viernes, febrero 27, 2009
Un Tsunami de Basura en Santo Domingo
jueves, febrero 26, 2009
Mama's Boy's Back
En la West 4 con 6ta avenida hay unos hombres trabajando en un hoyo en la calle, con este maldito frío y este maldito viento. Imagino que alguna tubería se rompió, o algo por el estilo. Por cierto, en esa misma esquina parece que robaron un Banco, demasiados policías con cintas amarillas. En este lado del West Village hay muchos locos pidiendo; una amiga australiana me contó que en los escalones de su edificio apuñalaron a un homeless, otro homeless. Esta parte de Manhattan es preciosa, con sus rojos edificios en forma de triángulo, con sus encrucijadas de cinco calles. En el IFC están dando el Che, la función dura cuatro días; en la otra sala Gomorra, la mejor película sobre la mafia, y presentada por Scorsese. Pero no me importa nada de eso, no vine al cine, bajé porque aquí es donde me hacen mis tatuajes, Fantasy Tattoo. Hoy vamos a empezar la cara de Jesús.
Yo no tengo esposa, vivo con mamá, que no acaba de morirse. Ella me critica todos mis tatuajes, incluso el de la cabeza de Medusa que cubre mi barriga, y cuya boca es mi ombligo, y que tanto divierte a los extraños cuando voy a Coney Island en verano; me tiran fotos. Es muy triste llegar a los 40 años con tu madre de compañera, hay una sensación de fracaso. No, no es triste, es aburrido, eso es. Todo los días lo mismo. Si por lo menos hubiera la posibilidad de un cuerno. Además, no puedo llevar mujeres al apartamento, que es de renta controlada y está a nombre de ella; y ella nunca sale de él. El otro día se casó Yajaira en Providence y la familia hizo una gira y ella no quiso ir. Tampoco va a los velorios; en estos últimos años siempre se muere un viejo para diciembre, pero a mamá no le da ni gripe.
¿Por qué la cara de Jesús? Bueno, un sobrino mío, que dizque es escritor aunque trabaja en un Banco, me leyó un cuento escrito por una mujer que se murió de una enfermedad muy rara donde el protagonista se hace un tatuaje de Jesús en la espalda, y causa el efecto contrario al esperado por él en su piadosa esposa. Además, mi mamá me dijo que en la Biblia dice que el cuerpo del hombre es un templo, y qué mejor que la cara de Jesús adornándolo.
Si no te has hecho un tatuaje, no te lo hagas; eso envicia más que el crack. Primero un ancla pequeñita, verde, después llega un caballito de mar, el gusto por la nada, un alicate, la luna y el sol y las estrellas, un lagarto, una tortuga, los antebrazos son dragones, en los bíceps alambres de púas, varios ideogramas chinos que vaya usted a saber qué coño quieren decir, Papá Pitufo y Pitufina, león, leopardo, pantera, Darth Vader, rosas rojas con espinas, Guns and Roses, culebras gemelas saliendo de los hombros hasta las caderas...
Por suerte no me gustan los piercings.
Anoche una ambulancia detuvo el tránsito de mi calle. A la vieja de enfrente le dio una vaina, la flu, me dijeron que dijo uno de los paramédicos. Hay que vacunarse, dijo otro. Yo fumo y huelo de vez en cuando y no me da gripe. A mamá le encanta pararse frente a mi habitación a esperar que yo salga con los ojos rojos de marihuana. Una vez me preguntó (yo acabando de fumarme un joint de Kriptonita del largo de un lápiz, pero más gordo que una salchicha alemana) mirándome a los ojos:
¿Y qué tú taba haciendo que tienes lo sojos tan rojos?
Pero uté lo tiene rojo también, le contesté.
Sí, y me pican, parece que hay un polvillo en el aire, me dijo.
Sí, hay un polvillo en el aire, le dije, y me fui a beber un galón de agua bien fría a la cocina.
Mi mamá, como todas las madres, es hipocondríaca. Ahora bien, yo no vivo de ella. No pago renta, es verdad, pero pago el cable y la luz y el teléfono y el internet. La comida ella la compra con los cupones, y yo voy al supermercado en Queens a hacer la compra. Trabajo en el Bronx Psychiatric Center, cuidando locos, y los locos son locos comingo. Ahí soy un hermano, un esposo, un hijo, un sobrino, y nunca me he propasado con nadie. No como Jerome, que se aprovechó de una loca bien bonita y la preñó. En su defensa diré que lo botaron y él sigue visitándola y que la familia lo quiere y él quiere casarse con ella cuando ella se mejore y le den de alta. Ojalá que el niño no salga loco también.
