de prenderle fuego a todo tiene a 4 familias en la calle.
Banda de ladrones más joven del mundo: Niños de 7 años son apresados en Santiago por robar carros.
Hombre en cuerpo de niño: Sirilo tiene 21 años y se quedó chiquito. Le dan beca para estudiar ingeniería industrial y gracias a un tratamiento ha crecido 4 pulgadas.
Niña en cuerpo de vieja: Una niña con una enfermedad degenerativa que la hace ver como si tuviera 70 años. No hay solución.
3P: Producto anunciado totalmente natural, para aumentar la Potencia, Placer y Poder sexual del hombre, tiene Sildenafil citrate, no debe venderse sin receta médica. En la compañía un doctor naturópata defiende lo indefendible: "Sí, yo etudié medicina en Azua con uno médico epañole, el fundador de eta compañía e Max Mack, un americano de origen chino."
Red de aceite requeteusado: Restaurantes cambian el aceite de freír cada 8 o 15 días y después venden el galón de este aceite quemado a 76 pesos a otros negocios menores. Se analiza aceite de restaurant de la Tiradentes y tiene 110 colonias de microbios; se analiza aceite de fritura en la calle y tiene 10 colonias. Habla un doctor: "Bueno Nuria, ese aceite saturado hace muchísimo daño..."
11pm/12am. La carretera de Cabrera a Cabarete es un hoyo. Una guagua de tres pisos sacude el carro como un huracán mecánico. Perros atropellados, perros corriendo desesperados al borde de un infarto. Las luces alumbran los ojos atónitos de un anónimo perro kakhi con la lengua afuera, 50 metros más allá un montante deja un rastro de humo en el aire. El dinero es quemado en luces de chinos. El cañonazo es un cielo full de colores, Gaspar Hernández es un solo estruendo. Algunos hombres, nunca una mujer, aprovechan la confusión de las explosiones para sacar su pistola y vaciar un peine entero de balas perdidas que, si Newton no era un gallo loco, encontrarán su camino hacia la cabeza de una niña o un viejo. Habrá que usar gorras y sombreros de hierro, armaduras de caballeros regresando a la Edad Media. Feliz Año Nuevo, que Dios te conceda todo lo que pidas, y algo más.
Jan. 1. 12:30am. En Cabarete una guagua de tres pisos tiene un tapón grandísimo. Los politur tratan de solucionar el problema haciéndolo más grande. Nervios en los carros por temor a revisión de drogas. Los ATMs no tienen dinero. En la playa hay un mano a mano entre el reggaetón y la música electrónica. 200 viejos esperan encontrar hoy lo que no han encontrado en 70 años. 2 mil mujeres hermosas buscan un romance caribeño en varios idiomas. Indígenas venden collares y pulseras. Unas bestias rubias juegan hackey sack, y aparan, con tizones de una fogata, unas bestias rubias huelen cocaína con calimetes sobre una mesa tirándose fotos para que vean cuánto se goza en el Caribe, unas bestias rubias besan el fuego para ver cuál es el hombre más bruto del mundo. Los politur pasan buscando algún dominicano delincuente. La fiesta con el DJ que se llama de apellido Vitorino se cae, ¿quién diablos iba a pagar 400 pesos con un kilometro de coro gratis? 12 chinos hablan mandarín bebiendo Brugal. Los sankypankies pastorean un rebaño de ovejas extranjeras. El Año Nuevo es una vieja alemana con glowsticks orinando en frente de todomundo dando la primera imagen escalofriante del 2006. La vodka sabe a gasoil, a bailar en la arena.
Jan. 1. 8am. La carretera de Cabarete a Cabrera todavía es un hoyo. ¿Y qué diablos le pasó a Cabarete?
Isla Artificial: Estafador atrás del proyecto Nuovo Mundo XXI cena con Faraonel en Madrid. Más de 140 dominicanos estafados por otro proyecto del mismo delincuente.
Dirección General de Pasaportes: Directora cobra el 5% del sueldo de los empleados para su movimiento de apoyo a Faraonel: "No Nuria, si mensual sólo son como 60 mil peso, nunca ha pasao de 70 mil..."
Pasaporte Regidores: Principal acusado de vender pasaportes diplomáticos llora ante las cámaras por vergüenza con su familia: "Sí Nuria, pero mi candidatura a senador sigue..."
