miércoles, octubre 31, 2012

My Uncle and The Others

La primera planta de este edificio en el Bronx es un negocio azarao siempre cerrado: deli, barbería, flores funerales. En la segunda planta vive una familia de chinos que dejan los zapatos en los escalones. En la tercera planta mi Tío. En este apartamento coños, mamañemas y fuckyous vuelan como moscas alrededor de un animal muerto. Las discusiones van de moderadas a salvajes más rápido que un Ferrari de 0 a 100 millas. Pocas demostraciones de cariño, si obviamos que mi Tío llega del trabajo y se pone a cocinarle a los hijos para que no coman Burger King; si obviamos que mi Tía sale del trabajo y se va a un Mall a coger lucha para comprar zapatos para los hijos que el martes regresan a calentar pupitres.

Y, claro, esta energía negativa, esta gallera diaria, ha llegado al punto de perturbar a Los Otros, sabiendo que Los Otros no son los chinos de abajo, pensando seriamente, por el escándalo de arriba, en regresar a su pueblo en Yinchuan después de haber recorrido por tres años y medio Nepal, Asunción, Mongolia, Barahona, Kiev, Zimbabwe, Lima, Las Canarias, Los Alpes, Bangladesh, Algeria, Fiji, La Habana, Vietnam, Haití, Madrás, Los Balcanes, República Dominicana, Maracaibo, Sidney, Kingston, México, Haití de nuevo, Miches, Caguas, Toledo, Barranquilla, México de nuevo, Laredo, y de ahí a Nueva York. No, Los Otros son esos entes caprichosos que la genialidad mexicana dio a conocer como Espíritus Chocarreros.

Una madrugada, mi Tio despierta con el terrible presentimiento de algo raro pasando debajo de su techo. A pesar de ser enero, mi Tio jura que el frío no era de este mundo. Escucha atentamente un ruido en la sala parecido al que ocurre cuando se juega en una cancha pública un 21 de basketball apostando dinero. Se levanta, abre la puerta de repente, con más miedo que vergüenza, y una bola de basketball llega rebotando a sus pies haciéndolo cerrar la puerta, persignarse y meterse a sudar debajo de la manta.

Otra noche mi Tío se está bañando. Como le gusta el agua al punto necesario para hervir una langosta, el cuarto de baño se llena de vapor, empañando el espejo del botiquín. Mi Tío se engranoja cuando se da cuenta que algo o alguien ha escrito un enigmático mensaje en el espejo: "H H."
"¿Y pa ti qué significa esto?", le pregunto.
"Hola Humano", me dice con un leve temblor en la voz.

Y parece que los Espíritus Chocarreros comen mucho. No hay cheesecake ni dulce de leche ni flan ni pudín ni chocolate que llegue al amanecer. Que mi primita de 17 años, cuando uno se vira hacia ella de repente, por un nanosegundo, tiene un ligero parecido a un manatí, se pase la madrugada hablando por teléfono con el novio no levanta sospechas de hambre a deshora, ella está a dieta.

Otra noche mi Tío estaba solo en el apartamento, oídos atentos a los detalles, podía escuchar hasta la respiración de la mata de plátano que cubre una esquina de la sala. Mi Tío estaba dedicado a su actividad preferida: Martillar. Había quitado el cuadro del viejo fumando un cachimbo debajo de un framboyán para clavar y sacar el mismo clavo una y otra vez sin dejar huellas. "Me guta martillá", me dijo una vez. "Siempre ando con un martillo y con clavo, o puntilla, o grapa." Mi Tío siente el frío otra vez, y comete el error de rogar: "Dio mío, si no toy solo aquí dame una señal." Inmediatamente escuchó una voz de mujer, con marcado acento cockney, de esos que se encuentran al este de Londres, decir: "I 'fink I'll have a pina colada." Mi tío se maja el pulgar de la mano izquierda dejando caer el martillo en el meñique del pie derecho. No sabiendo a cuál de los dos dolores elegir para el masaje pierde el equilibrio golpeándose la rabandola o coxis con el filo de la mesa. Mi Tía llega, lo encuentra en el piso gimiendo chupándose los pulgares en posición fetal.

Después de esto mi Tío tomó la resolución necesaria (no, no es mudarse), haciendo una cita con un brujo colombiano. Y una tarde, en el alto Manhattan, mi Tío, después de esperar dos horas en una sórdida sala de espera de un sórdido antro con una sórdida luz roja, habla con un hombre que tiene en la cabeza un penacho de indio americano y que le grita a la asistente o cocinera que cuidado si dejan quemar el conejo otra vez. El brujo escucha mirando hacia un cielo raso de telarañas, con mucha solemnidad le vende una botella de agua purificada por los Seres, una oración de exorcismo con muchísimas faltas ortográficas a San Miguel Arcángel, inscienso de vainilla y un crucifico negro.

"Debe visitar a una hermana suya en el Sur, allí debe ir a una masa de agua y buscar por un objeto extraño, lleve ese objeto a su casa y déselo a la persona que usted más quiere, para protección, ese mismo día, a la medianoche, vestido de blanco, diga la oración a San Miguel Arcángel y vierta el agua purificada, encontrará la paz y la felicidad en su hogar", le dijo el brujo entregándole además una tarjeta de electricista y plomero. "Llámeme a cualquier hora si se le tapa el toilet o tiene un problema eléctrico."

Mi Tío sale con esperanzas, con fe, sólo tiene una duda, ¿se habrá referido el brujo a una prima, no tiene hermanas, que vive en Tennesse o a una de las primas que viven en Bonao?, todas están en el Sur, es decir, lejos. Decide Bonao, así aprovecha y visita su tierra. Y en un viaje inesperado, en una tarde azul y blanca se encuentra en el río Yuna examinando piedras chatas con una mano, y con una cerveza bien fría en la otra mano, hasta que se topa con un potecito de compota con una moneda de un centavo adentro.

Mi Tío llega a Nueva York entregándole el potecito de compota con la moneda de un centavo adentro a mi Tía. "I can't bolivia que eta mierda fue lo que tú me trajite de Santo Domingo", escupe ella sin ninguna consideración hacia los fenómenos paranormales. Esa misma noche mi Tío se pone la bata blanca de cuando lo operaron de apendicitis, prende el inscienso, espera que todos se acuesten, con la misma solemnidad de un griego antiguo en una ceremonia para invocar a Hades lee en voz alta la oración de exorcismo:

"Arcanjel san miguel defiéndeno en el combate, se nuetro amparo contra la maldá y asechansa del demonio. Reprímale Dio, pedimo suplicante y tú, principe de la Milicia seletial, arroja al infierno con el divino poder, a Sataná y demá epíritus malixno que bagan por el mundo para la perdisión de las alma."

Mi Tío espera a que las palabras santas tomen posesión de los rincones, arroja el agua purificada y, ante sus atónitos ojos, sale corriendo chocando con las paredes una cucaracha grandísima que exclama: "Fuck me, I 'fink I had too many pinas coladas."

(sept 2007)

viernes, octubre 26, 2012

Tío Primo

My uncle is one of those people
who wanders through this
without noticing details
or seeing signs
not even written ones
just the big bangs
whenever we walk together
I have to stop him
at a street crossing
where are you going uncle?

One night he came back from work
tired as any utility man is going to be
after spending ten hours doing
whatever has to be done in a Laundry.

My uncle is honest
the Chinese owner
(because he is from China, then Asia,
who came first?
The man or the nation?
The nation or the continent?)
no, you're right
why mention nationality at all?
The owner lets my uncle be
a cashier
a washer
a folder
a tailor
an ass
a manager
a delivery boy.

It was a rainy night
fall was getting cold
but far from winter
a good night home
for any one with a taste for pot
the kind that makes you endure
the news from an island
raped by Comesolos.