Stevie estaba esperando por mí, ese carajo sí es serio, además es un artista. Me enseñó varios Jesuses y me decidí por uno con la corona de espinas y la cara en sufrimiento perpetuo. La espalda completa. Tomará varios días y varios cientos de dólares. Me prometió que estará terminado para el 6 de abril, el cumpleaños 79 de mamá. Voy a esperar que toda la familia esté reunida en la sala cantando Happy Birthday para salir sin camisa; me colocaré de espalda frente a mamá, y le diré, Feliz Cumpleaños mi vieja, moviendo los omóplatos que crearán la ilusión de que Jesús está llorando.
jueves, febrero 19, 2009
USA Animal News
En Brooklyn la pitón de un teenager
Escapó por el inodoro de su casa
Saliendo por el inodoro de la vecina
Que por suerte no estaba usándolo
Engullendo a Paco, el chichuahua.
En Manhattan un tigre de bengala
Masticó las piernas de su dueño
Cansado, dijo un experto
De su dieta diaria
De muslos y pechugas de pollo KFC.
En Queens un chimpancé
Casi mata a una mujer
Después que le dieron
Xanax con vino rojo
Para calmarlo.
En Staten Island un oso subió al Ferry
Causando conmoción entre los pasajeros
Que saltaron al Hudson, o al East River
Cuando el animal le arrancó un brazo
Al hombre que le pidió moderar sus gruñidos.
En el Bronx mi tío golpeó a mi tía
Con una botella de Corona
Abriéndole la cabeza cuando ella abrió la puerta
Porque él juraba que era un agente del FBI
Que lo estaba videotapeando.
Ok. Las noticias de arriba no son totalmente verdaderas:
1. El oso de Staten Island no le arrancó el brazo al hombre, simplemente lo empujó al río, frente a la estatua de la libertad.
2. El mono que se volvió loco no fue en New York, pasó en Connecticut. De hecho, la investigación de estos sucesos, donde los animales han jugado una parte esencial en alguna tragedia urbana, la hice precisamente para hablar del chimpancé that went berserk. Me gusta pronunciar y escribir esa palabra, Berserk, es un buen nombre para un necio.
Si usted no vive en USA, y, como ser humano pensante, brinca la parcialidad judío-gringa de CNN, buscando sus noticias internacionales en El País, The Guardian, o cualquier otro medio europeo o latinoamericano; si usted no viajó en el Subway donde las conversaciones, por primera vez en mucho tiempo, no eran sobre la crisis financiera si no sobre el mono that went bananas; entonces déjeme resumirle lo que pasó:
El pasado lunes 16, en la ciudad de Who Gives a Fuck, ahora conocida como Crazymonkeytown, Connecticut, un chimpancé de 14 años y 200 libras despertó inquieto. Tomó las llaves de la casa y abrió la puerta, saliendo para la calle. La dueña, una vieja de 70 años, preparó Xanax con té para calmarlo; pero aun después de la sedativa bebida, Travis no quiso entrar. La dueña llamó a su amiga para que venga a ayudarla a entrar el mono. La amiga cometió el error de llegar en un carro nuevo con un peinado nuevo y con un peluche de Elmo, el monstruo de las galletas, regalo para el mono. Travis, el mono, no la reconoció, creyéndola un intruso, un terrorista, y el Elmo en sus manos una ametralladora, la atacó con todas sus fuerzas (un mono de 200 libras es dos veces y media más fuerte que un hombre, que no sea loco, de 200 libras, sin contar el elemento de bestia salvaje, siempre latente), desfigurándole la cara y rompiéndole varios huesos. La dueña, o madre adoptiva de Travis, buscó un cuchillo apuñalándolo repetidamente, haciendo la terrible llamada al 911:
911: Stamford 911, where’s your emergency?
Dueña: 241 rock, Rockrimmon Road (mono chillando) send the police
911: What’s the problem?
Dueña: Send the police (mono chillando)
911: What’s the problem there?
Dueña: The, that the chimp killed my, my friend
911: What’s wrong with your friend?
Dueña: Oh please (mono chillando)
911: What’s the problem with your friend, I need to know
Dueña: Send the police up with a gun, with a gun, hurry up (mono chillando)
911: Who has the gun?
Dueña: Please hurry up, hurry up, he’s killing my friend.
911: They’re on their way, but I need you to give me more information, who’s doing this?
Dueña: With guns.
911: Who has the guns?
Dueña: No, bring the guns, ya gotta kill my chimp
911: What is the problem?
Dueña: He’s killing my friend
911: Who’s killing your friend?
Dueña: Chimp, my chimpanzee
911: Oh, your chimpanzee is killing your friend?
