viernes, enero 13, 2006
Looking for a chest pain
Painting by Basquiat
Imaginar que murieron asfixiados 24 haitianos dentro de un furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que vivieron esos seres humanos dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que pensaron los asesinos que no abrían el furgón escuchando los gritos de asfixia de esos seres humanos es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar a los asesinos arrojando cadáveres en Cañeo y Barranquita es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que habrán cobrado las autoridades de la frontera para permitir esta tragedia es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar el nivel de miseria que llevó a esos seres humanos a pagar 1,500 y 2,000 pesos para tratar de venir a este país sub-desarrollado dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar las pesadillas eternas que tendrán los seres humanos que quedaron vivos dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar a los cientos de haitianos que acudieron a la morgue del Cabral y Báez a identificar posibles familiares es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar que la Justicia Dominicana no aplique la ley contra los asesinos de esos seres humanos es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar que comparto al nacionalidad con un tal Peter de Bávaro que dejó este comentario en Diario Libre: "SEGURO ELLOS SE TIRARON DE LA GUAGUA VOLUNTARIAMENTE PARA EVADIR LA ACSION DE LA JUTISIA DOMINICANA PORQUE INSULTAR A LOS CHOFERE QUE LE DIO BOLA?", es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que piensan muchos dominicanos sobre los haitianos es buscar un infarto.
Imaginar que murieron asfixiados 24 haitianos dentro de un furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que vivieron esos seres humanos dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que pensaron los asesinos que no abrían el furgón escuchando los gritos de asfixia de esos seres humanos es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar a los asesinos arrojando cadáveres en Cañeo y Barranquita es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que habrán cobrado las autoridades de la frontera para permitir esta tragedia es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar el nivel de miseria que llevó a esos seres humanos a pagar 1,500 y 2,000 pesos para tratar de venir a este país sub-desarrollado dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar las pesadillas eternas que tendrán los seres humanos que quedaron vivos dentro de ese furgón es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar a los cientos de haitianos que acudieron a la morgue del Cabral y Báez a identificar posibles familiares es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar que la Justicia Dominicana no aplique la ley contra los asesinos de esos seres humanos es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar que comparto al nacionalidad con un tal Peter de Bávaro que dejó este comentario en Diario Libre: "SEGURO ELLOS SE TIRARON DE LA GUAGUA VOLUNTARIAMENTE PARA EVADIR LA ACSION DE LA JUTISIA DOMINICANA PORQUE INSULTAR A LOS CHOFERE QUE LE DIO BOLA?", es buscar un dolor en el pecho.
Imaginar lo que piensan muchos dominicanos sobre los haitianos es buscar un infarto.
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