This is what I wanted to say
with all this nonsense
my uncle in spite of coming
from Dominican Republic
can still lift his eyebrows
people surprise him
he did not see my cousin
growing up
he saw iPhones, flat TVs
I saw four iPads
and three androids
coming in and coming out
the boy was clearly working
in some warehouse
not listed in the IRS
I guess
the boy was already a man
his girlfriend was already a woman
very young
very vulgar
they were entering the house that night
with two suitcases and a big plastic bag.

"She must be pregnant", my uncle thought,
without smelling his grandparenthood.

domingo, octubre 21, 2012

Two First Poems

Blackrock College, Dublín / Liceo Plan de Reforma, Bonao

Leyendo "Myles before Myles", de Flann O'Brien y editado por John Wyse Jackson (ni idea), en la parte "The Student", encontramos el primer escrito publicado de un alumno de la secundaria Blackrock College llamado Brian O'Nolan (Flann O'Brien). No se sabe qué edad tenía, era bien joven. Y nos dice que ya había evidencia de que el mozalbete que lo escribió había abierto quizás demasiados libros a una edad demasiado temprana. También se podría decir que ya sabía Latín, Griego, Gaélico, Alemán, Swahili, Mandarín y Guaraní. Aprendidos por diccionarios. No había Google. Es un poema, cuyo título es el motto de su escuela:

AD ASTRA
Ah! When the skies at night
Are damascened with gold
Methinks the endless sight
Eternity unrolled.

A LAS ESTRELLAS
Ah! Cuando los cielos en la noche
Son damasquinados con oro,
Mipiensa que la vista sin fin
La eternidad desenrolló.

Wyse Jackson (excelente todo), escribe que el poema es único en la escritura creativa de O'Brien en que no exhibe ninguna de su ironía característica. Yo estaba pensando en la elección de Damascened, en la multiplicidad de Skies en lugar de Sky, y ya se notaba ese gusto de aterrizar el misticismo a la cotidianidad con "Methinks" (Mipiensa). Pero bueno, un jovencito escribiendo lo que sintió mirando el cielo pensando en la Eternidad. 

Mi primer poema no fue publicado, una de las tantas injusticias de esta vida. Pero lo recuerdo íntegramente:

A LOS DAMNIFICADOS
Quiero esta noche dormir
Conocer por siempre a Morfeo
Para no ver lo que pasa
En este mundo tan feo.

No hay que ser un genio para notar que la similitud es nostradamunesca (me quedé en damasquinado). Elaboro:

En ambos poemas se menciona la Noche. Un joven poeta está afuera, tal vez para un muchacho irlandés era más fácil estar en la calle en la noche, y además miraba a  los cielos. El otro está adentro, tal vez para un muchacho dominicano era más difícil estar palomeando afuera, en un barrio llamado Los Damnificados sin pavimento ni aceras, especialmente si había un apagón, resaca o rumores de huelga con gente pensado en quemar gomas, y las 7 mujeres de la familia voceando su nombre subiendo cada una una octava hasta llegar al falsetto.

En ambos también está lo infinito. El muchacho irlandés quiere ver la Eternidad, el muchacho dominicano quiere dormir por siempre. Es sólo la ligera diferencia entre un genio en desarrollo y un pichón de vago. 

En ambos encontramos la rima. Algunos podrían decir que la del dominicano está un poco desordena, simple, tosca. ¿Cómo pueden Morfeo y Feo competir con Gold y Unrolled? Un abuso del europeo. Imagino que será la educación. Ser joven y leer Cien Años De Soledad es tan grande como leer el Ulises, pero el programa del Liceo Plan De Reforma en Bonao, que no tenía biblioteca, no creo que aguantaba un round con el del Blackrock College en Dublín. Y eso, que creo que en esa época se asignaba al Ministerio de Educación más de un 2% del Producto Interno Brutísimo, por lo menos más que el por ciento asignado ahora.

Otra cosa asombra y puede provocar sed. El irlandés usó una metáfora que refiriéndose a una abstracción, sin embargo, puede ser apoyada por los sentidos, como quería el profesor de Coleridge (misticismo a cotidianidad). La Eternidad sí, pero vista con los ojos en los cielos damasquinados. Que eso de damasquinado es un hallazgo. Le ahorro el Google. "Hacer labores de ataujía". Espere un momento. Perdón, estaba bebiendo agua. Sí, ataujía (como todomundo sabe) no es más que un adorno hecho con filamentos de oro o plata, y también es una labor primorosa o de difícil combinación o engarce, que es formar cadenas. 

Por último, los títulos. AD ASTRA. A LOS DAMNIFICADOS. Uno vivía en Dublín, que no debía ser un paraíso en la tierra tampoco, y tal vez por eso miraba las estrellas. El otro vivía en Bonao y, en lugar de mirar hacia los cielos, prefería dormir para no ver las peculiaridades exóticas de un barrio surgido ante la emergencia atrasada por años de ubicar muchas familias cuyas viviendas habían sido afectadas irremediablemente por algún ciclón. En fin, que el mío es una especie de parte atrás del de Flann O'Brien.

viernes, octubre 19, 2012

EVERYWHERE


Hotel al azar
Meet me half way
Campojusto 
New Jersey
Garden State
Y en el lobby
E  s  t a b a n
Todos los músicos
De Sergio Vargas.

Homesickness

-Buenas, ¿quién me habla?
-E Mingo, aquí en Manjatan.
-Dime Mingo.
-Notálgico con ese video de Bonao.
-No está fácil la cosa en tu pueblo.
-Sí, así veo.

jueves, octubre 18, 2012

Irish Times Letters, O'Brien vs Kavanagh

John Ryan, Anthony Cronin, Flann O'Brien, Patrick Kavanagh y Nadie Sabe Quién

Las Cartas Controversiales en el Irish Times empezaron cuando una señora escribió al editor quejándose de la poca asistencia a "Las Tres Hermanas" de Chejov. Brian O'Nolan, y sus amigos, escribieron cartas bajo pseudónimos, siendo estas tan interesantes y divertidas que el mismo Editor del Irish Times participó en la broma. La segunda gran controversia ocurrió cuando Patrick Kavanagh reseñó un libro. Luego el Irish Times en su sección literaria publicó el poema de Kavanagh "Rociando las Papas", y la cosa se hinchó. Estas cartas tuvieron tanta acogida entre los lectores que el Editor (mi benefactor personal) le ofreció a Brian O'Nolan que escribiera una columna en el periódico, surgiendo la legendaria Cruiskeen Lawn. Uno de los pseudónimos escogido por O'Nolan fue Flann O'Brien.

Par de estrofas del poema de Kavanagh:

Los barriles de papa azul rociados
Se paraban en un promontorio en Julio
Al lado de una pared de huerto donde las rosas
Eran muchachas jóvenes colgando del cielo.

Y yo estaba allá con una mochila rociadora
En el borde del barril sereno. Una avispa estaba flotando
Muerta sobre una hundida hoja de brezo
Sobre un océano envenenado de cobre...

Parte de carta de Flann O'Brien:

Sir,
Al fin, me digo a mí mismo, los bancos irlandeses están reconociendo la necesidad para la higiene. Mi ojo se había encendido sobre el titular 'Rociando las Papas' y había naturalmente inferido que nuestros billetes bancarios estaban siendo tratados con un germicida adecuado, una práctica que por mucho tiempo ha sido habitual en la iluminada ciencia monetaria en Australia. Cuando me di cuenta que el titular hacía referencia a algunos versos del Sr Patrick Kavanagh tratando con la parte jugada por la química en la agricultura moderna, mi disgusto puede ser imaginado. No soy juez de poesíael único poema que jamás escribí fue producido cuando yo estaba cuerpo y alma en los dorados arneses de Dame Laudanumpero pienso que el Sr Kavanagh está en el camino correcto aquí. Quizás el Irish Times, campeón incansable de nuestro campesinado, nos obligará con unas series en este esfuerzo cubriendo complejidades rurales como inflamadas ubres de cabra, cuernocorto picado de moscardón, aborto contagioso, oviductos no ovoides y desórdenes nerviosos entre los caballeros que pagan la renta...

