miércoles, marzo 09, 2011
INCEPTION
Cuando mi sobrina la linda Lorena Sofía tenía 8 años, ¿o eran 10?, le regalé un libro de poemas de Poe. Eran unos poemas considerados, no sé el criterio, por la librería del colegio New Horizons, aptos para un cerebro bien joven. Me lo regaló una profesora nacida en Ottawa.
La linda Lorena Sofía, con su correcto inglés primario del Carol Morgan, leyó el primer poema y me miró con cara de Tío no quiero decirte que no me gusta el libro pero what about Red Riding Hood? Ahora bien, la noche después pasé por la casa de mi hermana a devorar un mangú elaborado con aceite verde por la talentosa Rossy, y la linda Lorena me informó, como el más severo crítico del New Yorker, que le había gustado a lot el poema del Dream within a dream.
Leyendo a Borges descubrí el sueño de Chuang Tze, o Chuang Tzu, no vamos a discutir por una vocal, donde un hombre soñó ser una mariposa y cuando despertó no sabía si era un hombre que había soñado ser una mariposa, o si era una mariposa que soñaba ser un hombre, o qué droga tan buena era esa.
Estas dos hermosas referencias me llegaron a la mente desde que en la película Inception empezaron a repetir hasta la nimiedad eso de Dream within a dream within a dream ad infinitum.
Es decir, yo pedí Inception por Netflix, blue-ray babe, con los mejores prejuicios. Love the french girl who played Edith Piaf, debe haber algo extraño con ese nombre, nunca lo recuerdo. Love the young girl who played Juno, sweet Ellen Page. Have respect for Mr DiCaprio, lo considero un hombre serio que a veces trabaja con buenos directores y siempre singa super models. Y nada voy a decir de mi admirado Christopher Nolan, renacentista moderno revitalizador de Batman, responsable total, with your help Mr Bale, de la excelencia de The Dark Knight.
La música parecía una continuación del soundtrack de Batman. Las imágenes eran perfectas, cuadro por cuadro se respetó el buen gusto de la Geometría, así como los colores: Evocan lo mejor de Kubrick, no así la trama, o el argumento, o el guión, o la historia. He aquí lo que hace la diferencia entre una buena película, tal vez entretenida para muchos, a mí me resultó realmente aburrida, y una obra maestra. Creo que mi admirado Mr Nolan, el que espero está reunido con sus genios escribiendo y produciendo la nueva Batman, para mí el super héroe con más mérito de todos los super amigos, no tiene superpoderes, se embriagó de su maestría para poder filmar lo que le diera su maldita imaginación. Hubo un momento de la película en que no sabía, ni me importaba, si yo estaba soñando, o el camarógrafo, o mi roommate mexicano que no tiene papeles y tiene cuantro meses que no paga la renta. Es decir, va a tener que regresar a Puebla.
Tres estrellas.
¿De cuántas?
¿Cúantas se usan usualmente?
Cinco.
Ok.
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