domingo, julio 15, 2012
Perpedonpo Donpo Epesopopopo Porpo Fapavorpo
"La Fábula contendrá, como el Cuento, una corta pero real narración; buscará, como la Parábola, transmitir un significado escondido; y a diferencia de Cuento y Parábola, mantendrá a la vista, como su alta prerrogativa y atributo inseparable, el gran propósito de la instrucción, y necesariamente buscará inculcar alguna máxima moral, deber social, o verdad política."- Introducción a las Fábulas de Esopo.
Esopo fue un señor griego tal vez africano
al que se le pedía una opinión en las calles de Atenas e inexorablemente
involucraba en su respuesta a los animales y a las moralejas.
Qarajo: Don
Esopo, ¿cree usted que un Senador debe ser procesado?
Esopo: Un
Granjero colocó redes sobre su arada tierra recién sembrada y atrapó unas
Garzas moradas y blancas y rojas, las cuales vinieron a picar su semilla.
Qarajo: Perdón
don Esopo, ¿el Granjero es el Pueblo y las Garzas moradas y blancas y rojas son
los Políticos Ladrones y la semilla es la República?
Esopo: Enredada
con las Garzas moradas y blancas y rojas él atrapó una Cigüeña que estaba
suplicando ardientemente al Granjero que la dejara en libertad...
Qarajo: Perdón
don Esopo por favor, que me acaban de confirmar que Sócrates no ha nacido
todavía, ¿debe ser procesado, sí, o no?
Esopo: avesdelmismoplumajevuelanjuntas.
Cuando uno lee las Fábulas de Esopo, como
por la 1002, empieza a pensar que parece que muchos traductores y recopiladores
sin ética se tomaron la libertad de meter en el molote las dizque fábulas suyas
propias de ellos, y hasta las de un primo o cuñado que quería ser poeta lírico
estoico pero que eso le daba mucha vergüenza. Verbigracia:
Un Solenodonte y Un
Ratagato
UN CÁLIDO verano un Solenodonte que iba
solo cruzando un framboyán que hacía de puente sobre un arroyito cristalino
encontró a un Ratagato que estaba comprando cédulas a todo el que pasaba por
ese framboyán que hacía de puente sobre un arroyito cristalino.
El Solenodonte sin mirar bien al Ratagato y
sin recibir el picapollo ofrecido inmediatamente le entregó su cédula. El Ratagato
dio un brinco y mientras se lamía los bigotes en el aire exclamó: "Si fuiste tan bruto de entregarme tu
cédula en este framboyán que hace de puente sobre un arroyito cristalino
voluntariamente por siempre de los siempres serás gobernado por una criatura
perversa y doble cara y ladrona y además comesola.”
Un Corrupto puede disfrazarse, pero nunca
engañará al Sabio que no vende su cédula.
La siguiente sí parece ser de las Fábulas de Esopo,
por lo menos no tiene sobresaltos anacrónicos como: "¡BINGO CHIVO, HE AHÍ UN CASINO!"
Un Topo y Su Madre
UN TOPO, una criatura ciega de nacimiento,
dijo una vez a Su Madre: "¡Yo
estoy seguro que puedo ver, Madre!"
En el deseo de probarle a él su error, Su
Madre colocó frente a él un grano de incienso, y le preguntó: "¿Qué
es?"
El joven Topo dijo: "Una
piedrita."
Su Madre exclamó: "Mi hijo, me temo
que no sólo eres ciego, sino que has perdido el sentido del olfato."
Picture "Aesop's Fables" by Isango Ensemble.
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