Flann O'Brien about dramatization of Dorian Gray


Por los alrededores del Gaiety la semana pasada (digo 'alrededores' porque vivo en el NCR y mi acercamiento fue necesariamente más circular que tangencial) para ver una pieza del Sr Mac Liammóir titulada—si la memoria no me engaña—'The Packed Ewer of Doreen Grey'. No hubo mucho en ella que criticaría. La pieza fue descrita en el programa como 'una dramatización de la única novela de Oscar Wilde'. A Wilde nunca conocí; aunque el padre y yo fuimos amigos cercanos en el temprano deslumbramiento.

Una cosa me desconcierta. Wilde escribió un número de obras de teatro y también esta 'única' novela. A menos que estuviera loco, debió haber tenido la intención de escribir 'Doreen Gay' como una novela, de lo contrario hubiese hecho lo que era para él la cosa acostumbrada—escribirla como una obra de teatro. Desde, sin embargo, que un hombre del calibre del Sr Mac Liammóir no titubea en revertir el juicio de Wilde en este asunto, me temo que nos enfrentamos (a menos que también estemos locos—cosa que no me asombraría en lo más mínimo) con la teoría de que Wilde intentaba escribirla como una obra de teatro. Él no pudo pensar en la palabra, siguió escribiendo, y la cosa resultó ser una novela.

Pero... ¿no hay entonces una teoría complementaria? Si Wilde mezcló los modos disímiles de obra de teatro y novela, ¿cómo podemos estar satisfechos de que él no intentó ser sólo un novelista—que sus obras de teatro fueron escritas por error? Si su novela (y no admitimos que es una novela, mamor) si su novela es una obra de teatro... em ... una obra de teatro manqué, ¿entonces por qué no una novelización de sus 'obras de teatro'?

Soy terriblemente serio sobre esto, porque envuelve un problema mayor en estética. Voy a una exhibición de 'pinturas'. Estoy atontado por lo que veo con mis (propios) ojos. El 'mensaje' de este o ese lienzo me elude, algunas veces estoy angustiado por los marcos. (Ustedes ven, yo también soy un artista.) No sigue que voy a denunciar al autor de estas... estas... prácticas. Este pintor, digo, ¿no puede ser que sea un novelista? ¿Un poeta? ¿Un trabajador en exquisitos esmaltes? ¿Un músico a la manera de Ravel? Porque cierto es, que pintor no es.

Puede haber una fusión de actividades artísticas dirigida hacia la comunicación de un simple concepto artístico. Ejemplo: una canción—un poema cantado al aire. ¿Pero es la función artística intercambiable? ¿Puede una obra de teatro ser convertida en una novela? Algunas personas son crónicamente incapaces de apreciar una cosa en términos de sí misma. Mi esposa piensa que soy un esposo, por ejemplo—cuando en verdad, claro, soy un filósofo.

miércoles, octubre 17, 2012

Chesterton about Dickens and Thackeray


Nada es importante excepto el destino del alma; y la literatura solamente es redimida de una trivialidad total, superando esa de nadas y cruces, por el hecho que describe no el mundo a nuestro alrededor o las cosas en la retina del ojo o la enorme irrelevancia de enciclopedias, pero alguna condición a la que el espíritu humano puede llegar. 

Todos los buenos escritores expresan el estado de sus almas, aún (como sucede en algunos casos de muy buenos escritores) si es un estado de maldición. La primera cosa que tiene que ser entendida sobre Dickens es esta última condición espiritual del hombre, que yace más allá de sus creaciones. Este estado mental Dickens es difícil de discernir en palabras como son todos los estados mentales; no pueden ser descritos, no porque son demasiado simples para las palabras. Quizás la aproximación más cercana a una enunciación del mismo sería esto: que Dickens expresa una ansiosa anticipación de todo lo que pasará en los moteados asuntos de los hombres; él mira a la tranquila multitud esperando que eso sea pintoresco y para jugar al tonto; él espera todo; él es desgarrado con una feliz hambre. Thackeray está siempre mirando atrás al ayer; Dickens está siempre mirando adelante al mañana. Ambos son profundamente humorísticos, porque hay un humor de la mañana y un humor de la noche; pero el primero adivina lo que conseguirá, todo lo grotesco y variado que un día puede traer; el segundo mira atrás sobre lo que el día ha sido y ve aún sus solemnidades como ligeramente irónicas. Nada puede ser demasiado extravagante para la risa que mira adelante; y nada puede ser demasiado digno para la risa que mira atrás. 

Es una cosa ociosa pero obvia, la cual muchos deben haber notado, que a menudo encontramos el título de uno de los libros de un autor que podría muy bien representar una descripción de todos ellos. Así el de todas las obras de Spenser podría ser llamado "Un Himno a la Belleza Celestial; o el de todos los libros ligados a Bernard Shaw podría ser llamado Nunca Puedes Decir. En la misma forma la sustancia completa y el espíritu de Thackeray podrían ser reunidos bajo el título general Feria Vanidad. En la misma forma también la sustancia completa y el espíritu de Dickens podrían ser reunidos bajo el título general Grandes Esperanzas.

Señor Matanza, Mano Negra


A Dog's Post

Después de ser un anónimo perro khaki perdió el anonimato gracias al amor de un niño, Julio César, no José Julio, que respiraba en este aciago pueblo llamado Villa Altagracia. Este es un pueblo típico de la República Dominicana, olvidado en el presupuesto nacional. Antes era pobre, pero contaba con tres industrias: Papel, azúcar, autopista Duarte. La fábrica de papel desfalcada por los políticos; el ingenio Catarey cerrado gracias a una mala administración, es decir, desfalco de políticos; y la autopista Duarte desviada dejando al pueblo sin el poder de crear un tapón hasta Santiago, especialmente en Semana Santa, con una huelga exigiendo mejores sueldos o que gane el Licey, y con la tristeza del aislamiento al no ser visitado, aunque sea brevemente, por desconocidos que se paraban a comprar cervezas y frutas en el parque. Villa Altagracia subexiste gracias al gran poder de Dios, o de la Virgen, o del Diablo.

"Lolo" fue el nombre que le dio el niño. Así lo llamaba cada vez que quería jugar con él, que quería acariciarlo. Nunca le dio comida, en esa casa la comida ni siquiera alcanzaba para los tres hermanos y la mamá; pero el perro lo amaba igual. Además, siempre ha sabido buscársela; arranca para el mercado y entre la basura y el lodo descubre intestinos de pollo, pezuñas de vaca y chivo, y claro, alguna parte del cerdo. La semana pasada el perro volvió a quedarse sin nombre, regresó a su antigua condición anónima. Julio César y José Julio, de 9 años, y su hermanita Altagracia, de 11, murieron convertidos en antorchas y gritos infinitos cuando una vela extendió su débil llama a un mantel con manchas, a unas cortinas de polvo, a unas tablas con comején. Si el cielo existe, cosa que deseo con toda mi alma, esos niños se acostumbran a la felicidad eterna entre flores amarillas, unicornios y cotorras.

Algunos culpan a la vela, otros a la mamá, trancó la puerta cuando salió a hacer unas diligencias que las malas lenguas clasifican como prostitución. Nadie culpa al gobierno, nadie habla de que robar el dinero del pueblo no es sólo robar, es asesinar, porque si todo ese dinero robado día por día llegara a las áreas necesitadas el problema de la electricidad, y tantos otros, dejarían de ser temas de conversación y causas de tragedias en la República Dominicana. Sin apagones, esa infame vela nunca hubiese estado encendida.

Presidente Leonel Fernández, your nothingness, Faraonel, la responsabilidad no se delega: usted quemó a esos niños en Villa Altagracia. Si el infierno existe, cosa que deseo con toda mi alma, usted tiene una inmensa hoguera eterna esperándolo, dese prisa y muérase.

