domingo, septiembre 06, 2015
TS Eliot y yo (una comparación)
No sé si ustedes tienen la suerte de tener
amigos de Costa Rica aunque sea en Facebook, son ciudadanos agradables,
divertidos, tecatos la mayoría, han leído su poco y su mucho, no han pasado
hambre, han visto monos y culebras a menudo, y si le caes bien te ofrecen
amistad de verdad sin buscar beneficios que cuesten dinero. La cosa es que
hablaba con un tico, me contaba que gracias a su trabajo él viaja a lugares
exóticos, como a un pueblo suramericano donde los ATMs tienen que ser con la
huella digital porque no saben de números, y la industria principal es un
aserradero.
El tico sabe que yo trabajo en un banco. El tico
una vez tradujo al euskera un poema que yo pensé en español y escribí en
inglés. "Mae, usted es el TS Eliot
dominicano", me dijo, tal vez sin intención de dar cuerda, como los
poetas dominicanos. Pero las comparaciones, si uno no es Thomas De Quincey, son
odiosas.
TS Eliot, para los amables lectores no eruditos
(entre los que por simple matemática se encuentran los mejores cerebros, son
muchísimos más, dijo, precisamente, De Quincey), fue un poeta nacido gringo y
muerto inglés, se le ha mencionado como el creador de la primera metáfora
moderna ("como un paciente eterizado sobre una mesa"), ganó el Premio
Nobel y trabajó en bancos.
He aquí mi traducción, casi literatim, de unos
versos de un poemazo de TS Eliot:
Vámonos entonces, tú y yo,
Cuando la noche está extendida contra el cielo
Como un paciente eterizado sobre una mesa;
Vámonos, a través de ciertas medio-desiertas
calles,
Los murmuradores retiros
De inquietas noches en baratos hoteles de una
noche
Y restaurantes de aserrín con conchas de ostras;
Calles que siguen como un tedioso argumento
De insidioso intento
Para llevarte a una abrumadora pregunta...
Oh, no preguntes, "¿Qué es?"
Vámonos y hagamos nuestra visita.
He aquí un poemita mío:
UNO tiene un vecino
Que ta totalmente solo
Que cuando uno tafuera
Fumando, pensando en el infinito
Él aprovecha
Y va
Y le pone conversación a uno
Pero uno entra padentro
Juyendo
Porque uno es horrible.
Estamos de acuerdo, amable lector de gusto
exquisito, TS Eliot fue, será, es, infinitamente, mejor poeta que yo, ahora
bien, yo soy mejor banquero que TS Eliot. La tecnología me hace mejor, además,
no creo que TS Eliot hubiese tenido la paciencia para bregar con los clientes
de ahora. Otra cualidad que yo tengo, y que él, con todo su prestigio de poeta,
no tiene, yo estoy vivo. Vaya y pregúntele a TS Eliot si un cheque de 87
dólares que usted encontró hoy viernes de septiembre, pero que se lo dieron un
martes de febrero, puede ser cambiado a efectivo o hay que depositarlo. Vaya y
pídale a TS Eliot que le cancele la tarjeta débito pero pa seguida porque hay
muchísimos cargos de Amazon creando cargos por sobregiro y aunque usted solo
vive con el nieto teenager quien recibe muchísimos paquetes de Amazon usted
está segurísima que no es él. Vaya donde TS Eliot y dígale que tiene 4 tarjetas
de crédito que tan full, que solo puede pagar pagos mínimos, que sufre de
presión alta, que esas deudas no bajan, que please please please vayaver si le
podría tramitar un préstamo para, ¿cómo es que se llama eso TS Eliot?, ah sí,
Consolidación de deudas. Vaya, vaya donde TS Eliot.
Como evidencia final traduzco, literatim, un
párrafo de una carta enviada por Ezra Pound a William Carlos Williams:
"Permítame, Doctor Williams, una digresión,
me voy a alejar, por un momento, de la filología del Mandarín antiguo en las
afueras de Cho Fu Sa. El martes a las 10am, bajo una intensa jarina londinense,
dirigí mis zapaticos de dos tonos de marrón, los cuales me aprietan, hacia la
institución bancaria donde trabaja nuestro amigo Eliot, necesitaba abrir una
cuenta de ahorros para ahorrar ahorrar ahorrar. Después de mucho esperar,
viéndolo ocupado en tareas evidentemente inanes, por fin me atendió. Escribió
'Esra Puuund' en la tarjeta de firmas y, en lugar de la cuenta de ahorros de
marras, me abrió un certificado a plazo fijo a tres años, alegando
fervientemente que ganaría más intereses, pero que ni en caso de emergencias
médicas podía retirarlo, ni siquiera parcialmente, antes de que pasaran tres
años, porque tendría que pagar una penalidad; contrario a la cuenta de ahorros,
que uno puede realizar como 6 retiros al mes o algo parecido. Sí, mi entrañable
Doc, nuestro querido Eliot es un gran poeta, pero pééésimo banquero, y gracias
les doy, Oh Dios, Oh Venus, Mercurio Oh".
Suscribirse a Entradas [Atom]