sábado, octubre 27, 2007
NYC laundry
Mi ropa siempre hiede
no como una mofeta
espero
pero un ratón se enamoró
de una de mis medias
la singa todos los días.
Es tan difícil
encontrar tiempo para ir al laundry
es tan agotador
esperar al lado de una lavadora
escuchando los detalles aburridos
de la vida doméstica de unos extraños
es tan falso
ser parte de una conversación
sobre suavizantes, cloros y Tide
es tan deprimente
mirar los movimientos lentos
de una mujer abandonadamente gorda
que dobla con ternura conmovedora
las sábanas blancas de una cama
que anhela el amarillo de una mancha.
Si tan sólo encontrara a Lorca allá
comiéndose una sandía.
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