Lolo, digo, el anónimo perro khaki busca entre las cenizas, encuentra no sé el qué, se pasa la noche aullando.


Picture by Jaime Guerra
(junio 2007)

martes, octubre 16, 2012

Comesolos Ñoños Más Hot Del Otoño


Dr Leonel Fernández Reyna
Exitoso hombre de negocios exitosos cariñosamente conocido como Faraonel por el pueblo, y como Ladr, Leo para sus amigos. En sus ojos se puede ver ese lugar frío como piedra que nunca se va a calentar, según la descripción de Miranda July sobre los psicópatas. De profesor con cepillo pasó a presidente con yipetas y propietario de una Fundación Global. Estudiante del Profesor Bosch. Su golpe cumbre vino con el Pacto Patriótico donde juntó a su maestro, buen cuentista, serio e intachable, con el Dr Balaguer, asesino, corrupto y poeta de versos pésimos. El profesor Bosch estaba enfermo, y cuando veía que era Balaguer el que estaba al lado le preguntaba a su alumno, "¿Pero ese no es Balaguer?", y él le respondía que no, que era Cuquín haciendo una parodia para el Show Del Mediodia. Otra de sus hazañas ha sido engullir la Democracia Dominicana dividiendo y textiándole a la oposición (Miguel Vargas/Morales Troncoso), y a los periodistas (muchos). Después de rob, gobernar el país por dos períodos consecutivos, creando un hoyo financiero de no se sabe bien cuántos miles de millones, ahora le echa la culpa a un bacá invisible que se come el efectivo y las recaudaciones electrónicas de aduana. Es loco con Prince Royce y la versión que más le gusta de Cucurrucucú Paloma es la unplugged de Ricardo Arjona. Considerado el hombre más ñoño del hemisferio, y a Vladimir Putin que se cuide. 

Margarita Fernández de Cedeño
Fue Primera Ladr, Dama por matrimonio con Leonel Fernández, y ahora es vice presidente de la república por el mismo cataclismo; una especie de Happy Hour. 50 Shades of Hat, le gusta usar sombreros carísimos que paga con el sudor de su labor. A pesar de tener un cuerpo bien ñoño, le gusta usar jeans que algunos  periodistas y comentadores con cataratas y nubes en los tres ojos dicen que les quedan muy bien. Es loca con los huevos de avestruz rellenos de mollejitas de codorniz. Se comenta que cuando conoció a la reina de Inglaterra por poco le saca un ojo con un sombrero chopísimo; y cuando le dio la mano alguien se tiró un peo silencioso que tuvieron que buscar tanques de oxígeno para los ingleses presentes, no para ella y su esposo Faraonel, que están acostumbrados a los perfumes franceses. Se dice, es sólo un rumor, que tiene cuentas bancarias en Dinamarca, Noruega, Suiza, Finlandia, Ucrania, Rusia y Groenlandia. Todos los días le ruega a Dios por la salud de Danilo Medina, actual presidente, y que ella no pueda alcanzar su sueño de ser la primera mujer Presidente de la República Dominicana que use un sombrero ruso Fabergé en la ceremonia de juramentación. 

Félix Bautista
Caballerete muy parecido a uno que aparece en el video de "Plátano Maduro No Vuelve a Verde" de Nelsón Cordero, el Varón. El productor del video le dijo a Nuria que ese hombre ñoño, de hecho, no era un actor sino que trabajaba en esa bodega en Nueva York. El Sr Bautista es senador y es considerado un empresario íntegramente contendiente honestamente intrínsecamente al hombre más rico de Latinoamérica. Sus traques han llegado a Haití, Perú, Panamá y Middle Earth. Ñoño con cojones, a veces usa bigote, y otras veces no. Se han hecho programas con pruebas nunca refutadas como cuentas, cheques, videos, etc. Todas las noches le da gracias a Colón por haber nacido en una tierra linda y olvidadiza y bondadosa y creyente y alegre como la República Dominicana.

Reynaldo Pared Pérez
Presidente del Senado. Es ñoño hasta decir basta, se comenta que ha metido  en la cárcel de la Victoria a expertos en Photoshop que le han dicho que no pueden hacer nada más con ese afiche. Le encanta pasar las noches mirando la Luna mientras piensa cómo puede el PLD llegar hasta ella y allí construir apartamentos aclimatados para sus allegados. No escucha música, nunca se le ha visto comiendo nada orgánico, no lee, no hace lagartijas, no nada. Es un ser que vino al planeta tierra, a la República Dominicana, a transformar procesos democráticos, asustar niños y hacerle la vida imposible a toda persona que lo oponga. Su hermano Sigfrido es Jefe de las Fuerzas Armadas, pero eso no es nepotismo, alega, es simplemente la realización de un sueño que los hermanos tuvieron de niño: Uno hace las leyes, el otro dirige regimientos con armas largas.

Vincho
Fan de Trujillo. Fan de Balaguer. Fan de Faraonel. Ahora es Director de Ética del gobierno de Danilo Medina; una especie de "FUCKYOU!!!" de Danilo al pueblo. Defendió a Ramoncito Báez, a Félix Bautista, y a cualquiera que sea culpable. Este señor pasó de ñoño a horripilante. Sus hijos son igual de ñonos y también heredaron la mala onda contra los haitianos y los pobres y honestos. Dicen que tiene un pacto con el Diablo, pero el Diablo inmediatamente mandó una aclaración pública de que eso era una calumnia, citamos: 

"Ese señor [Vincho] no se ha muerto porque Jay [Dios] y yo tenemos una disputa sobre quién se va a quedar con eso [Vincho]; y los encargados del Limbo y del Purgatorio se pusieron alante y dijeron que por nada del mundo lo van [Vincho] aceptar tampoco. Así que ustedes los dominicanos son afortunados. Enjoy. Carpe Diem. Xoxoxoxo"- Lucifer.

Los mitología griega dice de un Vinchocalum, monstruo mitad calumnia y mitad mamañema, perdón, mamaglande, que azotó Tebas hasta que Teseo le dio una paliza en la plaza Danae que lo hizo desaparecer, porque como padre mítico de los calumniadores, era un cobarde.

Forma de Votación:
Cuando vea a cualquiera de estos candidatos, pregúntele por su madre (de él o de ella), llámele benefactor/a, y arrójele flores moradas y arroz con habichuela (un peo químico sería un chin chin chin inapropiado). Eso sí, tenga cuidado, seguro le pegan uno o varios tiros porque a pesar de ser unos comesolos conocidos, son ñoñísimos y se ofenden de na da.

Lunch at Gula's


El domingo pasado tuve la encomienda de asistir a un almuerzo en la mansión de los señores Gula. Debo admitir que tanto el señor como la señora Gula no me eran totalmente desconocidos. Claro que he visto, quién no, las figuras de esta pareja en las páginas de Ritmo Racial y En Saciedad, así como en reportajes de televisión en programas como Gente Exitosa, sonrientes ante los flashes de los cronistas en uno que otro baile-cena de beneficencia, o de debutantes, de los clubes y organizaciones de la oligarquía. Debo la invitación a una buena amiga que, gracias a su trabajo de directora de la galería de arte "Lirios en el Agua", ha trabado amistad con los señores Gula. Esta buena amiga conoce el estado de mis finanzas, lo exiguo de mis fondos, así como mi hastío de comer comida rápida, o, mejor dicho, junk food, y de que para disfrutar de un almuerzo home made soy capaz de sentarme a la mesa con el mismo Lucifer. 