Niña Pirómana de Haina: Una niña de cuatro moñitos que con el jueguito de prenderle fuego a todo tiene a 4 familias en la calle.
Banda de ladrones más joven del mundo: Niños de 7 años son apresados en Santiago por robar carros.
Hombre en cuerpo de niño: Sirilo tiene 21 años y se quedó chiquito. Le dan beca para estudiar ingeniería industrial y gracias a un tratamiento ha crecido 4 pulgadas.
Niña en cuerpo de vieja: Una niña con una enfermedad degenerativa que la hace ver como si tuviera 70 años. No hay solución.
3P: Producto anunciado totalmente natural, para aumentar la Potencia, Placer y Poder sexual del hombre, tiene Sildenafil citrate, no debe venderse sin receta médica. En la compañía un doctor naturópata defiende lo indefendible: "Sí, yo etudié medicina en Azua con uno médico epañole, el fundador de eta compañía e Max Mack, un americano de origen chino."
Red de aceite requeteusado: Restaurantes cambian el aceite de freír cada 8 o 15 días y después venden el galón de este aceite quemado a 76 pesos a otros negocios menores. Se analiza aceite de restaurant de la Tiradentes y tiene 110 colonias de microbios; se analiza aceite de fritura en la calle y tiene 10 colonias. Habla un doctor: "Bueno Nuria, ese aceite saturado hace muchísimo daño..."
11pm/12am. La carretera de Cabrera a Cabarete es un hoyo. Una guagua de tres pisos sacude el carro como un huracán mecánico. Perros atropellados, perros corriendo desesperados al borde de un infarto. Las luces alumbran los ojos atónitos de un anónimo perro kakhi con la lengua afuera, 50 metros más allá un montante deja un rastro de humo en el aire. El dinero es quemado en luces de chinos. El cañonazo es un cielo full de colores, Gaspar Hernández es un solo estruendo. Algunos hombres, nunca una mujer, aprovechan la confusión de las explosiones para sacar su pistola y vaciar un peine entero de balas perdidas que, si Newton no era un gallo loco, encontrarán su camino hacia la cabeza de una niña o un viejo. Habrá que usar gorras y sombreros de hierro, armaduras de caballeros regresando a la Edad Media. Feliz Año Nuevo, que Dios te conceda todo lo que pidas, y algo más.
Jan. 1. 12:30am. En Cabarete una guagua de tres pisos tiene un tapón grandísimo. Los politur tratan de solucionar el problema haciéndolo más grande. Nervios en los carros por temor a revisión de drogas. Los ATMs no tienen dinero. En la playa hay un mano a mano entre el reggaetón y la música electrónica. 200 viejos esperan encontrar hoy lo que no han encontrado en 70 años. 2 mil mujeres hermosas buscan un romance caribeño en varios idiomas. Indígenas venden collares y pulseras. Unas bestias rubias juegan hackey sack, y aparan, con tizones de una fogata, unas bestias rubias huelen cocaína con calimetes sobre una mesa tirándose fotos para que vean cuánto se goza en el Caribe, unas bestias rubias besan el fuego para ver cuál es el hombre más bruto del mundo. Los politur pasan buscando algún dominicano delincuente. La fiesta con el DJ que se llama de apellido Vitorino se cae, ¿quién diablos iba a pagar 400 pesos con un kilometro de coro gratis? 12 chinos hablan mandarín bebiendo Brugal. Los sankypankies pastorean un rebaño de ovejas extranjeras. El Año Nuevo es una vieja alemana con glowsticks orinando en frente de todomundo dando la primera imagen escalofriante del 2006. La vodka sabe a gasoil, a bailar en la arena.
Jan. 1. 8am. La carretera de Cabarete a Cabrera todavía es un hoyo. ¿Y qué diablos le pasó a Cabarete?
miércoles, enero 04, 2006
Dec. 30, a battle with LA ACEM
Al atardecer en el Azul Bravío sólo se escuchan las olas contra el acantilado. Muriéndome del hambre espero un cerdo a la criolla con papas fritas que fueron a buscar al Rosse's. En la televisión, Maradona entrevista a Fidel: Senilidad versus imbecilidad.
—A mí me revisan con un perro y me interrogan en un cuartito cuando llo voy a Miami mi comandante, siendo deportista mi comandante, los gringos hacen eso porque llo soy su amigo mi comandante, no porque me han encontrado muchísima cocaína a cada rato dondequiera que llo voy mi comandante...
