martes, septiembre 25, 2012
It Chooses You, Miranda July
Pero cuando regresé a mi carro supe que no lo vería otra vez, jamás. Repentinamente me pareció obvio que el mundo entero, y específicamente Los Angeles, estaba diseñado para protegerme de estas personas que estaba conociendo. No había ley contra conocerlos, pero no pasaría. LA no es una ciudad que camina, o una ciudad subway, así que si alguien no está en mi casa o en mi carro nunca estaremos juntos, ni siquiera por un momento. Y para estar absolutamente seguros de eso, cuando dejo mi carro mi iPhone me escorta, dejándole saber a todos en la oficina del correo que no estoy realmente con ellos, estoy con mi propia gente, quienes son tan hilarantes que no puedo evitar sonreír mientras les texteo para atrás...
Ellos mayormente no usaban computadora, y aunque tenían mucho que decir sobre otras cosas, no tenían mucho que decir sobre esto, esta ausencia. Empecé a sentir que preguntaba la pregunta sólo para recordarme a mí misma que yo estaba en un lugar donde las computadoras realmente no importaban. Como si temiera que el alcance de lo que podía sentir e imaginar estaba siendo tranquilamente limitado por el mundo dentro del mundo, el internet. Las cosas fuera de la red estaban más lejos de mí, y todo dentro parecía penetrantemente relevante. Los blogs de extraños tenían que ser leídos diariamente, y las gentes cercanas que no tenían presencia en la red estaban volviéndose casi como dibujos animados, como si les estuviera faltando una dimensión.
Suscribirse a Entradas [Atom]