El menú de mis domingos, después que mi novia me botó como el perro que soy, es decir, tres años, consiste en pica pollo, pizza, hot dog, Mcdonald's y, cuando estoy en disposición de salir a más de una esquina, derretidos de queso amarillo en la Barra Payán. Cierto es que tengo una hermana en la ciudad y que bien pudiera pasar más a menudo por su casa a la hora de la comida; y que, además, mi hermana tiene una muchacha llamada Rossy, gorda, jovial y devota de la bachata, cuyas manos convierten un mangú, un arroz con habichuelas o un simple moro en platos gourmets. Pero, ay de mí, no menos cierto es que mi querida hermana, y en esto culpo a la estética anoréxica de este tiempo, no se conforma con pasar cuatro horas quemando calorías en el Body Shop, si no que le tiene prohibido a la querida Rossy cualquier toque de sal, aceite o sabor a las comidas. Ahora mismo se encuentra definiendo los músculos del abdomen y por lo tanto las actividades de freír, reír, guisar o sazonar están desahuciadas de la cocina. La consigna es hervir.

La mansión de los Gula se encuentra entre las residencias de millones de pesos en Arroyo Hondo. Después de pasar el semillero de casitas del barrio La Yuca, que infama la majestad verde de los árboles del Botánico como los tejidos muertos de un navajazo en la cara de una mujer, empiezan las paredes de cuatro metros pintadas de marrón. Parece un castillo diseñado por un ciego y un jugador de baloncesto. Todo es inmenso. Cámaras de seguridad en la entrada; un cupido gigante, con chorros de agua turbia, tal vez sidra o champagne, brotando de la boca, de la punta de la flecha y del bimbolo, corona la fuente rodeada de enanas matas de coco. Había una exhibición de Mercedes Benz y Lexus, los otros invitados habían llegado. Un helipuerto indicaba que era muy posible encontrarse en esta mansión al Presidente o a un banquero con una causa por desfalco pendiente de juicio. Un pingüino nos guió a través de un piso de ajedrez para cíclopes. Temí que en cualquier momento apareciera un caballero medieval confundiéndonos con peones. Hasta nosotros llegaba el verano de Vivaldi.

—Las cuatro estaciones son las favoritas en bodas y bautizos—dijo mi amiga moviendo los brazos al ritmo de los violines del verano. Todo el camino me sentí abrumado por la profusión de cuadros en las paredes. Las imágenes no cabían en mis párpados. Estaba seguro que iba a tener pesadillas. Retratos de viejos fumando cachimbos, framboyanes de flores amarillas y rojas, toreros con toros muertos, caballos voladores blancos y moteados; imitaciones de Rembrants, de Picassos, La Monalisa; originales de Oviedo, de Bidó, de Pérez; ballenas apareándose con tortugas, barcos en atardeceres de Marte, mujeres desnudas rodeadas de leopardos: una quimioterapia visual. Lo único en común era el tamaño, colosal.

—Por fin llegas dal ling—nos recibió una señora alta y flaca besando a mi amiga dos veces a la manera europea. Un conjunto blanco con manchas negras, o negro con manchas blancas, como un dálmata; un peinado que tomé por un gorro del desierto de la legión extranjera: cabellos rojos en visera y el resto en tenaz línea recta hasta los hombros.
—Mi amigo poeta—dijo mi amiga para darme cuerda recibiendo un pellizco en la nalga derecha.
—Un placer moncheguí—dijo la señora Gula, tomándome las manos y plantándome dos besos sonoros en las mejillas, muy cerca de la boca. Me miró de arriba abajo y con la mano derecha limpió el pintalabios de mi cara—. Uy, pero los poeta ahora son very janson, ¿rait monamú? Me en can ta, jajajajajajajaja.

Parece que la doña estaba happy. Nos confesó que ingirió el primer screwdriver a las ocho y media. Nos tomó a cada uno de la mano y, como mamá gallina, nos fue presentando a los otros animales del corral. Todos levantaban el trago en señal de mucho gusto, es un placer, me da tres pitos. Una mesa de billar en el centro y cien sillones estilo Luis XV o XIV con mesas de mármol debajo de lámparas en vitrales católicos completaban el mobiliario. Un Cardenal, con cara de demonio, y un funcionario público, acusado de traficar con haitianos, jugaban una partida amistosa. Por la cara del funcionario pude comprobar que el Cardenal le estaba dando una pela. La bola 8 quedaba sobre la mesa, el Cardenal afinó el tiro, la metió limpiamente en una boca del medio.

—Perdió mi querido Cardenal—dijo el funcionario.
—¿Cómo que perdí?
—Sí, uté debió metela en la boca de allá abajo donde metió la última bola, no en la del medio—argumentó el funcionario señalando la boca exigida con el cigarro en la mano.
—MIRE CARAJO, NO FUE ESO LO QUE ACORDAMOS—bramó el Cardenal moviendo el taco—. Dijimo que la bola 8 en cualquier boca.
—No señor, así sí e fácil, con razón ganó.
—¿USSTEDD ESTÁ LOCO? A USTED YO LE GANO CON LO SOJOS CERRADOS Y DÁNDOLE UNA VENTAJA DE CINCO BOLAS, DEBAJO DE ESSSTA SOTANA HAY UN JUGADOR DE BILLAR CARAJO—rugió el Cardenal opacando a Vivaldi. Inmediatamente se hizo una rueda alrededor de los jugadores. Trataban de calmar los ánimos. Ninguno daba su brazo a torcer.
—SI USSTEDD QUIERE NO PAGUE, PERO ADDDMITA QUE PERDIÓ—exigió el Cardenal al funcionario.
—¿Y UTÉ CREE QUE E POR LO MIL MISERABLE PESITO ESO? E POR UNA CUETIÓN DE HONOR. LO RETO A UNA DE VENTE MIL PA QUE UTÉ VEA—clamó el funcionario sacando una papeleta de dos mil pesos y quemándola frente a todos.
—Señore señores, eto e una reunión de amigo—rogó un gordo con chacabana que resultó ser el señor Gula: bigotes afeitados con una precisión de horas, cabellos que revelaban un trasplante en Miami, pantalón de lino crema y zapatos de golf en dos tonos de marrón, cejas depiladas—. Vamo, vamo Cardenal, no se ponga así, yo le pago la apueta.
—NO SEÑOR, NO LO ACETO, EL CARDENAL PERDIÓ BIEN PERDÍO—exclamó el funcionario. Varios comensales tuvieron que interponerse entre el funcionario y la rabia del Cardenal con el taco. Forcejeo y taconeo. El señor Gula se llevó al Cardenal, abrazando la sotana fuera del salón. Algunos hombres trataron de calmar al funcionario, tú ganate pero por favor deja eso así. Después de este episodio me dirigí al bar y le pedí al mozo varias copas de vino que bebí parado ahí mismo. Feliz me acerqué a mi amiga que conversaba con la señora Gula.

—¿Tienes algo pa eta paré? Quiero llevarme etos perros pa mi habitación, me en can tan—dijo mirando el cuadro con cinco cachorros dálmatas metidos en una cesta de mimbre con los ojos grandes y llorosos como los niños huérfanos del tercer mundo en los anuncios de adopción por 10 dólares de la televisión gringa.
—Claro—dijo mi amiga sin pensarlo, olfateando la comisión.
—Pero yo quiero algo con animale, pueden ser gallo o jirafa, ¿tienes algo con jirafa? Los animale con mancha me en can tan—confesó bebiendo su screwdriver hasta el sonido de los hielos.
—Creo que con jirafas no, pero me quedan unos gallos de Pérez.
—Bueno, los gallo tan bien, pasaré el monday por allá, resérvamelo, aunque, no sé, nunca he vito ma de do gallos en los cuadro de Guillo—dijo la señora Gula dudando, después abrió los ojos ante una choque de neuronas—. Mejor háblate con Guillo y dile que me pinte cinco gallo, dos peleando y lo sotro mirando a ver quién gana, y arriba un sol, en esta paré caben bien…
—Claro, voy a ver, no se preocupe—dijo mi amiga mirándome, con una risita de mercader en los labios. Le tiré un beso y caminé hacia el bar. Un militar con muchas rayas hablaba con dos señores que parecían estereotipos de mafiosos de New Jersey:

—Leña y má leña e que hay que dale, ¿utede creen que hacé una marcha con un hombre muerto de hambre, maquillao como si etuviera agolpeao, con una camiseta rompía que dice "REPÚBLICA DOMINICANA", y una antorcha en la mano que parece la antorcha olímpica; con otro hombre gordo con guante de boxeo con una camiseta que dice "COMESOLO", dándole golpe al muerto de hambre y atrá un molote de agitadore cargando un caldero negro, dique el pebetero olímpico, voceando "ABAJO EL GOBIERNO", e una buena imagen pa los turista que vinieron a difruta de nuetras linda playas? No, señore, leña y ma leña hay que dale a ese grupo de comunita...
—La antorcha del hambre mi general—dijo sonriendo un señor con lentes dorados.
—Bueno, pero eso e mejor que un carro bomba—me escuché decir a mí mismo en voz alta, asombrado. Todos me miraron y por suerte entró el señor Gula con el Cardenal en ese momento. Se acercaron al funcionario del billar, abrazos y palmadas. Una voz apagó a Vivaldi: "El PUELCO TA SELVÍO".