—El imperio abusa Pelusa, cuando el Che y yo estábamos en la Sierra...
—Llo tengo un tatuaje de usted mi comandante, en la pierna mi comandante...
—No, Pelusa, no...
—Sí mi comandante, sí, mirá...
De repente, una voz retumba en la habitación, Dios me está llamando, y habla con acento cibaeño:
—SÍ, ARREPIÉNTETE, DEJA Ei CAMINO DEi PECADO PECADOi...
Miro pa un lao, miro pal otro y no veo a nadie, y a la carrera pero sin ruido salgo a la calle. En el cielo nubes, Jesús no acaba de llegar en su F-16 con misiles antipecados. Frente al aparta-hotel, una camioneta con 24 bocinas gigantes anuncia el sermón de Fin de Año. Dos hombres me miran, uno de ellos tiene un micrófono en la mano y botas de guardia. Los panas llegan con mi cerdo y le hacen señas a los evangélicos que hay gente durmiendo, que hay gente enferma, que coñazo dejen su maldita bulla.
—SÍ, VENIMO A TRAETE LA BUENA NUEVA DE DIO, NO SIGA FAiSO ÍDOLOS COMO DADDY YANKI O TOÑO ROSARIO...
—Dejen esa bulla mamañema...
Los evangélicos sienten que deben subir el volumen, se encuentran cara a cara con el mismísimo Lucifer y una comparsa de demonios. Los turistas de la capital tienen la apariencia de acumular todos los vicios conocidos por el hombre, y un par más que nadie ha oído mencionar.
—SÍ, SI FUERA UN DICOLAi CON Ei MAiDITO REGGAETÓN DEi DIABLO NADIE SE QUEJARA, PERO NO, Y VENIMO A UNA HORA PRUDENTE, SON LA SEL DE LA TAiDE, NADIE DEBE TAi DUiMIENDO A ETA HORA, HAY QUE TAi ALEiTA POiQUE JESÚ VA A VENÍ COMO LADRÓN EN LA NOCHE, ORA Y VELA POiQUE NO SE SABE LA HORA NI Ei DÍA QUE VA A VENÍ...
De nada valen las protestas, los evangélicos se irán a la hora que les dé la gana. Ellos saben que molestan, ellos saben que aquel que quiere meterse a evangélico va a la iglesia a llorar de rodillas porque casi se muere de una cirrosis o una sobredosis, a confesar sus pecados porque está solo, a buscar novia porque no levanta ni una escoba, a esconder su impotencia porque no conoce el Viagra ni LaPela, a entregarle al pastor el diez por ciento de su salario porque es un burro con cédula.
—SÍ, YO ANTE TRABAJABA PONIENDO VENTANA, ARREGLANDO VENTANA, MAJÁNDOME LO DEO, ESE ERA MI TRABAJO, QUE ME APAiTABA DE MI FAMILIA POiQUE BEBíA TO LO DÍA Y CASI ME MUERO DEi HÍGADO QUE SE ME HINCHÓ LA BARRIGA Y ME DIÉN POi MUEiTO EN Ei HOPITAi REGIONAi DE SANTIAGO, PERO AHORA NO, JESÚ ME SAiVÓ Y AHORA SOY PASTOi DE LA IGLESIA Y RASO DE LA FUEiZA AiMADA Y VIVO MEJOi CON Ei DIEMO QUE ME DAN LO FELIGRESE Y Ei CHEQUESITO QUE ME SALE EN LA GUAiDIA LO 25, AHORA VOY POi TO Ei PUEBLO DE CABRERA ANUNCIANDO LA LLEGADA DE JESÚ, QUE NO SE SABE CUÁNDO E QUE VIENE PERO DE QUE VIENE VIENE...
Sí, los evangélicos se irán cuando terminen, protestar es darles razones para quedarse. A los evangélicos no les importa la tranquilidad del impío, y un evangélico militar puede ser la persona más fascista del país, si obviamos a su Excelencia Reverendísima Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez.
—SÍ, PEiTENECEMO A LA ASOCIACIÓN DE CRITIANO EVANGÉLICO MILITARE, LA ACEM EPAÑOLA, FILIAi DOMINICANA, POiQUE UN EVANGÉLICO E UN SOiDADO DEi SEÑOi, PODEMO SAiVAi Ai PECADOi O METELO PRESO, ETAMO EN UNA BATALLA DE SAiVACIÓN CONTRA LO HOMOSESUALE, LA LEBIANA Y LO DROGADITO...
