viernes, diciembre 04, 2015
Detergente con un chin de suavizante
El día de lavar despierto y mi primer pensamiento es para marcas de
detergentes. Plagiando a Pound, quien, según TS Elías (poeta de Elías Piña que
Google confunde con TS Eliot), lavaba su propia ropa, puedo musitar, Ni tiene la vida algo en ella mejor que esta
hora de clara frescura, la hora de despertar pensando en Tide con un chin de
Downy.
He notado que la gente que le gusta perder el
tiempo discutiendo sobre vainas sin importancia separa la ropa antes de meterla
en una lavadora. Es decir, los colores, las blancas, delicadas, ropa de cama.
No sé el protocolo para esto, tal vez es recomendado en la Ética de la Espuma,
tal vez es inmoral juntar una funda de almohada con unos jeans, ropa blanca con
tshirts rojos, una toalla verde con una camisa de vestir. Pensaba que en el
Laundry había una especie de bouncer o inspector que multaba a uno si
encontraba dando vueltas en una misma lavadora a ropas de diferentes colores o
uso. Porque la verdad es que zambullo la ropa sin discriminar, y he tenido
excelentes resultados, logrando que mi ropa exhiba colores vírgenes que ni
siquiera Dios en su gran sabiduría artística ha podido crear, moradomamey,
grisazul, rojonegro. Una vez un pantalón gris salió verdigrisvino, un cadáver exquisito
del Laundry.
Entro al Laundry y no me gusta lo que veo. Creí
que por ser miércoles iba a estar vacío, pero no, muchísimas mujeres con sus
vástagos. Por suerte mis oraciones fueron escuchadas, la lavadora jumbo de la
esquina está disponible. En un minuto está full de mi ropa sucia. Voy a la
maquinita cambia billetes por monedas, de 5 dólares y uno. Escojo Heavy Soiled
y miles de rueditas empiezan a moverse. Agrego detergente, suavizante, espuma
repentina.
¿Es, ir a lavar al Laundry, una actividad social
para las mujeres del Bronx, como en los campos infantiles, lo era ir a lavar a
un río? A pesar de haber terminado el suplicio, muchas se quedan a conversar
con otra damnificada que está doblando ropa de hombre y niños sobre una de las
mesas para estos fines. Una madre que acaba de pasar, tal vez bruscamente, de
muchacha dormilona a doñita agotada, celular en mano y metiendo ropas separadas
en blancas, colores y delicadas en tres lavadoras, cuestiona y aconseja (con
voz contenida escondiendo el fucking de la histeria entre los dientes) a una
criatura que no puede tener más de dos años, que llora como si la estuviesen
asando a fuego lento:
What is
your problem Licelot?
Licelot what is your problem?
Stop crying Licelot.
Licelot stop crying.
Yo
puedo imaginar cuál es el problema de la pequeña Licelot, o al menos el
inmediato; como yo, está cansada, jarta, desesperada de estar encerrada en el
Laundry mientras afuera los pajaritos cantan y la Virgen se levanta, de hecho,
ahí mismo frente a la puerta hay una ardilla negra haciéndole señas. Tal vez su
nuevo cerebro infantil predice que la vida futura será esto, un espacio
rectangular con máquinas zumbadoras a la izquierda donde la ropa separada da
vueltas entre agua y espuma y máquinas zumbadoras a la derecha donde la ropa
mezclada da vueltas pero sin agua ni espuma.
Pero no, la verdad es que la pequeña Licelot lo
pasa mucho peor que yo. Un cerebro joven solo conoce el intenso presente no
atenuado de futuro, no sabe que lo que ta sufriendo acabará. Ahora aquel adulto
sagaz que va a lavar va preparado para las pausas de los ciclos. Celular y un
libro de poemas rusos basta. En lo que la espuma va y viene uno se entera de
todas las tragedias simultáneas, se da cuenta que los que critican a CNN porque
dicen terrorista musulmán también critican que no digan terrorista cristiano,
ve un trailer del Capitán América peleando con Iron Man, ve un trailer de
Superman peleando con Batman, da share a los abusos de la pn contra la cadenita
humana de los protestadores oisoe, se indigna, sintiéndose participante en la
sociedad, aportando al Cosmos, tweetea:
"Los seguidores serios y mudos ante el
abuso oisoe de danilo son como el que le aguanta golpes a su pareja porque ella
tiene sus cosas buenas".
"Día de danilo:
Sembrar yuca con campesinos
Darle boche a ingeniero
Facetime con miguelvarga
Ordenar que pn abimbe ciudadanos".
Cuando la lavadora se para, mete un cambio,
aprovecho y leo a Anna Akhmatova. Oh, precisamente, como la vida imita el arte
o viceversa dijo alquien con las necesidades básicas cubiertas en alguna ciudad
sin apagones, el poema que leo menciona elementos presentes en esta lavandería.
La poeta describe a su esposo, sus gustos, sus, pero no, qué bruto, es como
tratar de describir un ornitorrinco en lugar de mostrarlo, mejor cojo una
luchita y traduzco el poema del Ruso al Inglés al Esperanto al Euskera al
Español al Ruso otra vez y de nuevo al Español:
Había tres
cosas en la vida él amaba:
música en vísperas, blancos pavoreales,
y antiguos mapas de América.
Él odiaba niños llorando
y jalea de frambuesa con el té.
Él odiaba mujeres en histeria
y me matrimonió a mí.
En lo que leo a los rusos la ropa se seca. Ante
la mirada acusadora de las doñas comeojos zambullo en un minuto toda la ropa
sin doblar en la funda de tela ahora también limpia. Le corto los ojos a la
histérica y salgo del infernal Laundry ante los gritos renovados de la pequeña
Licelot. Entro a la acera empujando mi carrito full de ropa limpia, va trotando
feliz como burrito de regreso al establo; yo voy con la alegría efímera del
hombre que se ha quitado un inmenso peso cotidiano de encima; ya no tendré que
ponerme los pantalones pachucos sal y pimienta; ya el viernes podré ponerme mis
jeans favoritos rojos con mi camisa favorita amarilla, ahora con una manga
marrón.
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