(Oct 2005/2012)

lunes, octubre 15, 2012

The Negro Speaks Of Rivers, Langston Hughes

He conocido ríos:
He conocido ríos antiguos como el mundo y más viejos
que el flujo de sangre humana en venas humanas.

Mi alma ha crecido profunda como los ríos.

Me bañé en el Éufrates cuando las auroras eran jóvenes.
Construí mi choza cerca del Congo y me arrulló a dormir.
Miré el Nilo y levanté las pirámides sobre él.
Oí el canto del Mississippi cuando Abe Lincoln
bajó a Nueva Orleans, y he visto su lodoso
seno volverse todo dorado en el atardecer.

He conocido ríos:
Antiguos, crepusculares ríos.

Mi alma ha crecido profunda como los ríos.

domingo, octubre 14, 2012

The Tale of Snobs


Mi primer recuerdo intenso con Abel fue en Bonao en el 1980. En ese mismo año mi tío Orlando concursó en el Festival de la Voz de Radio Nóbel; cantó "Quiero abrazarte tanto" y Mamatata atribuyó a sus oraciones a Santa Clara el que su hijo no haya sido linchado. Mentiría si digo que presentí algo diferente en Abel. Era un niño y los niños no pueden ponerse a beber vino y sentarse como Nostradamus a predecir calamidades donde siempre alguna torre se derrumba. Es como aquello de Roberto Arlt sobre la vieja que vaticina la mezquindad de los nuevos vecinos del barrio, y casi siempre acierta, porque los seres humanos somos intrínsecamente malos.

Para ese tiempo yo pintaba. Corrijo. Para ese tiempo yo me sentaba a garabatear con crayolas imágenes aquarelas aguamarinas. Mi éxito entre los futuros hombres del colegio fue "Mujer Diciendo Adiós con los Panties". La cosa sucedía en un puerto, un barco zarpaba; la mujer era alta y esbelta con vestido corto; había brisa y se le veían las puntas de las nalgas. Cuando mamá la vio me dijo, "Es triste". Cuando papá la vio me dijo, "Ta como muy flaca".

La maestra de Geografía puso de tarea dibujar el mapa de la isla, versión Hispaniola. Antes de pintarlo ya yo lo había pintado. Me gustaban mucho los nombres de los Cacicazgos: Marién, Maguá, Maguana, Higüey, Jaragua. Un 100 seguro. Abel se acercó a la salida, me ofreció un peso si le pintaba el suyo. Así que desde que acabó "Sombras Tenebrosas" yo salí corriendo de casa de Abel con un adelanto de veinticinco centavos en mis bolsillos. Afuera había un apagón, todo estaba muy oscuro y ya casi a salvo en la galería de mi casa me topé de frente con mi tía Mariluz, que en ese tiempo parece que era trendy que las mujeres tuvieran los brazos llenos de pelos, y en la cara bigote, y en los dedos las uñas bien largas. Yo tiré un grito "El HOMBRE LOBO", y le di un trompón en una teta.

La profesora de Geografía nos pidió a los dos que nos quedáramos un rato cuando se acabó la clase. Era viernes, y los caballos estaban ensillados para ir a la loma con los primos. No importó que Abel llorara y negara. Tampoco importó que yo me quedara callado y me orinara. Mi papá no me dio golpes en mi casa, mi mamá debió haber tragado, me mandó a bañar y siguió barriendo o cocinando mientras escuchaba también a Leo Marini. La verdad no recuerdo la última pela que recibí de mis padres. Algunas cortadas de ojos, par de chancletazos, uno que otro cocotazo, pero no una pela en forma. Señores, que hay niños a los que les dan muchísimos palos. Y no estoy hablando de Irlanda en los tiempos de Joyce. El papá de Abel no se quedó callado. Era diputado, y fue, y se encerró con el director, y la nota de Abel subió a 70. Abel se negó rotundamente a pagarme los setenta y cinco centavos que restaban de nuestro pequeño trato corrupto. Se incomodó, alegó mala actuación de mi parte, hizo muecas, me chantajeó con orines, pretendió enemistad, su voz subió una octava, pero de dinero nada.

El segundo recuerdo intenso con Abel fue en la Havana en el 1996. Me topé con él en el lobby del hotel, y pensé que nunca le pondría a un hijo mío el nombre del primer muerto de la humanidad, según la Biblia. Él andaba con varios lambones y ya tenían varios días fatigando la infamia. Tenían ese tufo a turista que sabe aprovechar la ventaja de los dólares en un país pobre, que paga a menudo por sexo, y además regatea. Yo estaba enamorado de una habanera con nombre de diosa por un mes, Junia. Renté un Renault. Me interné en los apagones de la ciudad, brevemente. Fuimos a muchos lugares en su capital a los que ella no podía entrar sin mí. Fumamos mucha yerba mala. Ella hacía un joint con una hoja entera de una mascota, papel de arroz ricochico. Me llevó a su casa, su madre me cocinó cerdo bajo la tenue luz de un solo bombillo amarillo y frió plátanos maduros para todo el negro, rubio o mulato que apareciera por ahí. Dormíamos juntos en el comfort de aire acondicionado del hotel. Se maravillaba con los anuncios de delivery de pizza. Tan linda, nunca había comido un hamburger, tampoco sabía quién era Dino el de los picapiedras. Pero amaba a Cortázar, y se le hizo fácil amar a Twain. Una noche, después de bailar mucho son, subíamos desesperados hacia mi habitación cuando la puerta del ascensor se abrió en el piso de Abel. Como diría Shaun Ryder: we didn't know what we saw, but we knew it was illegal. Como diría Onetti: aquello era un asunto de chulos y jineteras, una que otra menor.

El tercer recuerdo intenso con Abel fue aquí en el Bronx en el 2010. Yo estaba visitando a mi tía Mariluz, felizmente casada por más de veinte años y sin bigote por más de diez. Ella, como siempre, tenía puesto un canal dominicano. Entre los titulares de las noticias estaba que un senador de provincia había muerto por haber vivido cien años. El presidente del país en agradecimiento a la gran labor de este gran hombre le cedió su puesto en el congreso a su primogénito Abel. Un ladrón dominicano con saco Armani discurseó, yo escuché a Thackeray:

"Sus méritos fueron tan grandes que sus hijos deben gobernar sobre ustedes. No importa en lo más mínimo que su hijo más viejo sea un canalla." 

Mi tía Mariluz y yo nos miramos deteniendo la cucharada de sancocho en el aire, cerquita de la boca. No sé ella, pero yo estaba pensando que la Biblia está llena de mentiras.