—Ven, méteno preso mamañema...
Y en la Fortaleza, a sus hermanos en armas, el raso dirá que hoy se enfrentó a unos turistas maricones y drogadictos que no metió presos o le entró a tiros por la advertencia del Superior Gobierno de no joder con el turismo de la zona. Y en la iglesia, a sus hermanos en Cristo, el pastor dirá que hoy se enfrentó a unos turistas depravados de la nueva Sodoma o Gomorra que pretendían seguir durmiendo a las 6 de la tarde, y que uno de ellos le voceó una mala palabra que él nada más decía cuando se daba un majón con un martillo clavando una ventana, cuando trabajaba, cuando bebía, cuando estaba vivo, hace años, muchos.
martes, enero 03, 2006
Dec. 29, the bets of the bets
Picture by J. González
Buenos días Señor Acantilado. ¿Cómo amaneció Señor Mar? Otro día de sol en el nordeste, otro día para la memoria de la risa. Una leve resaca me indica que, tal vez, anoche bebí mucho, que necesito comer ya. Una de las vacacionistas prepara pan pita relleno de queso, tomate, albahaca, rúcula, romero u otra vaina verde. No deja de asombrarme la gente que cocina sólo por el placer de alimentar a otros. Esa amabilidad me conmueve.
Hacemos lo que se convirtió en rutina desde el primer día: Primero playas (Preciosa, Diamante, Playa Grande); después agua dulce para quitarnos el agua salada (Dudú Lake, Blue Lake) y, al anochecer, visitamos a un pana que tiene una casa con una alfombra de gramas en La Entrada. Nos sentamos en la grama, alguien, mirando un cielo ahíto de luces, dice que estamos en un hotel de un millón de estrellas.
—¿Qué contelación e esa?
—Esa e la contelación de Yadirys, la vendedora de patele en hoja.
Antes de llegar a La Entrada pasamos por el supermercado de Cabrera para comprar bebida. Dos hombres beben a la salud de la dueña detrás del mostrador que, además de su escondida belleza, tiene carro, casa e internet. Uno de ellos, con canas, se mantiene repitiendo:
—The bets of the bets, lo mejoi de lo mejoi...
El otro hombre con camisa hawaiana no dice ni pío. La verdad es que siente que su ignorancia lingüística le hace perder terreno ante los ojos de la dueña que entre frase y frase bebe cerveza tarareando una bachata.
—The bets of the bets, lo mejoi de lo mejoi...
No importa cuántas veces lo diga, el hombre con canas siempre sentirá satisfacción, siempre sentirá que es la primera vez que lo dice, siempre hará sonar su lengua contra el paladar.
—The bets of the bets, lo mejoi de lo mejoi...
Los dos hombres saben que es un piropo a la mujer y, aunque ella se hace la loca, la intención oculta en la eufonía de estas palabras en dos idiomas le pintan una sonrisa de ojos y labios. También ayuda la cerveza, también ayuda diciembre.
—The bets of the bets, lo mejoi de lo mejoi...
En este instante entra un turista vegetariano de la capital, sin nada mejor que hacer que meterse en lo que no le importa, e incapaz de dejar pasar una mala pronunciación dice:
—Es best...
El hombre con camisa hawaiana se siente renacer, la ayuda que esperaba del cielo le llegó en forma de un turista vegetariano de la capital; hincha el pecho como un grillo en celo y, con un desdén digno de un ciudadano romano hacia un esclavo galo, y, con un desprecio digno de un dominicano que vende frituras en una esquina hacia un haitiano que vende frutas en otra esquina, exclama a viva voz:
—Míralo ahí, si yo hablara inglé me gutaría hablailo correitamente, no con faita...
El hombre con canas se queda callado, disimula su ofuscamiento llenándole el vaso de cerveza a la dueña; para borrar la impresión de su ignorancia siente que necesita decir algo profundo, una frase que lo vuelva a colocar entre Platón y Descartes, por fin recuerda, bebe un trago de cerveza y limpiándose el bigote con la lengua le pregunta al turista vegetariano de la capital:
—¿A que uté no sabe cuái ha sío la mejoi navidá?
