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Y si la cosa sigue como va estoy seguro que el día de orinarme en los pantalones está bien cerca. Varias veces me he sacado el güevo en el mismo momento del chorro. Y pelos en las orejas, porque, Dios mío, ¿pelos creciendo en las orejas y cayéndose del caco donde son tan necesarios?; no por vanidad simple, hace meses que no me miro al espejo, pero por los carajos necios que viven en el Bronx, como este boricua durante este mini molote geriátrico en el Banco porque dos de los tres ATMs no están funcionando precisamente el viernes primero de mes, y feriado el lunes 4 de julio, que es el día cuando los viejitos reciben el esperado depósito mensual del Seguro Social, que se apropia de la palabra en medio de una atmósfera con presagios egipcios o griegos, pick your poison, para decir a viva voz: "MIRA NENE, SETESTÁ CAYENDO EL PELO."

Es una pequeña victoria de la Justicia Poética el notar que a él ya se le cayó.