Dominican TV Show

—¿Quién me habla?
—Quisqueya.
—Quisqueya dime, ¿qué quieres? ¿O un plasma, o una greca, o una tostadora?
—Un plasma, para ver tu programa.

sábado, octubre 13, 2012

duchabaño

We live in a very small apartment.
Manhattan.
Shower in kitchen.
We have five tables.
And we're looking for a coffee table.
Less is not more anymore.
And there was lust.

Vonnegut to José Donoso


Octubre 9, 1973
New York City

Querido Pepe

Casi todos los que conozco están tristes por lo que pasó en Chile. Pienso en ti a menudopero ahora pienso cuánto la muerte de la democracia en casa debe dolerte a ti y a María Pilar. Debes haber perdido amigos. Nuestro yerno, Geraldo Rivera, apenas regresó de Santiago y contrabandeó films. Hay cuerpos para ser vistos, disparados durante el toque de queda, aparentemente, y dejados yaciendo donde cayeron cuando el sol salió. Curiosamente, o tal vez no tan curiosamente, él entrevistó a varios estudiantes universitarios, quienes le dijeron que el derrocamiento era una cosa muy buena. Apenas podían decir nada más, supongo. Y Geraldo mismo, un fiero demócrata y Marxista de armario, ha concluido que el gobierno electo estaba fuera de control, que era un desastre en su propio derecho. Estoy persuadido que ahora es imposible gobernar bien casi en ningún lado, y las tragedias nacionales vienen y van por voluntad propia. Esto hace a la resistencia la más útil de las habilidades humanas.

Single ride


Antonio es su nombre, pero todomundo le dice Tone. Toda la vida viviendo en Matayaya, hasta que un hermano, ciudadano, le hizo el sospechoso favor de pedirlo, y después de varias inyecciones, una fila de 12 horas en el sol, rodeado de sogas, mucho insomnio y algunas lágrimas, se despidió de su mujer hijos vecinos y se montó en un avión por primera vez, hacia Nueva York.

Tone llegó con el otoño, descubriendo en sus huesos que en Nueva York, contrario a un poema de Edgar Lee Masters, el verano no mengua, termina, y el frío es tu sombra convertida en un demonio de hielo que te abraza cada tres pasos, y el frío es el ubicuo hijo de la gran puta viento esperándote en las esquinas para romperte los labios y cortarte las mejillas, y el frío es sentir que tus manos son las manos de un muerto.

Tone sólo trajo una maleta, cargada con aguacates, dos botellas de ron, tres pantalones, cuatro camisas, y diez pasteles en hojas enviados especialmente para un primo que vive en el Bronx. Desde que entró al apartamento del hermano en Brooklyn sacó los pasteles en hojas y los puso en la nevera. Ese apartamento fue todo lo que vio por cinco días, a veces se paraba en la ventana y observaba cómo una china muy linda esperaba que su perro cagara, y después, sin muestra de asco visible, recogía la mierda con una fundita plástica mientras hablaba por el celular: "是, 我明天将去, 但我将带来一些食物和医学."

El primo del Bronx llamó desesperado por sus pasteles en hojas, no podía esperar hasta el weekend, le dijo, convenciéndolo de que el subway era un juego de niños que hasta un imbécil podía tomar, todo era números, letras y colores, al final agregó un regalito de 20 dólares cash money, tú sabe, de bienvenida.

—Pero Tone, tú na má tiene que i a la parada que queda en la 53 con cuarta, facilísimo, de ahí tú te sube en el N o el R y te lleva hata Union Square, o te puede quedá en Pacific también, y de ahí tú te sube en el 2 o en el 5 y te queda en la E-180, no te preocupe que to ta señalisao, facilísimo, tú na má tiene que ta pendiente, e depué de Intervale, de Simpson, de Jackson, de Westfarm, no te preocupe, ademá uté tiene una boca, pregunte cualquier cosa que aquí to el mundo habla epañol, e facilísimo, ademá Tone coñazo, uté fue guardia, ¿te va a meté a pendejo ahora?

Llegar a la parada fue facilísimo, eto de la calle con número en lugar de nombre e un éxito, pensó; se sentía muy bien, caminaba mirando cien cosas al mismo tiempo, cuando todomundo supiera que él llegó solito al Bronx lo van a felicitar. Después de un boche en inglés de un empleado que le señaló una máquina, después de pararse a mirar la máquina por varios minutos y leer y releer el mensaje de "Si ves algo, di algo", una boricua lo ayudó enseñándole cómo introducir los dos dólares para obtener su tarjeta de single ride, indicándole además la sucia plataforma donde podía esperar el tren.

"Ese e sel N nene", le dijo la boricua. Tone entró, cuánta luz, pensó, cuánta gente, pensó, stand clear of the closing doors please, dijo una voz y las puertas se cerraron. Las imágenes no le cabían bajo los párpados, la sensación de estar en un sueño le puso una expresión de asombro en la cara: ojos sin pestañear, boca abierta, respiración cortada. ¿Qué lo abrumaba? Tal vez ese abrigo amarillo con el signo de dinero estampado mil veces, tal vez esa bufanda con dólares dibujados una y otra vez, tal vez ese hombre sin quijada y bigotes de morsa mirando a todomundo con desdén, tal vez ese idioma que hablan esos hombres con turbantes oliendo a sándalo, tal vez esa demostración de cariño de esa mujer sacándole gusanos de la cara a ese hombre, tal vez ese terrible presentimiento de ser el único en esta multitud que no tiene la más mínima idea de dónde está, qué hago aquí, a quién le pregunto Dios mío, quiero regresá a mi Matayaya, Virgen de la Altagracia toy perdío perdío.

Tone decidió quedarse en la próxima parada y tratar de encontrar a alguien que lo salvara. Tone salió del tren, y en su confusión, dejó la funda con los pasteles en hojas del primo.

Voy a dejar a Tone, tal vez llegue, tal vez no, voy a seguir en el tren, por lo menos hasta que lo evacúen. El hombre sin quijada y bigotes de morsa está orgulloso de sus antepasados, está en Nueva York por unas diligencias, asqueado de respirar este aire de colores, quiere regresar a Maycomb County, por allá por el Mississippi, donde los Ewells han vivido detrás de un basurero como invitados del condado tanto en la prosperidad como en la depresión, según Harper Lee. Sí, una vez sus antepasados fueron dueños de esclavos, desde entonces los Ewells cuando le hablan a un negro le llaman "boy" sin importar la edad. Mr. Ewell mira la funda dejada por Tone, mira a todas partes tratando de buscarle dueño. En ese momento una voz del cielo le dice lo que debe hacer:

"If you see a suspicious package or activity tell a police officer
Do not keep it to yourself
If you see something, say something
And remenber that something is anything, is everything:
A man with a beard and a hat holding a bag
A bag with a beard and a hat holding a man
A three-legged chicken holding a square egg
A square egg holding a three-legged chicken
A goat with dreads singing reggae...
Remain alert, and have a safe day."

Ain't that sespiciusss package yours boy?, pregunta Mr. Ewell a todomundo, y en la próxima parada se baja e informa a un empleado del subway, llamándole "boy" también.

Aquel que llegó tarde a su trabajo ese día, aquel que fue evacuado del subway ese día, aquella que sufrió un infarto menor ese día dejándole todo el lado izquierdo paralizado, nunca sabrá que lo único que había en ese paquete sospechoso era una comida dominicana, envuelta en hojas de plátano, hecha de plátanos y carne, y uno que otro ingrediente desconocido por los expertos del FBI.


Picture by Travis Ruse

viernes, octubre 12, 2012

Último Post al Sr León Félix Batista

El Sr León Félix Batista escribió comentó lo siguiente en su FB:

Fragmento de un poema de Juan Dicent (son 8 poemas en 2 páginas, full color), publicado en "País Cultural" #6, la revista que edita León Félix Batista para el Ministerio de Cultura de ese que él califica, según me cuentan, como "el gobierno más corrupto":

La revista paga 100 dólares por la colaboración. Imagino que este señor habrá devuelto el dinero, porque, si no, podría estar manchado de divisas corrompidas, según Dicent, digo, dicen...