Todomundo tiene una respuesta incorrecta. El hombre con canas respira con la intensidad de alguien rescatado de un fuego y, aunque la pregunta se la hizo al turista vegetariano de la capital, mirando al hombre con camisa hawaiana responde:
-Oh, eta, poique eta e la que tamo viviendo ahora mimo...
Por fin nos entregan la vodka, la tónica, las fundas de hielo y nos vamos dejando este peculiar triángulo amoroso de la misma forma que lo encontramos: bebiendo cerveza cantando una canción de Black Sabbath acompañada por los acordes misóginos de la guitarra de Anthony Santos:
Ei día que te conocí
ya taba mirando ei cielo
cuando ei soi se ocureció
y la nube de trueno huyeron
ei mai empezó a temblai
y ei viento empezó a gemí
debí de tomailo como una señai
pa ime corriendo de aquí...
Buenos días Señor Acantilado. ¿Cómo amaneció Señor Mar? Otro día de sol en el nordeste, otro día para la memoria de la risa. Una leve resaca me indica que, tal vez, anoche bebí mucho, que necesito comer ya. Una de las vacacionistas prepara pan pita relleno de queso, tomate, albahaca, rúcula, romero u otra vaina verde. No deja de asombrarme la gente que cocina sólo por el placer de alimentar a otros. Esa amabilidad me conmueve.
Hacemos lo que se convirtió en rutina desde el primer día: Primero playas (Preciosa, Diamante, Playa Grande); después agua dulce para quitarnos el agua salada (Dudú Lake, Blue Lake) y, al anochecer, visitamos a un pana que tiene una casa con una alfombra de gramas en La Entrada. Nos sentamos en la grama, alguien, mirando un cielo ahíto de luces, dice que estamos en un hotel de un millón de estrellas.
—¿Qué contelación e esa?
—Esa e la contelación de Yadirys, la vendedora de patele en hoja.
Antes de llegar a La Entrada pasamos por el supermercado de Cabrera para comprar bebida. Dos hombres beben a la salud de la dueña detrás del mostrador que, además de su escondida belleza, tiene carro, casa e internet. Uno de ellos, con canas, se mantiene repitiendo:
—The bets of the bets, lo mejoi de lo mejoi...
El otro hombre con camisa hawaiana no dice ni pío. La verdad es que siente que su ignorancia lingüística le hace perder terreno ante los ojos de la dueña que entre frase y frase bebe cerveza tarareando una bachata.
—The bets of the bets, lo mejoi de lo mejoi...
No importa cuántas veces lo diga, el hombre con canas siempre sentirá satisfacción, siempre sentirá que es la primera vez que lo dice, siempre hará sonar su lengua contra el paladar.
—The bets of the bets, lo mejoi de lo mejoi...
Los dos hombres saben que es un piropo a la mujer y, aunque ella se hace la loca, la intención oculta en la eufonía de estas palabras en dos idiomas le pintan una sonrisa de ojos y labios. También ayuda la cerveza, también ayuda diciembre.
—The bets of the bets, lo mejoi de lo mejoi...
En este instante entra un turista vegetariano de la capital, sin nada mejor que hacer que meterse en lo que no le importa, e incapaz de dejar pasar una mala pronunciación dice:
—Es best...
El hombre con camisa hawaiana se siente renacer, la ayuda que esperaba del cielo le llegó en forma de un turista vegetariano de la capital; hincha el pecho como un grillo en celo y, con un desdén digno de un ciudadano romano hacia un esclavo galo, y, con un desprecio digno de un dominicano que vende frituras en una esquina hacia un haitiano que vende frutas en otra esquina, exclama a viva voz:
—Míralo ahí, si yo hablara inglé me gutaría hablailo correitamente, no con faita...
El hombre con canas se queda callado, disimula su ofuscamiento llenándole el vaso de cerveza a la dueña; para borrar la impresión de su ignorancia siente que necesita decir algo profundo, una frase que lo vuelva a colocar entre Platón y Descartes, por fin recuerda, bebe un trago de cerveza y limpiándose el bigote con la lengua le pregunta al turista vegetariano de la capital:
—¿A que uté no sabe cuái ha sío la mejoi navidá?
Todomundo tiene una respuesta incorrecta. El hombre con canas respira con la intensidad de alguien rescatado de un fuego y, aunque la pregunta se la hizo al turista vegetariano de la capital, mirando al hombre con camisa hawaiana responde:
-Oh, eta, poique eta e la que tamo viviendo ahora mimo...
