lunes, enero 23, 2006
Over there, over here
En la capital una mujer con rolos discute con el carnicero sobre cinco mollejas en dos libras de pollo. Aquí uno se para en el mirador del Cabo Francés y envidia al dueño de la casa con piscina sobre el acantilado. A lo lejos se ve un catamarán navegando desde Génova, con un capitán llamado Giuseppe que se enamorará como un muchachito de una negra linda llamada Molleja y tendrán dos hijos que serán primos de los cangrejos.
En la capital un hombre con corbata de amebas suda sangre al lado de un carro que echa humo por la gasolina con agua de la Refinería. En Playa Grande cuatro senos franceses se doran al lado de cuatro cocos. Un hombre vende caracoles para careyes sin casas, para adornar una mesa en el invierno de Dinamarca. Los surfistas critican las olas, los bañistas se zambullen en ellas.
En la capital un grupo de muchachos observan a un hombre que hace un hoyo en la calle con un taladro gigante hablando a gritos al lado de un letrero de polvo: "Gobierno que trabaja país que progresa." En el Dudú Lake un grupo de muchachos se tiran en clavado con una ejecución de giros en el aire y una verticalidad entrando al agua dignas del equipo olímpico de China Comunista; los hay que se dan un coñazo en medio de la risa. El agua es fría y limpia. Unos goggles enseñan peces de colores nadando en un fondo de leyenda, donde a veces, de madrugada, recorriendo un canal submarino, aparece Nessy, el monstruo del Lago Ness.
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