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Un diputado perredeísta, Nelson Rodríguez, está tratando de pasar a la historia con el proyecto de Ley que prohibe vender bebidas alcohólicas después de una hora específica: Colmadones/Ventorrillos/Kioscos hasta las 11 de la noche de lunes a sábado, y los domingos hasta las 9; Bares/Disco/D'Noche hasta las 2 de la mañana. Y pueden empezar a vender otra vez a las 8 de la mañana.

Porque uno no puede darse un jumo del diablo si empieza a beber a las 8 de la mañana y termina a las 11 de la noche es culpa del romo en la madrugada.
Porque los muertos en concursos de shots de tequila es culpa del romo en la madrugada.
Porque el Dr. Balaguer, el Ing. Hipólito y el Faraón Leonel I es culpa del romo en la madrugada.
Porque los hospitales sin medicinas es culpa del romo en la madrugada.
Porque la delincuencia abrumadora es culpa del romo en la madrugada.
Porque la ineficiente educación pública es culpa del romo en la madrugada.
Porque en este país todomundo anda armao es culpa del romo en la madrugada.
Porque la falta de agua en Los Tres Ojos es culpa del romo en la madrugada.
Porque el desorden y fraudes en la convención del PRD es culpa del romo en la madrugada.
Porque el robo en la decoración de la Suprema es culpa del romo en la madrugada.
Porque las violaciones en Higuey es culpa del romo en la madrugada.
Porque el Cardenal no es Papa y sigue aquí es culpa del romo en la madrugada.
Porque el robo de Baninter es culpa del romo en la madrugada.
Porque el programa "Perdone la Hora" es culpa del romo en la madrugada.
Porque los apagones sin solución es culpa del romo en la madrugada.
Porque las envolturas de Skimice en en suelo es culpa del romo en la madrugada.
Porque las injustas redadas en los barrios es culpa del romo en la madrugada.
Porque la falta de cortesía en las calles es culpa del romo en la madrugada.
Porque la pérdida del horizonte por la fucking Isla de la Fantasía es culpa del romo en la madrugada.
En fin, todo lo malo que pasa en el país es porque la gente está bebiendo romo y cerveza hasta el amanecer.

Al diputado perredeísta mejor será que vaya buscando lo que le va a salir por no protestar contra la Isla del Diablo, y que sepa que su nombre estará todavía fresco en la anónima memoria colectiva cuando se encuentre, si no se pone a ahorrar desde ahora mismo, atendiendo un colmado full de moscas en Las Matas de Farfán.