jueves, septiembre 29, 2005

Luisín Jiménez wants The Death Penalty

Image Hosted by ImageShack.us

El Sr. Luisín Jiménez, envuelto en la inanidad de Praia con Vin Diesel, está haciendo una campaña de programa en programa con la sugerencia debajo del brazo, un folder azul, de la Pena de Muerte.

Este caballerete, modelo de D' Caballeros Trajes Elegantes, dice que con la Pena de Muerte se resuelve el problema de las violaciones en el país. Pone de ejemplo que en 38 estados de USA y en China existe la Pena de Muerte y que la criminalidad ha descendido:

—Sí, fíjate Ivonne, en China ya van 3,700 ejecutao

Este asiduo visitante de Praia, que según el amigo de Vin Diesel estaba celoso porque una ex-novia quería irse con XXX y no con él, opina que se escogería un Consejo de Notables, El Cardenal Agripino Vincho Ceteris Paribus, para decidir sobre la vida de un acusado.

Este concubino de la histeria, seguidor confeso de Balaguer, dice que aunque su investigación no fue científica, salió a preguntar un día en la Lincoln, está seguro que La Pena De Muerte es pedida a gritos por el pueblo.

Este investigador de la Nada, al que según el pana de Vin Diesel le hicieron un fo en Praia por Vin Diesel, piensa, digo, martilla, que con la Pena de Muerte se acabarían los intercambios de disparos:

—Sí, fíjate Ivonne, el policía, que e un dechado de virtú, cuando atrapa a un ladrón que ha robao mucho no lo fusilaría porque sabría que un Consejo de Notable puede condenar al ladronazo a la muerte, y así se acabarían lo intercambio de diparo que e peor...

Este razonador del disparate, sidekick de programas de televisión, que anda buscando una postulación a diputado, advierte que irá al congreso para que en el país se instaure la Pena de Muerte:

—Sí, fíjate Ivonne, se ejecutarían los criminales de varia forma: fusilao, eletrocutao, inyetao, ajorcao, decapitao, gaseao, quemao, a pedrá, y otra que aparecan en el camino...

Bien. En un país donde el poder judicial es una pocilga; donde la policía crea expedientes; donde si usted se roba un salami y es haitiano lo condenan a 10 años en Elías Piña pero si es político y presidente y se roba 50 mil, no, 100 mil millones, se solea en una villa de La Romana; donde la gente tira skimice al suelo, hay que ser un imbécil para hablar de Pena de Muerte. Y aunque la justicia funcionara, hay que ser un imbécil para hablar de Pena de Muerte.

Ojo por ojo y diente por diente, dictaminó Hammurabi hacia el 1700 a.C. por allá por Babilonia. También en el mismo código aparecían estas maravillas del humanismo:

*Si un ciudadano acusa a otro de homicidio, pero no puede demostrarlo, entonces será muerto.
*Si un niño ha pegado a su padre, a ese niño se le cortarán las manos.
*Si un hombre con la boca como un puerco que habla disparates por radio y televisión embruteciendo al pueblo y que sus iniciales sean L. J. busca instaurar la Pena de Muerte en un país que no tiene ni energía eléctrica, o en cualquier país, se le cortará la lengua y se hará una fogata con su cuerpo durante una fiesta en el malecón con Fefita La Grande y Krissspy.

Sr. Luisín Jiménez, ponga internet, lea una página de un libro al día, confórmese (y toque madera o su cabeza que no está tapando gomas en la Independencia) con ir a Praia, con envenenar la mente de los infelices que lo escuchan y lo ven a través de la radio y de la televisión.





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]