miércoles, mayo 17, 2006
A couple of scissors
Apenas las 8 de la mañana y ya van varios ruedos y varios zippers. Una enigmática foto de un pie adorna la pared frente a uno de los sastres; en otra pared de otro sastre un afiche gigante con la cara de una niña con el slogan de Roberto Salcedo sobre una ciudad posible; en la puerta un letrero: FAVOR ABONAR EL 50% DE SU ENCARGO; sobre una mesa dos aprendices cortan patrones con tijeras de celos:
—Hay que llamá a su mujer, tú no sabe en lo que ella ta allá en Pedernale
—Cállate, y tanto que le guta la cervesa a esa verduga
—No pero no e por eso na má, e que ella piensa que uno no ta en ella y se buca otro
—E verdá, yo diera lo que sea por tar ahora mimo con ellallá
—Uno debe avisá que va pallá pronto y mantenela en supenso pa que no lo orviden a uno
—E verdá
Entra un cliente.
—Sí, quiero que me le pongan un zipper a ete bultico
—Epérese un momento, déjeme llamá al maetro, MAETRO
Se abre una puerta: NO PASE PERSONAL AUTORIZADO SOLAMENTE. Sale un hombre con un pan en la mano y una cinta métrica enroscada en el cuello como una serpiente. Mira el bultico, lo ensucia de mantequilla, trata de limpiarlo, lo ensucia más, se traga el pan de un bocao.
—Sí, yo tengo un zipper azul ahí que le pega, son 100 peso, puede epéralo que en 10 minuto yo lo pongo
El cliente espera afuera fumándose un cigarrillo. La calle está completamente despierta; un helicóptero con pintura de camuflaje vuela bajito asustando a las ciguas palmeras; en la acera camina el pasado y, como Héctor Lavoe, hoy nos dedica sus mejores pregones: "Arreglo silla, mecedora, batidora, empajillo mimbre y rattan... Arreglo silla, mecedora, batidora, empajillo mimbre y rattan..."
Suscribirse a Entradas [Atom]