¿Cómo puede alguien devolver un dinero que no ha recibido? Sr León Félix Batista, usted sabe muy bien que eso es mentira. Nunca he visto esa revista, nunca. Nunca he tenido contacto, gracias a Dios, con usted. Corrijo, lo último que vi de usted fue uno de esos mails que envía, multidestinatarios, donde usted hizo una vil traducción de un poema de Derek Walcott y, sin ninguna consideración a la Eufonía, a nada, usó la palabra "Boquea".

Y a todos sus lambones a los que publicó con el dinero del pueblo, recuerde eso, sin concursos, recuerden eso, algunos de ustedes me conocen, y saben que este señor está mintiendo: piensen en lo vergonzoso que es ser tan joven y ya ser lambón de un corrupto, y menor. Dejen de privar en víctimas y revolucionarios (que defienden el Status Quo con sus nimias verdades sospechosas); como diría Steinbeck, dejen de comportarse como los pavos, animales vanos e histéricos, fájense a leer. De una vez por todas, no son oprimidos los que forman parte de los opresores, eso es un axioma del sentido común, por favor. Recuerden que son ustedes los que están del lado de Leonel Fernández. 

De usted, como de sus compañeros comesolos, nunca esperé nada bueno, aunque no puedo negar sorpresa ante su curso acelerado de calumniaje. ¿Qué se puede esperar de alguien que forma parte de un gobierno (Número 1 en el Hit Parade de la Corrupción Mundial) que tiene a Vincho Castillo defendiendo la Ética?

Four last things on your way down Mr Mouse: 

Esos cien dólares por mi colaboración en esa revista, donde usted fue el editor y no me envió ningún ejemplar, donde me editó sin comunicarse conmigo (no puede negar que esto suena sospechoso), no recuerdo haberlos recibido, tal vez sí, imagino que no sería un delito muy grave, los poemas salen a US$12.50 cada uno, un precio no tan excesivo; pero usted debe probar que me dio esos cien dólares, usted es el funcionario público, usted debe tener la prueba, Cultura no es un ventorrillo, algún cheque o giro firmado por mí, tal vez un mail confirmando la transferencia, ¿habrá sido en efectivo?, sino, los que todavía no están convencidos, confirmarán que usted se quedó con ellos, y así, además de Ratón, podré llamarlo LADRÓN, como se merece, como ya lo han llamado.

Debe ser triste ser usted, y mirarse al espejo, solo con usted mismo, qué terrible, y ver su cara de hombre bajo, de lacra sin escrúpulos. Usted es un mentiroso, pero bueno, usted eso lo sabe. Compórtese como un adulto cuerdo, deje de estar haciendo chistecitos con algo tan serio como la comprobada corrupción pública de un país. ¿Dónde está su integridad? Respete sus funciones de Editor Nacional, una de ellas es ayudar a sus compañeros escritores, sinvergüenza. Usted debe estar enfermo, busque ayuda profesional. Sólo un loco corrupto hasta el tuétano se pone a tirar piedras viviendo en mansión de vidrio. Sinceramente lo compadezco.

Y también me compadezco yo mismo y al resto de los dominicanos que no robamos el dinero del pueblo, que somos más, que no tenemos a nadie que nos defienda ante el abuso de unos patanes que para lo único que sirven es para robar y hacerle perder el tiempo a uno, teniendo uno que rebajarse a estos niveles. 

Sr Ratón Félix Bautista, qué vengüenza, qué amargura infinita siento por compartir la nacionalidad con un imbécil mentiroso calumniador crápula barroca sin alma como usted. YOU ARE A FUCKING ASSHOLE. 

Bolívar's Dream


Pues hoy me toca ponerme mi espuma de afeitar, vestirme con la camisa azul de rayas muy bien planchada, el saco azul de tres botones abotonado con dos botones de arriba para abajo; en mis gestos, en mi voz, el cacareado encanto hipócrita del vendedor, y vender vender vender.

¿Qué vendo? ¿De verdad importa? Seguro es algo que nadie necesita.

Pues hoy me toca ir a una calle comercial del Bronx. Los comercios no son tiendas que por lo menos te permiten el paisaje móvil de una mujer de cabellos negros; no, estos comercios son Mobile Creations, Pimp my Ride, talleres para carros cuyos dueños botan líquido de frenos cuando orinan y en lugar de ano tienen un muffler. ¿Por qué será que los hombres escupen tanto?

Pues hoy me toca esperar a un cliente frente a su negocio en este día ya frío de otoño fumándome un cigarrillo mientras un homeless con la nacionalidad obliterada por el sucio arrastra un carrito de supermercado con fundas plásticas llenas de botellas y latas vacías. Es una imagen conmovedora, y terrible.

Pues hoy me toca ver a los choferes de guaguas amarillas, digo, de autobuses escolares llegar después de hacer sus rutas. Los autobuses se apuran hacia el parqueo como caballos hacia el descanso del establo después de un día de arado. No trabajan los fines de semana, acaban sus faenas temprano, pero no es un trabajo fácil, eso de bregar con niños dentro de un espacio limitado sólo es comparable a sacarles el veneno a cobras y mambas en un laboratorio. Utilizando la facultad que tengo de calcular, al ojo simple, por cientos exactos puedo decir que el 89.78% de los choferes son latinos. Salen sonriendo, es día de pago y viernes; salen con un cheque en la mano y en la otra una empanada. La responsable de que los cheques tengan fondos es la compañía llamada Bronx Bus Co.; la responsable de que las empanadas sean baratas y sabrosas es una dominicana llamada Reyna, ganando más dinero que su mismo sueldo con esta actividad extracurricular de levantarse a freír harina con queso y huevo a las 3 de la mañana.

Boricua (mirando el cheque mientras la empanada chorrea aceite hasta el codo): Puñeta nene cuánto tase me cobraron puñeta.
Colombiano: Se ha fijado usted, me too.
Dominicana: Coñazo fucking vaina.
Colombiano: Look over there, ese señor que se acerca se parece a Rolo.
Boricua: Puñeta nene, si ese canto e cabrón e Rolo puñeta.
Dominicana: Coñazo si e el mimo mamañema de Rolo.

Pues hoy me toca ver que Rolo es un cubano que llega sin su uniforme a buscar su último cheque del año, lo suspendieron hasta el 1 de febrero, sin disfrute de salario.

Motivo de la Suspensión de Rolo: Dejar, cuatro veces, a un niño de 16 años y 7 pies (con varias visitas a la corte juvenil del Bronx County) en la 116 en lugar de en la 126.
Diligencias Realizadas por Rolo: Llamar cien veces al Sindicato o Union para que intercedan; demostrar que la 116 corre Este-Oeste, lo que hace imposible este error (whatever that means); mostrar fotocopia de la carta de la madre del manganzón, digo, niño, de que el angelito podía ser dejado sin que haya nadie esperándolo; pelear con la vaca de su esposa, tan fea, que nunca lo apoya en nada; llamar cien veces a varios departamentos de la ciudad encargados de tramitar la apelación; dormir hasta el mediodía todos los días; pasar las tardes más felices de su vida en casa de su novia, tan linda esa muñequita, que lo apoya en todo.

Rolo el cubano: Oye chico he ido a toa padte, y no resuelven nada, la fucking Union no sidve para nada chico, me supendieron como a una bolsa e mierdda, fucking shit.

Pues hoy me toca escuchar las palabras de consuelo y esperanza de estos hermanos latinos para una Cuba suspendida en el limbo; mira qué lindo, todos se ponen de acuerdo sobre la sabrosa comida de grasa, y cervezas, de un restaurant en el alto Manhattan; y se suben en el mismo carro conducido por la irrevocabilidad de un idioma que muta. Una raza unida la que Bolívar soñó. En ese sueño mi querido general, ¿estaban los haitianos?

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