Por fin nos entregan la vodka, la tónica, las fundas de hielo y nos vamos dejando este peculiar triángulo amoroso de la misma forma que lo encontramos: bebiendo cerveza cantando una canción de Black Sabbath acompañada por los acordes misóginos de la guitarra de Anthony Santos:
Ei día que te conocí
ya taba mirando ei cielo
cuando ei soi se ocureció
y la nube de trueno huyeron
ei mai empezó a temblai
y ei viento empezó a gemí
debí de tomailo como una señai
pa ime corriendo de aquí...
lunes, enero 02, 2006
December 28
Campo de Aviación es el nombre de la calle en Cabrera donde está un aparta-hotel con un nombre que parece tomado de un verso de Tony Raful: Azul Bravío. Aire, abanico, TV de 10 pulgadas con cable, agua caliente, neverita, estufa, un mudo y un anónimo perro kakhi que te recibe metiéndose debajo del fregadero ignorando todas las voces de protesta. Si eres alemán y no te importa regresar de la playa y encontrar un aromático vidrio inglés en tu habitación puedes dejarlo vivir contigo esos días; si eres dominicano y no quieres recoger mierda la única forma que saldrá es echándole un poquito de agua.
El Azul Bravío tiene el mar en sus ventanas. Abres los ojos para recibir los buenos días en el lenguaje de las olas, y también del mudo que, sin motivo aparente, martilla una pared en la última planta con la determinación de un pájaro carpintero con botas de goma. Uno sube y con señas le dice que está durmiendo, que deje el tan tan tan, él parece que entiende, dice una onomatopeya y desde que bajas sigue con el tan tan tan. Pero ya son las diez y Playa Grande te llama como una X en un mapa de un tesoro comprobado.
Antes de ir a Playa Grande te paras en el Restaurant Rosse's con su menú de pizzas, moro, mariscos, tostones, carnes, y, como diría Chejov, otras jurisprudencias por el estilo. No importa lo que pidas, estará más bueno que el diablo. Un camioncito Daihatsu con un arreglo de tubos y asientos en la cama le sirve a Brianna Jeep Safari para llevar a los turistas del all inclusive de Río San Juan en un recorrido por toda la zona y a comerse un plato típico en el Rosse's. Son filmados bajando del Daihatsu por un dominicano que le dice "Sonríe mama, smile my friend". Desde el chofer al alemán en silla de ruedas todos beben Brugal Carta Dorada bajo este sol de las 2 y uno sabe que regresarán a Baden Baden jurando que vieron jirafas, rinocerontes, tigres y hasta a King Kong en un safari de República Dominicana.
En Playa Grande el cielo no tiene nubes, la arena es azúcar, el agua es verdeazul y te zambulles deseando que este día nunca termine, que este día sea tu Groundhog Day.
El Azul Bravío tiene el mar en sus ventanas. Abres los ojos para recibir los buenos días en el lenguaje de las olas, y también del mudo que, sin motivo aparente, martilla una pared en la última planta con la determinación de un pájaro carpintero con botas de goma. Uno sube y con señas le dice que está durmiendo, que deje el tan tan tan, él parece que entiende, dice una onomatopeya y desde que bajas sigue con el tan tan tan. Pero ya son las diez y Playa Grande te llama como una X en un mapa de un tesoro comprobado.
Antes de ir a Playa Grande te paras en el Restaurant Rosse's con su menú de pizzas, moro, mariscos, tostones, carnes, y, como diría Chejov, otras jurisprudencias por el estilo. No importa lo que pidas, estará más bueno que el diablo. Un camioncito Daihatsu con un arreglo de tubos y asientos en la cama le sirve a Brianna Jeep Safari para llevar a los turistas del all inclusive de Río San Juan en un recorrido por toda la zona y a comerse un plato típico en el Rosse's. Son filmados bajando del Daihatsu por un dominicano que le dice "Sonríe mama, smile my friend". Desde el chofer al alemán en silla de ruedas todos beben Brugal Carta Dorada bajo este sol de las 2 y uno sabe que regresarán a Baden Baden jurando que vieron jirafas, rinocerontes, tigres y hasta a King Kong en un safari de República Dominicana.
En Playa Grande el cielo no tiene nubes, la arena es azúcar, el agua es verdeazul y te zambulles deseando que este día nunca termine, que este día sea tu Groundhog Day.
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