Dueña: Yes, he ripped her apart, hurry up, hurry up please
911: If the monkey moves away from your friend let me know, okay, so we can try to help your friend
Dueña: No, she’s dead, she’s dead, he ripped her face off, he ripped her face off…
La llamada continúa con la dueña repitiendo que el mono mató a su amiga, que le arrancó la cara, que la destrozó. La desgracia termina cuando los policías llegan y el mono los ataca recibiendo 3 tiros, huyendo hacia un grupo de árboles, con su falso rumor de bosque, siguiendo el instinto salvaje de morir sin ser observado.
Antes de terminar voy a resaltar algunas curiosidades sobre Travis. Travis era una mini-celebridad, había salido en anuncios de Old Navy y de Coca Cola. Según palabras de su dueña era tan inteligente que comía filet mignon y langosta, bebía vino rojo en copa, navegaba por la Infernet, se bañaba con ella, dormía con ella, estaba entrenado para usar el inodoro y era fanático de Chewbacca. Según testimonios de vecinos daba vueltas en el carro, manejando él. Una crackwhore reveló que una noche Travis trató de levantarla, pero que ella dejó de mamárselo cuando se dio cuenta que era un mono y que además pretendía pagarle con cáscaras de guineo. Otras actividades de Travis eran despulgar a todos los perros del vecindario, comiéndose las pulgas, lo que tal vez, según expertos, pudo haberle transmitido la Lyme disease o Borreliosis; profesor sustituto de educación sexual en la Stamford HS, con representaciones gráficas en vivo sobre el onanismo. Además trabajó de analista financiero en la firma Stainfeld, Stainfeld, Stainfeld and sons, despedido por haber sido descubierto en actividades muy poco profesionales en el salón de conferencia.
En esta tragedia, digna de la nunca bien ponderada revista del gore dominicano “Sucesos”, hay dos víctimas: El mono, el primate inocente, Travis; la vecina, la mujer ahora sin cara, que tal vez muera. La única culpable es la dueña de Travis, si obvio a las autoridades que debieron averiguar bien sobre esta señora con este mono tan grande, creo que la ley admite macacos mascotas con menos de 50 libras. Estoy jarto de estos amantes de los animales que lo único que hacen es perjudicarlos, y de paso perjudicar a uno. Creo que no aman a los animales, simplemente odian la soledad y parece que nadie los soporta. El bien más grande que un ser humano puede hacerle a un animal es no toparse con él. Porque coñazo, compañero ciudadano, bípedo accidental, si usted se encuentra más a gusto viviendo con un mono de 200 libras, con una pitón de 10 pies, con un tigre de bengala (que no puede ser más lindo), es decir, con una bestia salvaje, que con los seres humanos, arranque para la selva ahora mismo. Allá desnúdese, aprenda a comer insectos, hojas y musgo, mantenga la cabeza baja cuando el macho alfa se acerque a olerle el culo, a orinarlo, en una palabra, vaya donde están los animales y cambie su vida, no la de ellos; quién sabe, tal vez sea aceptado en la sociedad de los gorilas espaldas plateadas del Congo, o de los lobos de Alaska, o de los osos bipolares de la Antártica; tal vez encuentre lo que le hace falta en la sociedad humana, aunque tal vez lo que le está haciendo falta no es más que una o dos pastillas diarias, recetadas por un hombre al que la civilización llama psiquiatra.
Y como los seres humanos sabemos sacar provecho de las desgracias, mi primo Rudilanio, policía NYPD, me contó de la tendencia entre hombres llamados Vito de tratar de comprar chimpancés y orangutanes. En una investigación, todavía en proceso, se descubrió que la Cosa Nostra de New Jersey, la mafia, ha decidido eliminar a los asesinos a sueldos, hit-men, sustituyéndolos con primates de gran tamaño, hit-monkeys, ya que consideran que sus servicios pueden resultar más baratos, además, si son atrapados, les será muy difícil comparecer ante un jurado y declarar contra el Capo di tutti capi. Yo, por mi parte, subí donde mi vecino que desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la mañana mantiene al edificio bailando reggaetón, y le dije que si no bajaba esa vaina iba a buscar el mono de una amiga mía y le iba a dar cocaína y Bacardi blanco y se lo iba a subir a su apartamento. Me contestó con una mala palabra sí, pero cuando llegué a mi sótano sólo se escuchaba el viento, moviendo las verjas allafuera.
lunes, febrero 09, 2009
The Walrus
Tengo la encomienda
De vender pastel en hojas
Menor
16 años
Hijo de convicto
Tiro y plomo
Matao por la policía
Y ni siquiera soy una morsa.
lunes, febrero 02, 2009
podworkorange.com
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