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Me encuentro en la fila ganadora del concurso "The Slowest Line In A Bodega In The Bronx", patrocinado por el popular concurso de Univisión "Nuestra Procrastinación Latina". Que en Nueva York se vive una vida rápida: bullshit, parecen musitar los gestos y los errores en suma que hace este hermano bodeguero encargado del turno de la madrugada, y cuya asignación imagino se debe al azar de haber perdido un piedra, papel y tijera, o tal vez por su condición de solterón a quien nadie está esperando

Que las filas de los comerciales gringos siempre están compuestas por gente atractiva: BULLSHIT, parecemos gritar todos los elementos que componemos esta. Una crackhead araña los arrugados rostros tatuados en sus brazos, familiares que no abren sus puertas cuando la nota es muy grande y ella olvida y se atreve a ir a tratar de tocarlos.

Que el semanal de farándula a colores (colocado magistralmente al lado de la caja, para darle tiempo de leerlo entero al hombre cuyo tamaño hace frontera con el enanismo, y que todavía mantiene la esperanza de algún día ser llamado Next), siempre exhibe en su portada la figura espectacular de alguna latina muy famosa en México y Miami: Bullshit?, parece preguntar una escultura de arena que un escultor portugués sostiene es la imagen exacta de la Virgen De Fátima, rodeada en adoración por Marilyn Monroe, Cristiano Ronaldo, Shaka Zulu, Hulk, y posiblemente Neptuno.

¿Que qué libro es ese?, le pregunto al bodeguero (refiriéndome al que tiene abierto al lado de la caja registradora, y del cual lee por lo menos un párrafo cada vez que suma un artículo), para ver si la vida me depara la pequeña felicidad del hallazgo de un bodeguero del Bronx devoto de Monterroso.

Nene es The Alquimist.

Wonderful, mira, parece que Coelho te hizo cobrarme de más.